Cáritas Bizkaia agradece la participación comprometida y desinteresada de 1.937 personas voluntarias (81% mujeres), y la colaboración económica de la sociedad vizcaína, representada por 4.232 personas socias y colaboradoras (51% mujeres), que aportaron 3,2 millones de euros; herencias y legados que supusieron 600.000 euros, empresas y entidades privadas que colaboraron a través de la aportación de 1,5 millones de euros; así como por la comunidad cristiana de Bizkaia (que aportó 649.000 euros a través de las colectas en las parroquias de la Diócesis) y las Administraciones Públicas (4,2 millones de euros). El resto de ingresos propios (1,3 millones de euros) completan los 11,5 millones de euros invertidos por Cáritas Bizkaia en 2019, principalmente en el área de Personas Sin Hogar (3,6 millones de euros); en la acogida (2,1 millones) y en empleo (1,7 millones).

Perfiles acompañados

• La realidad de familias con menores encabezadas por mujeres está muy presente. En el 2019, 6.264 personas acompañadas pertenecían a familias con menores, de las cuales, un 44% eran familias monoparentales principalmente encabezadas por una mujer.
• La situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social es especialmente crítica para la infancia y la juventud donde se han centrado esfuerzos para la prevención de la transmisión de la pobreza y la exclusión social del futuro. Hemos ofrecido apoyo socioeducativo a 630 niños y niñas (53% mujeres) y 1.362 jóvenes han sido atendidos en los distintos proyectos.
• Las situaciones de exclusión severas son más visibles en los hombres, pero existe una realidad de exclusión que afecta a las mujeres, y que poco a poco va aflorando. En Cáritas se atendió a 1.832 personas sin hogar, de las que un 14% fueron mujeres.
• La vulnerabilidad social también alcanza a las personas mayores y a sus familias, Cáritas acompañó en 2019 a 352 personas mayores (79% mujeres) y a 90 familiares cuidadores.
• El acompañamiento integral en el acceso a un empleo digno se prestó a 523 personas (78% mujeres) y los servicios de intermediación laboral a 1.732 personas ( 77% mujeres) siendo 333 las personas que lograron insertarse laboralmente en el mercado de trabajo.
• Un 40% de las personas atendidas fueron de origen autóctono. Destacamos que la mitad de las personas migrantes acompañadas se encontraban en situación administrativa regularizada

Primeras consecuencias de la crisis actual observadas en la población acompañada

Siendo ésta la situación de partida en 2019 y el punto de referencia, la realidad ha sufrido un tremendo impacto y cuyas primeras consecuencias queremos visibilizar.

1. Pérdida del empleo, en gran medida empleo informal.
2. El impacto negativo en los ingresos de los hogares.
3. Riesgo de pérdida de vivienda. 
4. Ensanchamiento de la brecha digital y educativa.
5. Redes de apoyo reforzadas debilitadas
6. Problemas de salud psicoemocional de los hogares
7. Futuro incierto.

Llamamientos

La experiencia de lo vivido estos últimos meses ha puesto en evidencia la importancia de las políticas públicas para responder a situaciones que ponen en riesgo no solo la calidad de vida, sino la vida misma de la ciudadanía. Es necesario reconstruir y reforzar el espacio de “lo público” en base a la idea del Bien Común. Un espacio que se construye desde responsabilidad ineludible de las administraciones públicas y con la participación activa de la sociedad civil organizada y la ciudadanía en general, queremos realizar un llamamiento a reforzar los sistemas públicos que garanticen los derechos sociales del conjunto de la ciudadanía. En estos momentos, la construcción del Bien Común pasa por:

• Resituar la vida y el cuidado de las personas en el centro de nuestro modelo social.
• Apostar por el empleo decente en todos los ámbitos de actividad, especialmente en los relacionados con el ámbito de los cuidados y los servicios.
• Avanzar en las políticas públicas que garanticen a toda la ciudadanía unos ingresos mínimos que les protejan contra la pobreza.
• Abordar el problema de la vivienda entendiéndola como un derecho para la vida digna y no como un bien exclusivamente mercantil.
• Descubrir el valor de los vínculos personales, comunitarios e incluso trascendentales como alternativa a una sociedad desvinculada y extremadamente individualista y  reforzar los valores humanos para “evitar los múltiples ‘descartes’ de las personas en situación desfavorecida, débil o en riesgo de exclusión”. (como nos recomiendan en la Carta Pastoral conjunta los Obispos de Navarra y País Vasco).

Llamamientos que se suman a nuestro compromiso por seguir dando respuestas adaptadas a las necesidades cambiantes fundamentas en el compromiso voluntario de la comunidad cristiana y el esfuerzo solidario de toda la sociedad.

NOTA DE PRENSA

VÍDEO GRABACIÓN RUEDA DE PRENSA

FOTO DE RUEDA DE PRENSA

AUDIO

MEMORIA INSTITUCIONAL 2019