Ecologismo

«Apostando por la incineración convertimos la atmósfera en un nuevo vertedero, aunque sea invisible»

Entrevista a Rosa García Segura, Directora de la Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable «Si en 2012 se reciclara el 62% de los residuos, habría un ahorro equivalente al 60% de la producción eléctrica de una central nuclear y a la energía eléctrica producida por 300 incineradoras». Rosa García participó ayer […]

18 octubre 2010
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Entrevista a Rosa García Segura, Directora de la Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable

«Si en 2012 se reciclara el 62% de los residuos, habría un ahorro equivalente al 60% de la producción eléctrica de una central nuclear y a la energía eléctrica producida por 300 incineradoras». Rosa García participó ayer en el Encuentro de Amantes de las Basuras en la Casa de la Juventud

Foto: Rosa García Segura, ayer en la Casa de la Juventud, con motivo del Encuentro de Amantes de la Basura. (Iñaki Porto)

Sus actividades se centran principalmente en la reducción de la generación de residuos, principalmente de los envases.

Los envases son una de las principales fracciones de los residuos domésticos y además, la fracción que ha experimentado un crecimiento más pronunciado en la última década. Los cambios que ha tenido la industria de la distribución, especialmente de alimentos y bebidas, ha comportado usos que superan sus funciones imprescindibles y nos ha llevado a un auténtico infarto de los residuos.

No debemos olvidar que uno de los principios fundamentales de la normativa ambiental europea es quien contamina paga, así que la responsabilidad de disminuir el impacto ambiental y la generación de residuos corresponde, en primera instancia, al fabricante y al envasador. En el marco legal vigente la obligación del productor debe ser ofrecer productos diseñados y fabricados con criterios de producción limpia, sin embalajes superfluos, con el mínimo embalaje, duraderos (no de usar y tirar), energéticamente eficientes y diseñados para ser reutilizados y reparados y, al final de su vida útil, reciclados.

Hablamos del productor, pero el comerciante, ¿qué medidas puede tomar para reducir la producción de residuos?

El comercio es la piedra angular de nuestro modelo de consumo, ya que juega un papel muy importante en la oferta disponible y por tanto en la generación de residuos que se derivan de nuestras compras. El abanico de actuaciones posibles se podrían definir en tres líneas estratégicas que influyen especialmente en la producción de residuos y que permiten obtener resultados fáciles y efectivos como son la reducción de los envases y embalajes de los productos (venta al granel, supresión de la bolsas y bandejas de plástico, etc), fomentar las prácticas de reutilización (envases reutilizables, promoción uso de fiambrera para la compra del producto fresco…), y oferta de productos respetuosos con el medio ambiente (producción local, ecológica, de temporada y de comercio justo).

En última instancia, el ciudadano también tiene mucho que decir en la generación de residuos. ¿Podría dar algunos consejos básicos?

Los consumidores juegan un papel importante por tener el poder de decidir cuáles son los productos y servicios que adquiere y los que rechaza. Para poder ejercer este derecho necesita, sin embargo, tener acceso a un información transparente sobre los impactos de los productos y poder tener una oferta de productos ambientalmente amigables suficiente. Todo ello no se puede garantizar sin un marco legal de protección del medio ambiente y la salud de las personas.

Después de la prevención viene el reciclaje, pero muchos son escépticos de que sirva para algo…

Después de la prevención la piedra angular de una adecuada gestión de los residuos es la correcta separación en origen y la gestión de las diferentes fracciones. Un hecho a tener en cuenta es la necesidad de reducir las emisiones derivadas de nuestro consumo. Lógicamente la prevención de residuos debe ser un elemento primordial para la reducción de las emisiones, pero también las opciones de tratamiento de cada uno de los materiales que componen los residuos determinan la cantidad de gases emitida. En este sentido, el reciclaje de residuos es la opción más adecuada, por delante de la incineración o el vertedero. Según cálculos del CEPA-EdC sobre la generación de residuos en Cataluña (extrapolable a Navarra) si en 2012 se reciclara el 65% de los residuos habría un ahorro de 5.197.155 Mwh, equivalente al 60% de la producción eléctrica de una central nuclear y la energía eléctrica producida por 300 incineradoras (15.381.696 toneladas de CO2), equivalente a una reducción del 16,22% respecto al escenario actual.

En Navarra, después de años de políticas de reciclaje, ahora se propone como solución (dado que el vertedero de Aranguren debe cerrarse en 2021) una planta incineradora. ¿Qué opinión le merece?

Me parece un lamentable retroceso que defrauda y confunde a la población. Delante del incumplimiento de las directivas europeas se pone en evidencia que no se han hecho esfuerzos suficientes en la prevención y el consumo responsable, en la reducción de emisiones, etc.

¿Qué supone la incineración?

Promover la incineración aumenta las emisiones, malversa recursos naturales y energía, y provoca graves impactos para la salud de las personas. Apostando por la incineración convertimos la atmósfera en un nuevo vertedero, eso sí, invisible a nuestros ojos.

La incineración, según sus partidarios, también produce energía.

Ahora se sitúa la incineración de residuos municipales como una operación de recuperación de residuos, cuando siempre había sido considerada como una operación de final de tubería. Esta consideración se hace en función de una fórmula de eficiencia, sin embargo desde un punto de vista de balance energético es cuestionable que la incineración se pueda considerar recuperación energética, ante otras alternativas de gestión como el reciclaje y la prevención. Hay varios estudios que avalan que el reciclaje -y por supuesto la prevención- ahorran más energía que la que se obtiene de quemar la mayoría de materiales que forman los residuos.

Su labor se centra en la prevención de la generación de recursos. ¿Qué propuestas tienen?

Diversos agentes sociales (organizaciones, universidades, ayuntamientos, consumidores, etc) nos hemos unido en la creación de una red que promueva un nuevo modelo de gestión de los envases más justo ambiental, social y económicamente. La estrategia que se propone se basa en la introducción de sistemas de depósito y retorno de envases de bebidas; aplicación de gravámenes ambientales en los materiales de envasado, penalizando los envases de un solo uso y el sobreenvasado. Más de 60 municipios (entre otros la ciudad de Barcelona), asociaciones municipalistas, las universidades catalanas, representantes del sector empresarial de la recuperación, y más de 50 entidades catalanas ya han manifestado su apoyo a la propuesta y demandan al Ministerio de Medio Ambiente que apueste por los sistemas de depósito, devolución y retorno de envases. El debate y la reflexión en las jornadas de estos días puede servir para que Navarra se sume a esta red a favor de un nuevo modelo de gestión de envases.

>Para profundizar en este tema:
«www.residusiconsum.org«

Columna de opinión:
«Basura»

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