Contra la Crisis. ¡Feliz Día Sin Compras!

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CONTRA LA CRISIS ¡FÉLIZ DÍA SIN COMPRAS!
El primer Día Sin Compras fue promovido en 1992 por un grupo de activistas y artistas canadienses reunidos alrededor de la revista crítica Abdusters. En esta acción se intenta impulsar un día de huelga del consumidor, invitando a toda la población a no acudir a comercios y grandes almacenes, reducir al máximo las compras de esa jornada limitándolas a lo realmente necesario, o incluso anularlas, y para denunciar un sistema socioeconómico en crisis, injusto e insostenible.

La fecha, el último viernes de noviembre, no fue cogida al azar, dado que a partir de ese día se inicia la vorágine consumista pre-navideña. Desde entonces cientos de organizaciones que trabajan la búsqueda de un consumo alternativo se han sumado a esta iniciativa que ya se celebra en decenas de países. En gran parte no deja de ser una acción simbólica, pero que intenta hacer ver a la población en general, nuestro poder como consumidores, los problemas que se están generando nuestro modelo de consumo y de desarrollo, y la necesidad de desarrollar el Consumo Responsable.
En la actualidad nadie niega que estamos ante una crisis socioeconómica profunda con múltiples paradojas y con un carácter sistémico. Además de la tan nombrada crisis financiera que está traspasando de la economía especulativa a la real, el mundo se ve ante una crisis (o un lento colapso general) desde un punto de vista social y medioambiental.
Desde el punto de vista económico, vivimos inmersos en una lógica que contiene una gran contradicción que aun no se ha resuelto satisfactoriamente. El sistema se fundamenta en el crecimiento de la producción y del consumo, como si los recursos del planeta fueran ilimitados, y en ese proceso de crecimiento económico no nos atenemos a que la tierra tiene una capacidad de carga limitada para ser explotada de un modo sostenible
Por otra parte, esta lógica de constante desarrollo no ha ido unida a una política general de redistribución y de justicia, sino a aplicar la ley del más fuerte. El resultado, 3.000 millones de personas sobreviven con menos de 2 dólares al día, según datos publicados por el Banco Mundial en el World Development Indicators de 2007.
Para contrarrestar esta situación, desde hace décadas se intenta generar un consumo responsable. En términos puramente económicos se entiende por consumo la etapa final del proceso económico, (producción-distribución-consumo), definida como el momento en que un bien o servicio produce alguna utilidad al sujeto. Para gran parte de los actores involucrados en el sistema, la venta de sus productos a la sociedad en general es la culminación del proceso y donde se cierra el ciclo de este sistema económico. La promoción del consumo, mediante múltiples estrategias cómo el Marketing, el aumento del crédito, etc. y la identificación del consumo de gran cantidad de bienes materiales con la felicidad, han sido la pieza clave del desarrollo económico.
Asimismo, el consumo se nos muestra como una de las oportunidades que tiene la ciudadanía para cambiar la situación, ya que es el momento en el que tenemos poder de elección y posibilidad de condicionar la demanda. Debemos ser conscientes de que detrás de cada producto que sale al mercado se esconde un modelo de sociedad determinado, dado que se ha producido en base a unas relaciones sociales y económicas concretas, por ello, en cada acto de compra estamos decidiendo el tipo de sociedad que queremos.
Es necesario generar un consumo consciente que tenga en cuenta el modo de producción y distribución de los productos que consumimos. Las compras se deben de generar a partir de criterios que cada día tengan más en cuenta lo ético (exigencia a las empresas de garantía de cumplimiento de condiciones laborales y sociales dignas y lucha contra el trabajo infantil en toda la cadena de suministro, además de apoyar los productos de Comercio Justo), lo social (exigencia a las empresas que generen mayor calidad en el empleo, de que incluyan la perspectiva de género y la integración socio-laboral) y lo ambiental (comprar productos cada vez más eficientes energéticamente, con menos embalaje, y que aseguren una larga duración).
Además, debemos poner límites a nuestras necesidades superfluas de consumo, el no consumo es una opción del consumidor consciente, cada vez más conveniente, sobre todo si potenciamos la reutilización y el reciclaje. En definitiva, es necesario que satisfagamos nuestras necesidades de otra forma, contribuyendo de forma activa a la supervivencia de la tierra y a la solidaridad entre toda la humanidad. Por ello os animamos a que este Viernes 28 de Noviembre os suméis al Día Sin Compras 2008.
Firmado por:
Gustavo Muñoz e Isabel Díaz miembros de REAS-Navarra
Jose Luis Mariñelarena y Stephany Tirloy de Setem Navarra
Cristina Vera y Eneko Palomo de OCSI

Día sin compras en el estado español