El informe, elaborado en base a la Encuesta de condiciones de vida del INE de mayo de 2015, fue publicado el pasado mes de octubre.
En él se analizan los últimos datos del AROPE, indicador utilizado en Europa encargado de medir la evolución de las tasas de riesgo de pobreza y exclusión social en función de una serie de factores, como el desempleo, la pobreza relativa y la privación material.
El Consejo europeo aprobó en 2010 la llamada Estrategia 2020, la cual abarca varios objetivos en materia de empleo, educación, etc., a cumplir en el año 2020. España se comprometió a reducir en
1.400.000 personas la población en riesgo de probreza y exclusión.
Teniendo en cuenta que en 2010 el indicador en España se situaba en el 26,7% y en el reciente informe lo hace en el 29,2% (13.704.003 personas), no parece que se estén llevando a cabo las políticas sociales más adecuadas. El crecimiento del PIB, en definitiva, no representa la realidad de la sociedad española.