Las feministas en el Foro Social Mundial

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1. El Foro Social Mundial
El Foro Social Mundial (FSM) surgió en 2001 como una alternativa de la sociedad civil frente al neoliberalismo y por su carácter plural y de amplia convocatoria continúa siendo uno de los espacios más Gloobal: Las feministas en el Foro Social Mundial significativos para que las organizaciones sociales y civiles: redes, movimientos, organizaciones no gubernamentales, campañas e intelectuales intercambien sus avances de cara al futuro. El FSM se plantea oponerse a la dominación global y sometimiento de los pueblos por parte del capital. Su lema es “Otro mundo es posible” y en su espacio se construyen numerosas alternativas ante el neoliberalismo así como diversidad de estrategias del movimiento social mundial.

Conviene aclarar que el FSM no es una entidad, no es una organización, no es un movimiento, ES UN ESPACIO, para comprender bien lo que podemos y no podemos hacer, de tal manera que las redes, movimientos y numerosas organizaciones que se encuentran en cada foro, arriban a consensos que les comprometen solamente a quienes estuvieron reunidos, pero de ninguna forma constituyen todavía un plan de acción del FSM. El FSM es un espacio de pluralidad, diversidad y acumulación de propuestas contra los grandes problemas sociales que genera el neoliberalismo: la guerra, el colonialismo, el racismo, el patriarcado, el incremento de la pobreza en mujeres y hombres, la caída del nivel de vida por la explotación e injusta redistribución de la riqueza que lleva a que las tareas domésticas y del cuidado se realicen por las mujeres cada vez más en condiciones precarias.
2. Las organizaciones feministas y sus razones para formar parte del Foro Social Mundial
Mujeres organizadas en grupos, redes y diversas iniciativas nos hemos incorporado a esta propuesta para participar y expresar también nuestro rechazo al neoliberalismo, reconociendo que el mundo se encuentra en un contexto de crisis económica y civilizatoria y que el capitalismo y el patriarcado han hecho una alianza histórica y férrea. El actual modelo económico conduce las relaciones comerciales orientándolas a la acumulación privada de la riqueza y no a la solución de las necesidades de los pueblos, deshumanizando las relaciones económicas, cuestión que impacta en una producción insustentable, en creciente injusticia y en las persistentes relaciones inequitativas de género. Las investigaciones no oficiales afirman que la pobreza en México responde a una tendencia estructural de crecimiento y que el número de personas pobres llega a 70 millones, 40 de los cuales están en extrema pobreza y cuenta con un doble rostro: los pobres de la ciudad y del campo[1] y de estos, el 70% son mujeres.

3. Los Tratados de Libre Comercio y su impacto en las mujeres

En México llevamos quince años de apertura indiscriminada de la economía por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá que por cierto es el tratado más desventajoso del mundo como lo señalan algunos analistas, experiencia que tiende a ser replicada en muchos países a través de los Acuerdos bilaterales de Libre Comercio. Las mujeres son impactadas diferenciada y desventajosamente por los Tratados. Este proceso les ha llevado, entre otros aspectos, a la búsqueda del trabajo informal, que en México, según cifras autónomas llega al 50% de la PEA. Generalmente desempeñan el trabajo sub-contratado a domicilio y/o el ambulantaje.
El Tratado de Libre Comercio ha dejado en gran vulnerabilidad a los y las trabajadoras asalariadas ya que por presión de las grandes corporaciones se ha inducido la reforma laboral socavando los derechos conseguidos históricamente por el mundo sindical. Las prestaciones que la ley laboral señalaba para las mujeres, por ejemplo, en cuestiones de la maternidad, ahora desaparecen ante las reformas que se están proponiendo para reducir costos de la producción, a lo que llaman “flexibilidad laboral” que incluye al “outsourcing” que contrata a las y los trabajadores fuera de la empresa y que elimina los derechos laborales y de seguridad social.

4. La violencia hacia las mujeres

En la medida que las reglas económicas de los acuerdos de libre comercio y de “seguridad” nacional se instrumentan, se van destruyendo las condiciones mínimas de supervivencia de las mayorías; se va creando un clima de represión a la resistencia popular, al mismo tiempo que aumenta la violencia hacia las mujeres al grado de alcanzar en el país el nivel de feminicidio. Esta violencia es consecuencia del neoliberalismo patriarcal porque transforma en mercancía la vigencia de los derechos humanos. Para el logro de semejante propósito, el gobierno federal utiliza la fuerza, no solamente de las instituciones responsables de la seguridad pública, sino que ahora ha colocado al aparato militar en las calles de las ciudades y pueblos, poniendo en riesgo la seguridad ciudadana, incrementando la represión y criminalización hacia los movimientos sociales, que adicionalmente usan el cuerpo de las mujeres como campo de batalla de la guerra sucia.
5. Estrategias feministas en el Foro Social Mundial A) Alianzas de las feministas en el marco del foro social mundial.
La participación en las reuniones del Foro nos ha llevado a establecer alianzas entre las organizaciones y redes de mujeres y con los distintos sectores mixtos integrantes del Foro Social Mundial. En cada Foro Social se organizan cientos de talleres, paneles, conferencias y acuden cientos de organizaciones y redes existentes de todos los Continentes. Algunas redes de mujeres de México decidimos adherirnos a este proceso de búsqueda informativa y también para acumular fuerzas en un diálogo con la diversidad de las organizaciones de mujeres en lucha: sindicalizadas, rurales, indígenas, estudiantes, académicas, diversas instituciones que incluyen las experiencias exitosas en estas luchas y en alianza con las organizaciones sociales mixtas. Así colectivamente nos decidimos a oponernos a la venta de nuestros países y luchamos por una mayor soberanía nacional exigiendo al mismo tiempo se garantice el cumplimiento de los derechos humanos que incluya los de las mujeres.
B) Larticipación activa y solidaria.
Nos proponemos la promoción del enfoque de una economía feminista por la participación de las Gloobal: Las feministas en el Foro Social Mundial mujeres en todas las acciones que se llevan a cabo en los distintos ámbitos y niveles de los procesos mixtos. Esto significa que buscamos el equilibrio de poder en las relaciones entre mujeres y hombres. De hecho organizaciones como la Marcha Mundial de las Mujeres ha formado parte del Comité Internacional del FSM. Desde este movimiento y de otras redes de mujeres, nos articulamos en torno a iniciativas de interés de las organizaciones sociales, campañas y movimientos mixtos, como el de soberanía alimentaria, cambio climático, comercio justo, migración, indígenas y otros, dando énfasis a la perspectiva de género en cada uno de los ejes prioritarios de las organizaciones populares y sociales mixtas; al mismo tiempo proponemos los ejes estratégicos de la MMM: “contra la pobreza y contra la violencia hacia las mujeres”. Así mismo, participamos activamente en las movilizaciones y en las reuniones y foros regionales, nacionales e internacionales. De hecho las organizaciones de mujeres participamos activamente promoviendo talleres, conferencias, diálogos, exposiciones en cada foro ya sea el mundial, hemisférico o regional porque consideramos que el “tema de las mujeres” es asunto estratégico de mujeres y hombres, de lo cual depende la construcción de nuevas relaciones sociales. Sin este cambio de relaciones no lograremos “otro mundo posible”.
Nos proponemos articular, transversalizar la propuesta de género, en cada aspecto, en cada estrategia, en cada acción del FSM. Deseamos que la economía feminista no solamente sea parte de las agendas de las organizaciones de mujeres sino también de la agenda de las organizaciones mixtas. Lo que solo se consigue con la participación activa, cualificada y colectiva de las organizaciones de mujeres en los espacios mixtos.
6. Incidencia y demandas de las organizaciones feministas hacia los gobiernos y los organismos multilaterales.
Reconocemos la incidencia desde el FSM en relación con los temas macro económicos que impactan negativamente la vida de las mujeres; mediante una doble estrategia: debatir los temas específicos, a la vez que incidir en los temas generales – globales que se refieren a las acciones de incidencia y exigencia que se plantean en reuniones y organismos internacionales. Deben plantearse a nivel nacional tanto con los poderes ejecutivos como con los poderes legislativos y los gobiernos locales.
La información sobre el contenido e impacto de los acuerdos de libre comercio bilaterales, regionales y continentales es indispensable para mostrar que forman parte de una misma estrategia de imposición de reglas económicas y comerciales que van en detrimento de los intereses de las mujeres y de los pueblos. Es importante vincular mundialmente las luchas de resistencia contra estos acuerdos.
Deslegitimar la propuesta del neoliberalismo económico global vigente centrado en las relaciones comerciales y el lucro que trae como secuela la deshumanización, la pérdida de valores éticos, la violación sistemática de los derechos humanos, que entre otros aspectos, traslada los costos de los servicios públicos a las mujeres. En este sentido, contactar a las fuerzas sociales sectoriales que ya pugnan por otra forma de globalización “otro mundo es posible”.
Deslegitimar a un Estado internacional y nacional que en su estructura y procedimiento responden a un sistema patriarcal en que las decisiones se toman por los hombres, sin dar participación a las mujeres.
Planteamos como hipótesis que el surgimiento de la derechización responde a la defensa del poder por los hombres que buscan una vuelta a la integridad de la familia para que las mujeres continúen jugando un Gloobal, continúen siendo guardianas del hogar y sumisas a la jerarquía de poderes masculinos. Desde el FSM y lo colectivo popular, se aporta a la construcción de un nuevo paradigma de relaciones económicas internacionales que en el marco de procesos de transparencia y democratización sustituyan las injustas relaciones que en este aspecto se dan entre países en que los más ricos extraen la riqueza a los más débiles.
Monitorear colectivamente los acuerdos comerciales que los gobiernos han signado, proponiendo la creación de mecanismos de vigilancia. Proponer la incorporación de mujeres en estas comisiones. Exigir la transparencia de los acuerdos que los poderes ejecutivos y legislativos lleven a cabo a nivel internacional.
Exigir el cumplimiento de los acuerdos internacionales signados por los gobiernos en relación con las conferencias mundiales a favor de los derechos de las Mujeres.

¡GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!

Fuente: Asociación Por Tí Mujer