Comercio Justo

Comercio Justo: Movimiento Global para otra economía

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo reclama en la celebración del Día Mundial del Comercio Justo otro modelo comercial y económico que priorice condiciones laborales y de vida dignas para todas las personas, derechos humanos, sociales y económicos en todos los ámbitos de la vida, así como un modelo de desarrollo sostenible que respete y […]

10 mayo 2019

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La Coordinadora Estatal de Comercio Justo reclama en la celebración del Día Mundial del Comercio Justo otro modelo comercial y económico que priorice condiciones laborales y de vida dignas para todas las personas, derechos humanos, sociales y económicos en todos los ámbitos de la vida, así como un modelo de desarrollo sostenible que respete y proteja el medio ambiente frente a las consecuencias del cambio climático. Un artículo publicado en nuestro blog en El Salto.

“En el Comercio Justo tenemos un ejemplo de modelo global de producción y consumo sostenibles, respetuoso con las personas y el planeta. Pero no puede ser una excepción: la Administración y las empresas tienen que liderar esta forma de garantizar los derechos humanos y de producir respetando a las personas y el planeta».

Así describe Mónica Gómez, vicepresidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, el estado de la cuestión en torno al movimiento de Comercio Justo a fecha de hoy. Un modelo comercial que ha ganado toda la legitimidad social, construyéndose desde abajo, con el esfuerzo de pequeñas productoras y productores en nuestro Sur global, y el apoyo de una ciudadanía cada vez más concienciada, cuando no indignada, frente a las injustas condiciones de trabajo y de vida que se dan en todo el mundo, y que en mayor o menor medida ya nos afectan a todos. También al planeta, que sufre las consecuencias de la sobreexplotación de sus recursos.

Cómo consumimos tiene un impacto directo en cómo se produce, por lo que la noticia que haya cada vez más conciencia entre nosotras, como personas consumidoras, es un buen punto de partida para poder reclamar con más fuerza, y en días como hoy, más transparencia y responsabilidad a las empresas y los gobiernos.

En las organizaciones de Comercio Justo tenemos los mejores ejemplos de funcionamiento democrático, de ver cómo se transforma la vida de tantas personas, cómo se transforman sus entornos y sus comunidades… y lo que queremos es que este valor del ejemplo que da el Comercio Justo no se quede en una alternativa, sino que se extienda, y para ello es necesaria la implicación del sector público y la empresa en la ardua tarea de garantizar los derechos humanos y producir de manera respetuosa con las personas y el planeta.

Por este motivo, el 11 de mayo, en el que celebramos el Día Mundial del Comercio Justo, a los actos lúdicos de la ciudadanía de todos los años se suma en este año electoral la reivindicación política, justo ahora que afrontamos, en poco menos de un mes, cuatro citas con las urnas, la primera ya celebrada 28 de abril con la convocatoria de Elecciones Generales y autonómicas en la Comunitat Valenciana. 

“Los partidos políticos tienen ahora la oportunidad de escucharnos, ver qué es lo que realmente nos importa y nos preocupa, y dar prioridad en sus programas a estas demandas”, detalla Mónica Gómez. Y lo que realmente importa a las personas es que se respeten los Derechos Humanos. Esto es lo que está en manos de los Gobiernos: legislar para que queden garantizados nuestros derechos en toda la cadena de suministro. 

CUESTIÓN DE VOLUNTAD POLÍTICA

Como argumentamos en nuestras propuestas a los partidos políticos de cara a las Elecciones Europeas, el Comercio Justo no solo es posible: es factible y es viable, por lo que claramente es una cuestión de voluntad política promover un modelo económico y comercial que no perjudique ni a las personas, como consumidoras y/o trabajadoras, ni al planeta. 
Porque los recursos naturales son finitos y ya es un clamor global que necesitamos un nuevo contrato social que, tejiendo alianzas entre lo público, el sector privado y la sociedad civil, frene las consecuencias de la actual sobreexplotación humana y medioambiental.

Por eso, también hoy, ante las citas electorales, reclamamos a los partidos políticos que apoyen la negociación del Tratado Internacional Vinculante para las empresas multinacionales en materia de derechos humanos y ambientales. Solo así se estará a la altura de la más que demostrada conciencia ciudadana y las transformaciones globales.

SOMOS COMERCIO JUSTO, ¿Y TÚ?

En este contexto, volvemos a apelar desde las organizaciones y la ciudadanía a empresas y gobiernos, para que se comprometan con el Comercio Justo en nuestro Día Mundial, que no es otra cosa que comprometerse con los Derechos Humanos y el planeta. 

Por eso, En el Día Mundial del Comercio Justo, y bajo el lema “Somos Comercio Justo, ¿y tú?, desde en nuestras plazas y en las plazas de las ciudades, pequeñas y grandes de todo el mundo, recordaremos a millones de personas que están detrás de los productos que consumimos, personas que cosen nuestra ropa, que cultivan nuestros alimentos, que fabrican nuestros móviles. Personas que ven sistemáticamente violados sus derechos sociales, económicos, laborales y sociales. Personas a las que el sistema condena a vivir en la pobreza y en la desigualdad y sufren de primera mano los efectos del cambio climático del que no son responsables.

Porque las injusticias deben ser denunciadas y combatidas en cualquier lugar del planeta. Porque los Derechos Humanos son de todas las personas, y su protección está por encima del interés económico de las empresas. Porque el medio ambiente es de todos y todas, y no se puede comprar otro planeta. El 11 de mayo celebramos que Somos Comercio Justo. ¿Y tú? 

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