Greenpeace presentaba el pasado viernes, coincidiendo con el Día del Sol, un mapa elaborado junto a la Fundación Fiare con ejemplos de casos inspiradores donde grupos de personas se han unido para generar nuevas formas de energía renovable, haciendo posible la solidaridad entre las personas con un impacto positivo en la reducción de las emisiones de CO2 del sistema eléctrico. Todos estos proyectos, entre los que hay propuestas de autoconsumo, copropiedad, cofinanciación o inversión, responden a los criterios de Greenpeace para poder transformar la indignación ciudadana en acciones de impacto positivo sobre el medio ambiente a través de la generación adicional de energías renovables. Una idea que responde a la pregunta de qué puedo hacer yo para cambiar el sistema energético.

Pero estos son solo los primeros proyectos. A este mapa se irán sumando nuevas iniciativas que ya se están gestando en distintos puntos de nuestro país. Para asegurar la credibilidad de estos proyectos, Greenpeace junto con la Fundación Fiare ha realizado un análisis interno de sostenibilidad económico-financiera, medioambiental y social de cada uno de ellos.