Si tenemos el derecho a consumir electricidad para nuestras necesidades vitales, también hemos de tener el derecho a que ésta provenga de fuentes renovables, de fuentes que no contribuyan al calentamiento global del planeta. Tenemos el derecho teórico de poder escoger energía verde para la electricidad que consumimos, pero en la práctica somos cautivos de un grupúsculo de empresas que actúan como monopolios para los diferentes territorios del Estado.

El acceso a la energía solar ha sido regulado para que sólo puedan operar en él los grandes grupos inversores, dejando a la ciudadanía solamente la opción de colocar paneles fotovoltaicos en sus tejados y cubiertas para restituir parte de la energía eléctrica consumida de fuentes no renovables. Un ciudadano puede producir la electricidad consumida desde su casa con energía verde generada con el Sol, de forma distribuida y descentralizada, como un gesto de compromiso ambiental con las futuras generaciones.

La campaña Guerrilla Solar: enchúfate al Sol pone al alcance de los ciudadanos que quieran unirse a la cruzada a favor del acceso a las energías renovables en el ámbito doméstico, el Kit Fotónico GS120, un electrodoméstico solar único en España para generar electricidad limpia y renovable desde casa. El kit está compuesto por un módulo fotovoltaico de 120 Wp conformado por células de silicio monocristalino de alta calidad, que incorpora un microinversor para la inyección a la red eléctrica, con electrónica que garantiza la máxima seguridad, cableado con un enchufe estándar para conectar el kit a la red eléctrica doméstica con seguridad e inyectarle la electricidad solar que se esté generando, y soportes para la fijación del módulo en el exterior.

Alístate al activismo ecológico para reclamar democracia energética
Los Guerrilleros Solares que se alisten, es decir, que adquieran un KIT FOTÓNICO GS120, lo hacen en la primera promoción para luchar a favor de las renovables y contra el cambio climático desde casa, de forma pacífica y comprometida con las futuras generaciones. La Fundación Tierra, como entidad promotora de esta acción, ha elegido el mejor arsenal de la industria fotovoltaica de este país: el kit de la Guerrilla Solar es tecnología hecha en nuestro país por empresas comprometidas también en la búsqueda y desarrollo en el ámbito de la energía fotovoltaica.

El kit fotónico GS120 “Enchúfate al Sol” de la Guerrilla Solar es un producto con mínima huella ecológica y que devuelve con creces la energía que se ha empleado para su fabricación a los 3,5 años, pero que tiene la capacidad de generación de electricidad renovable durante más de 30 años. El kit permite una lectura aproximada de la producción eléctrica instantánea. Este elemento no es esencial para la producción de energía fotovoltaica, pero permite una visualización fácil e ilustrativa de la misma.

La Guerrilla Solar se arma en el Estado Español
La acción de la campaña Guerrilla Solar: enchúfate al Sol aprovecha un semivacío legal actual, pero es evidente que, en puridad legal, no está permitido enchufar un electrodoméstico que produzca electricidad en lugar de consumirla. Vivimos todavía en un Estado sin libertad ni autonomía energéticas, por tanto, la acción de la Guerrilla Solar es un acto reivindicativo para dar ejemplo a las futuras generaciones. Pero, ya que no puede causar ningún daño colectivo y que, en cambio, sí que produce beneficios comunitarios innegables, se plantea como una medida de presión para que el Gobierno español permita de una vez por todas el acceso doméstico a la red eléctrica general aportando energía verde, en potencias que no ponen en peligro la estabilidad de la red.

Guerrilla Solar: enchúfate al Sol es una inversión que subvenciona la Fundación Tierra, para que el usuario pague a precio de fabricante los componentes tecnológicos de alta calidad. Guerrilla Solar:enchúfate al Sol simboliza un compromiso real para contribuir a cambiar el actual paradigma socioeconómico basado en el consumismo, que destruye el planeta y la civilización humana a un ritmo acelerado.

Muchos dicen que ha llegado la hora de las energías renovables, pero en la práctica las empresas eléctricas dictan las normas a los gobiernos. Guerrilla Solar busca 150 ciudadanos comprometidos con el futuro sostenible del planeta que quieran invertir 805 euros en un kit fotovoltaico de productos homologados, que permite convertir cualquier hogar en productor de electricidad solar.

¿Por qué proponemos esta campaña de activismo solar?
En realidad, para una familia o usuario doméstico, comprometerse con la energía solar resulta casi quimérico. Sólo puede realizarlo en proyectos compartidos, pero con todas las responsabilidades de ser una empresa. Para dejar testimonio de esta complejidad que, de facto, impide el acceso a la generación de energía verde en una vivienda familiar, detallamos a continuación el procedimiento al que obliga la actual normativa de forma simplificada y sólo a título orientativo.

En primer lugar, para instalaciones de menos de 10 KW hace falta disponer de una memoria-presupuesto; si se trata de una instalación por encima de esta potencia, se debe disponer de un proyecto técnico visado. A continuación hace falta solicitar la licencia municipal. Para obtenerla pueden pasar meses y, cómo no, hay que abonar una tasa, además de tener que presentar toda clase de documentación complementaria.

En paralelo, se puede solicitar a la empresa eléctrica el punto de conexión a la red general en el que se conectará la instalación, lo cual requiere también disponer del proyecto técnico y, nuevamente, pagar. Cuando la empresa eléctrica nos otorgue el punto de conexión, ya podemos ir a la delegación del Ministerio de Industria y abonar el denominado aval de instalación a a razón de 50 euros/KW instalado. Este aval, para una instalación de, por ejemplo, 10 kWp, sería de 5.000 euros. Esta fianza se exige para poder participar en el proceso que autoriza a vender legalmente la electricidad renovable a la compañía eléctrica del sector. Con el certificado de depósito, la licencia urbanística y el punto de conexión otorgado, se puede solicitar inscribirla en el llamado Registro de Solicitud de Autorización Administrativa de la Instalación –del que hay cuatro convocatorias durante al año–, que está limitado en cuanto a potencia anual instalada en el país y que, además, determina la cuota de la prima que recibiremos por la venta de la electricidad producida; eso, siempre y cuando nuestra instalación haya sido admitida al régimen especial eléctrico.

Es evidente que, como hemos advertido desde hace años, en el Estado español no se contempla la posibilidad de una conexión fotovoltaica de rango doméstico, simplemente adquiriendo un producto homologado en el mercado de las energías renovables. De la misma forma que para conservar nuestros alimentos en casa nos basta comprar un frigorífico sin necesidad de solicitar un permiso para «refrigeración alimentaria», como si fuéramos una empresa de congelados; para generar electricidad solar hasta cierta potencia se debería tratar al ciudadano como tal, y no como empresa.

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