Varios

Idearia: la economía que cuida la vida se dio cita en Córdoba

Por Yago Álvarez de El Salmón Contracorriente Córdoba acogió los días 28 y 29 de abril la 13ª edición del encuentro de Economía Alternativa y Solidaria Idearia. En este encuentro la organización del evento ha situado al feminismo como eje transversal durante todas las actividades de las jornadas. Este fin de semana Córdoba se llenaba […]

30 abril 2017
Etiquetas:

Buscador de noticias

  • Filtra por temática

  • Filtra por etiqueta (Ctrl+clic)

  • Filtra por tipo de contenido

  • Filtra por tipo de recurso

  • Orden de los resultados

Por Yago Álvarez de El Salmón Contracorriente

Córdoba acogió los días 28 y 29 de abril la 13ª edición del encuentro de Economía Alternativa y Solidaria Idearia. En este encuentro la organización del evento ha situado al feminismo como eje transversal durante todas las actividades de las jornadas.

Este fin de semana Córdoba se llenaba de turistas que aprovechaban el puente nacional para disfrutar de la popular fiesta de “Las Cruces”. Al margen de las carpas de música flamenca, los patios con flores y las hordas de turistas con cámaras de fotos, se celebró la decimotercera edición del Encuentro de Economía Social y Solidaria (ESS) Idearia. Este congreso, que se celebra de manera bianual e ininterrumpidamente desde 1993, volvió a llenar la ciudad andaluza de personas, organizaciones e iniciativas de la ESS.

El Encuentro, que ha sido organizado por IDEAS Comercio Justo, la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), la Red de Economía Alternativa de Andalucía y el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), ha centrado esta edición en la economía feminista (EF). Bajo el lema “Por una economía que cuide la vida” y la idea de que la economía solidaria sólo será solidaria si es feminista, el fin de semana se ha llenado de talleres, ponencias y diálogos con el denominador común de la EF. “Esta edición marca un antes y un después, ya que por fin hemos puesto el trabajo de las mujeres dentro de las organizaciones de la ESS en el centro”, explica Marta Mangrané, de la cooperativa IDEAS y una de las coordinadoras del evento. “Es un Idearia que se centra en las necesidades de las mujeres”, concluye Mangrané.

Para Blanca Crespo, responsable de comunicación de REAS, el feminismo “es un espacio que cada vez está más presente en los espacios de la ESS, por lo que hacía falta hacer coincidir a estas dos economía y ponerlas a dialogar”, aunque al ser preguntada si la ESS es feminista responde que “se ha avanzado mucho y ya hay muchas experiencias y grupos que están intentando introducir de manera transversal el feminismo, pero todavía queda muchísimo trabajo por hacer”. Al igual que Mangrané, que opina que “la ESS es feminista en la teoría y en sus principios, pero en la práctica tenemos todavía mucho que trabajar en las entidades. No es una cosa que construya de la noche al día y por eso son importantes eventos como este”.

Al contrario que otros encuentros o congresos, donde el feminismo ha sido un eje o parte de la programación, en Idearia ha impregnado y protagonizado de manera transversal la ESS. Las clásicas temáticas abordadas en otras ediciones anteriores fueron tratadas con una perspectiva morada y un acercamiento a problemáticas como la valoración de la vida, los cuidados o los roles y estructuras patriarcales de las organizaciones de la ESS.

El eje temático “emprendizaje desde la sostenibilidad de la vida” trató de articular la EF y la ESS para aterrizar su marco teórico en los emprendizajes solidarios y transversalizar el enfoque de género. El eje “Finanzas que pongan la vida en el centro” debatió sobre cómo las finanzas éticas pueden ayudar al desarrollo de la economía social, solidaria y feminista y contribuir a los cuidados de la vida. Las políticas públicas, el consumo crítico o el fortalecimiento de las organizaciones de la ESS también fueron tratados desde una perspectiva feminista.

22 años desde la fundación de REAS

La segunda edición de este encuentro, que se celebró en la misma ciudad andaluza en 1995, fue el lugar que vio nacer la red de redes REAS. En aquel encuentro organizado por la Cooperativa Andino, que luego pasaría a llamarse IDEAS, se dieron cita agentes de la ESS que ya trabajaban de manera colaborativa entre ellas. Temas como el comercio justo, la banca ética o las empresas de inserción dieron sus primeros pasos en el país en este encuentro. Condiciones idóneas para la creación de lo que ahora es una red de redes que abarca casi la totalidad del Estado y que cuenta con decenas de organizaciones y empresas. En aquel momento se compuso de tan sólo 20 entidades. Las organizaciones Deixalles, IDEAS, Abse, Gaztelan o Ataretaco fueron algunas de ellas. “Se creo un espacio para iniciativas que teníamos cosas en común, que veíamos cosas que no nos gustaban y que queríamos construir realidades que nos identificaban”, explica Eduardo Calderón, responsable de la empresa de inserción canaria Isonorte, desde el mismo lugar donde hace 22 años asistió a aquel encuentro que dio vida a REAS.

Después de más de dos décadas, REAS sigue mostrando músculo y creciendo en su expansión, que ya no se trata únicamente de crecimiento en tamaño, sino en importancia como actor en la sociedad que nos rodea. Tal y como explica Carlos Rey, de la secretaría técnica de REAS, “desde hace dos años y medio hemos decidido dejar de ser una simple coordinación para ser un sujeto político que realmente tenga una incidencia social y política, que tenga más potencia como red, promueva la intercooperación sectorial y que cree instrumentos comunes, como los mercados sociales, para dar una proyección mayor a la ESS”. A lo que Calderón añade que actualmente se encuentra en “un punto de ebullición, de marcos normativos, reconocimiento e incidencia política que indican que esto va a seguir creciendo”.

Yo dentro de unos años nos veo preguntándonos qué nos falta en la ESS para satisfacer nuestras necesidades y construyéndolo”, explica Rey sobre el futuro de la red y de la ESS. “Además, este enfoque feminista que hemos trabajado durante el fin de semana, nos da una dimensión que ya no es sólo alternativa, sino que rompe con los esquemas y la mirada que tenemos de la economía. Tenemos que ser capaces de valorizar todas las tareas que intervienen en los procesos de la creación de la ESS. Para valorizarla hay que reconocerla y la economía feminista nos ayuda a hacerlo”, concluye.

Artículos Relacionados

----