La constitución de Ecuador es la única «que dice algo tan fuerte como que el sistema económico tiene que ser social y solidario», destaca José Luis Coraggio

La solidaridad es sustancial para alcanzar un modelo económico que se preocupe por la sociedad, agrega el catedrático

El que en una Carta Magna se determine que el sistema económico debe estar regido por una perspectiva económica y solidaria, es un logro alcanzado por los movimientos sociales ecuatorianos. Así lo explicó el economista y catedrático argentino José Luis Coraggio, quien visitó Ecuador para dar una serie de conferencias en el Instituto de Altos Estudios Nacionales. Coraggio resalta las formas solidarias de producción que han logrado éxito en Ecuador, y asevera que para lograr una economía que se preocupe de la sociedad, la solidaridad es una categoría fundamental.

«Ecuador es un lugar ejemplar con respecto a esto, porque los movimientos sociales han logrado ubicarlo en la Constitución, es la única Constitución que dice algo tan fuerte como que el sistema económico tiene que ser social y solidario», destacó el catedrático durante la entrevista que concedió al programa «El Poder de la Palabra» de Ecuadorinmediato.com/radio.

«Para mí, una economía social es una economía que no solo se preocupa por la sociedad sino que es controlada por la sociedad, donde no es que la economía se dispara, como la economía de mercado, y la sociedad va recibiendo los cimbronazos del mercado, las crisis, entre otras cosas eso pasa porque se ha liberado demasiado al mercado, entonces la economía social reencastra al mercado, como dice un autor muy conocido, (Karl) Polanyi, en el sentido de que lo vuelve a incroporar a la sociedad y para eso usa las instituciones», explicó.

Coraggio manifestó que «muchas instituciones económicas son al mismo tiempo relaciones sociales que no son meramente de mercado, como puede ser, para dar un ejemplo muy cercano a la realidad de acá, la minga, todas las formas de reciprocidad, las formas de cooperación, las formas de redistribución, que se hacen a través del Estado, fundamentalmente».

«La economía no solo es mercado, comprar y vender, sino que también es ver qué hacer con toda la riqueza que se produce (…); el sentido final es la satisfacción de las necesidades. Entonces, la afirmación es: el sentido de la economía no es ganar y ganar y ganar, y además que ganen unos pocos, sino lograr que estén satisfechas las necesitades de todos», puntualizó.

El catedrático hizo notar que por ejemplo las Tiendas Queseras de Bolívar «son una forma solidaria de producir, y no es pequeño, tiene tamaño. Maquita Cushunchic… Yo estuve acá cuando comenzó, realmente fíjese como ha crecido, y creció en base a la solidaridad; su origen era cómo hacer para comprar juntos y comprar más barato».

Sostiene que la economía social y solidaria surge «porque se ha llegado al límite con la propuesta neoliberal, de dejar todo no solo al libre mercado sino mercantilizar todo, mercantilizar todas las actividades de la vida humana, mercantilizar la naturaleza. Una economía solidaria no puede dejar que los ecosistemas se erosionen y desaparezcan por la búsqueda, porque esto es un nicho en el mercado muncial, no permitiría el extractivismo, o sea, ver a la naturaleza como una fuente de recursos, no importando sus equilibrios».

«Por eso el Buen Vivir tiene mucho que ver con la economía social y solidaria, claro que es una aproximación más holística, más de una cosmovisión, pero si ahora empezamos a ver adonde lleva una economía social y solidaria, por que la vinculación entre las dos palabras y que para lograr una economía que se preocupe de la sociedad, la solidaridad es una categoría fundamental», agregó.

Aseguró que «solidario es lo opuesto a competitivo, es lo opuesto a individualista, es lo opuesto a egoísta, es lo opuesto a egocéntrico, es lo opuesto a la irresponsabilidad, porque en el mercado cada uno busca lo que más le conviene y nose hace cargo de qué efectos tiene sobre los demás».

Puede escuchar la entrevista de radio en ESTE enlace web.