Por Isabel Benítez, periodista y bloguera para el Salmóncontracorriente

A través de una serie de vídeos en la red social, la Unión Europea pretende visibilizar y conectar las iniciativas de 23 países del viejo continente y el resto del mundo.

Pónganse en situación e imaginen un servicio de atención a la dependencia que es propiedad de los cuidadores que trabajan en él, es decir, de las personas que están en contacto directo con sus usuarios. Ahora piensen en una empresa turística que tiene entre sus principios fundacionales preservar la cultura local y evitar la explotación irracional de los recursos naturales del lugar.

O trasládense al mismísimo París, desde donde se ha conseguido transformar los posos del café en compost para cultivar setas que se venden incluso en los restaurantes más populares. Y, ahora, les invito a que encuentren los puntos en común de estas tres iniciativas.

Todas ellas son empresas y entidades reales que ya funcionan en España y el resto del mundo. Todas ellas operan en el sector de la economía social y solidaria. Y, desde ahora, todas ellas comparten su presencia en la red social por excelencia: Youtube. Es la propuesta que lanza el último proyecto de la Unión Europea, SUSY (SUstainable and Solidarity economY, por sus siglas en inglés), empeñado en ayudar a la ciudadanía a comprender qué es, cómo funciona y por qué es necesaria una economía centrada en las personas. El cambio llega por primera vez desde las altas esferas de poder, pero en el lenguaje que habla la gente y en el formato más popular de nuestra era.

Social, solidaria y a la última

“SUSY trata de visibilizar y conectar entre ellas a las iniciativas de economía social y solidaria”, explica Lola Vicente-Almazán, del Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI).

CERAI es la organización promotora de esta campaña europea en nuestro país –participan en total 26 entidades de 23 países. Sus técnicos han pasado los últimos meses mapeando los proyectos de economía social y solidaria en nuestro territorio. “En España es un movimiento que lleva ya muchos años y que tiene una trayectoria”, asegura Lola. “En todos los países existen iniciativas, pero no tienen un discurso común, están desvinculadas entre ellas. Aquí comienza a haber entidades con más fuerza; nos empezamos a organizar y a montar una estructura que puede ya incluso dialogar con la administración y tener cierta representatividad”.

De acuerdo con el primer Foro Europeo de la Economía Social y Solidaria, este sector genera un 6,5% de los empleos de la UE, es decir, más de 14millones de puestos de trabajo. Sin embargo, el proyecto SUSY no se centra tanto en las cifras como en proporcionar una visión global del mismo. Pretende demostrar la presencia de la economía social y solidaria en todos los sectores de actividad (desde el desarrollo web hastala reparación de cafeteras) y probar, así,su viabilidad como alternativa al modelo económico tradicional.

Cooperativas, empresas sociales y asociaciones proponen ejemplos prácticos de cómo un negocio puede ser rentable y sostenible mientras garantiza condiciones laborales más justas, da empleo a segmentos de la población que antes quedaban excluidos, repartela riqueza entre una mayoría o ejercesu actividad sin esquilmar los recursos naturales. “El neoliberal es un sistema económico que no trabaja por el bienestar. Pone en el centro el dinero; el dinero es el objetivo”, dice Lola. “Cambiando el foco, poniendo la vida en el centro, se puede generar una sociedad mucho más justa en la que se respeten los derechos de las personas y se trabaje porque seamos más felices.”

Los ‘youtubers’ españoles

A través del proyecto SUSY, y con la cooperación de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) y la Revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas, CERAI ha conseguido mapear las principales iniciativas de este sector en Andalucía, Comunidad Valenciana y Aragón. Entre ellas, se han seleccionado tres, una por cada zona geográfica en la que trabaja esta ONG de Desarrollo, muy vinculadas a la agricultura ecológica y la soberanía alimentaria. Desde esta misma semana, las tres están en internet.

La primera, Terrabona Coop. V.,es una cooperativa de integración social sin ánimo de lucro que se dedica a la producción, transformación, compra y venta de productos ecológicos, dando empleo a personas con discapacidad psíquica de Picassent (Valencia).

Desde Andalucía, la protagonista es Almocafre; una cooperativa de consumidores con casi 200 socios, centrada en la producción ecológica y el consumo de proximidad, con una gama de 800 productos.

Y, finalmente, la Muestra Agroecológica de Zaragoza (Aragón), que se ha consolidado como una referencia en nuestro país.Es un mercado que pone en contacto directo (algo ya perdido) a agricultores locales y consumidores; una herramienta para la promociónde hábitos de consumo responsables entre la ciudadanía, dando a conocer y ofreciendo productos ecológicos y puntos de venta para los mismos en la ciudad.

De Youtube al cine

En cualquier caso, estos son solo los primeros pasos del proyecto SUSY y la entidad que lo coordina en España tiene previstas otras tantas actividadespara los próximos dos años.

Por lo pronto, CERAI lanzará un mapa virtual en el que aparecerán todas las organizaciones de economía social y solidaria que se han localizado a través de la investigación de los últimos meses. Además, la organización realizará talleres y cursos dedicados a entidades y empresas del sector, así como un festival de cine destinado a acercar las posibilidades de este modelo económico alternativo al público general. Quién sabe si, de aquí a entonces, la economía social y solidaria ya habrá conseguido convertirse en trending topic en la red.