Ecologismo

Emaús reflexiona con respecto al impacto que se puede generar en el empleo como consecuencia al Real Decreto de RAEEs

La directiva europea del año 2002 fue sustituida por la Directiva 2012/19/UE, teniendo como uno de sus objetivos el fomento de la preparación para la reutilización. En concreto se ve la necesidad de dar un uso eficiente a los recursos, más aún en este sector que es muy relevante la recuperación de materias primas secundarias. […]

21 enero 2016
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La directiva europea del año 2002 fue sustituida por la Directiva 2012/19/UE, teniendo como uno de sus objetivos el fomento de la preparación para la reutilización. En concreto se ve la necesidad de dar un uso eficiente a los recursos, más aún en este sector que es muy relevante la recuperación de materias primas secundarias.

Es necesario tener en cuenta que los AEE son productos tecnológicos con muchos componentes y de muy diverso tipo, lo que da una mayor importancia a la captación de estos productos para su reutilización y/o reciclaje de componentes.

Además estos avances están relacionados con el impulso de la “Economía Circular”por parte de la Comisión Europea. La misma informa en su última nota informativa que las mejoras de la eficiencia de los recursos a lo largo de las cadenas de valor podrían  reducir los insumos materiales que necesita la industria hasta en un 17%-24% en 2030 y un mejor uso de los recursos podrían representar un potencial de ahorro total de 630 mil millones de euros al año en la industria. Estudios muestran que el crecimiento de la economía asociado a la creación de nuevos mercados y nuevos productos puede ser de un 3,9%.

Recoge que “el establecimiento de unos objetivos ambiciosos en materia de recogida deberá basarse en la cantidad de residuos generados, teniendo debidamente en cuenta los diferentes ciclos de vida de los productos en los Estados miembros, los mercados no saturados y los aparatos con un ciclo de vida largo”; marcando como objetivo el recoger un 65% de los RAEE colocados en el mercado o un 85% de los generados anualmente para el 2020.

Esta norma de la Unión Europea tiene su trasposición en el Real Decreto 110/2015 sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Establece como criterio general que se priorizará la prevencion para la reutilización desde el momento del diseño y tambien en el momento de la recogida por lo que apuesta por una recogida separada para que puedan darse las condiciones óptimas de preparación para la reutilización.

Para hacernos una idea de la complejidad del tema podemos indicar que según el Gobierno Vasco durante el periodo 2008-2012 se comercializaron en el País Vasco la cantidad de 318.172 toneladas de Aparatos Electricos y Electrónicos de los que se recogieron la cantidad de 59.528 toneladas. Como se puede ver el porcentaje de recogida de AEE se queda en un 18,71%

Tenemos que tener en cuenta que el Real Decreto ya fija objetivos de recuperación de AEEs y que en concreto son los siguientes:

 

AÑO PORCENTAJE RECUPERACIÓN
2016 45 %
2017 50 %
2018 55 %
2019 60 %
2020 65 %

 

Como se puede ver el incremento debe ser muy importante; y además la Comisión Europea acaba de aprobar un paquete para la economía circular para impulsar la utilización de los residuos como materia prima.

Esta actividad siempre ha estado ligada a empresas de economía solidaria (tal y como recoge el R.D. 110/2015) y además es un nicho de mercado para personas con baja cualificación ya que las tareas a desarrollar se ajustan perfectamente a estos perfiles.

Como ejemplo, podemos indicar que un grupo frances de Emaús (Envie), gestiona 200.000 toneladas de RAEEs en sus estructuras de inserción y genera 650 puestos de trabajo. Además, en sus tiendas vende 65.000 aparatos reutilizados y da empleo a otras 700 personas. Lo que hace que para una gestión de 200.000 toneladas de RAEEs se generen 1350 puestos de trabajo a jornada completa.

Si se siguiera el modelo de Emaús, nos llevaría a generar 71 puestos de trabajo en Euskadi, y en Gipuzkoa 23 puestos de trabajo (32,67% del total de Euskadi). Vemos que es un nicho de mercado muy importante para las personas que tienen estos perfiles ya que, cada vez en mayor medida, se irá desarrollando una industria auxiliar basada en la recuperación de RAEEs y la separación de componentes para obtener materias primas  que generarán puestos de trabajo.

La apuesta de una economía circular ligada a la generación de puestos de trabajo para personas en situación de riesgo de exclusión nos permitirá avanzar en modelos de desarrollo económico inclusivos con todas las personas del territorio.


 

Por Eduardo Sanchez, Director de Innovación en el Grupo Emaús Fundación Social

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