Lanberri se creó hace 10 años en el distrito cinco de Bilbao para apoyar, mediante la formación ocupacional a jóvenes que carecen de habilidades personales y sociales básicas para acceder al mundo laboral. Su coordinador, Teo Chávez, explica que las personas que llegan a la asociación están en situación de vulnerabilidad social y tienen especiales impedimentos para seguir un proceso formativo convencional. El objetivo es que cuando completen su ciclo en Lanberri puedan acceder al mercado laboral.

¿A qué personas apoyan en Lanberri?

La mayoría son jóvenes de entre 18 y 30 años que carecen de habilidades personales y sociales básicas y no pueden seguir con normalidad un proceso formativo, lo que les coloca en situación de vulnerabilidad social. A Lanberri acuden chicos y chicas de todo Bilbao, pero fundamentalmente de los barrios de San Francisco, Bilbao la Vieja, Zabalburu, Zabala, la Peña, Atxuri y Casco Viejo. Las causas de que haya jóvenes en esta situación son muy variables y no interviene un único factor.

¿Qué modelo formativo siguen?

Las personas siguen itinerarios individualizados, adaptados a sus necesidades e inquietudes. En la formación ocupacional seguimos el esquema de Lanbide. Contamos con profesorado técnico y con locales propios para impartir talleres de albañilería, operadores medioambientales y cuidado de personas – geriatría. Además, las personas cuentan con un educador personal que les acompaña para enseñarles habilidades sociales y ayudarles a resolver los problemas que vayan surgiendo.

¿A qué habilidades sociales se refiere?

A hábitos laborales, como la asistencia puntual y diaria al puesto de trabajo, la aceptación de las órdenes, la tolerancia a la frustración cuando las cosas no salen bien, el respeto a las personas. También tienen importancia las habilidades de comunicación, como las referidas a la manera de pedir y reclamar las cosas o las formas de relacionarse con los compañeros de trabajo sin generar conflictos. También hacemos que trabajen su cuidado personal.

¿Cómo abordan la inserción laboral en tiempos tan difíciles?

Contamos con la empresa de inserción Alkar Biziz que tiene dos líneas de servicio. La primera gestiona una red de tres pisos para personas mayores válidas, a las que ofrece un servicio de atención integral que les permite permanecer en su barrio, vivir con apoyo y, sobre todo, superar la soledad. La segunda ‘Kuttun’ presta servicios de ‘canguros’ para la atención puntual a niños y niñas entre 0 y 12 años. Las administraciones públicas, entidades sociales o empresas que ofrecen el servicio de Kuttun permiten a las personas usuarias de sus servicios conciliar la actividad social, personal, formativa y laboral.

En este sentido, con la próxima integración de Lanberri en la red social Koopera aumentarán sustancialmente las opciones de que las personas tengan un empleo de inserción. Koopera ofrece opciones de empleo, a través de la empresa de inserción Berhoi y las otras cooperativas, en tiendas, actividades medioambientales de recogida y selección de ropas, muebles y electrodomésticos, actividades de mantenimiento de parques naturales, etc.

¿Qué recursos tiene Lanberri para desarrollar su actividad?

Nuestro principal recurso es que creemos en las personas. Lanberri se sustenta en cuatro pilares básicos: su equipo integrado por personas de alta cualificación; las administraciones y entidades que aportan nuestra financiación y esperan resultados; las personas que acuden a la asociación a formarse o encontrar un trabajo; y el resto de las entidades sociales que se mueven en el entorno. La obra social de bbk, bbk gazte lanbidean y bbk solidarioa han apoyado a nuestra asociación desde sus inicios, aportando casi la totalidad de la financiación ajena a las administraciones públicas. En Lanberri trabajamos 23 personas, 12 personas en formación, y en sus 10 años de funcionamiento la asociación ha atendido a más de 600 personas.