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“Las culturas aportan riqueza a los barrios”

Pese a toda la regeneración tanto urbanística como social que se está llevando a cabo en los barrios de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, a día de hoy estas zonas de la ciudad continúan perseguidas por el fantasma de la exclusión, y con ellas, buena parte de los vecinos que viven allí. Por […]

9 diciembre 2009

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Pese a toda la regeneración tanto urbanística como social que se está llevando a cabo en los barrios de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, a día de hoy estas zonas de la ciudad continúan perseguidas por el fantasma de la exclusión, y con ellas, buena parte de los vecinos que viven allí. Por ese motivo, con el objetivo de “ofrecer oportunidades de desarrollo personal y social, formación y empleo y conseguir un pleno desarrollo de estos barrios, venimos trabajando desde el año 2000”, explica Iratxe Carro, gerente de La Fundación Aldauri, una de las galardonadas recientemente, con el Premio Bilbao Norte y Sur, gracias a su iniciativa Arroces del Mundo.

[Isabel DÍEZ] Este galardón se otorga a aquellas personas o entidades que defienden los derechos de las personas refugiadas o inmigrantes.

Esta agrupación, surgió de la mano de diferentes asociaciones y personas vinculadas al tejido vecinal y social de los barrios antes citados, en colaboración con la Asociación Vecinal de San Francisco, para la gestión de los programas de empleo que bajo su iniciativa ya venían desarrollándose en la zona. Iratxe además explica que, “existía una necesidad de acumular esfuerzos y experiencias en una entidad capaz de poner acciones en marcha de manera inmediata, relacionadas con la mejora de la calidad de vida de las personas o colectivos en riesgo de exclusión”.

A lo largo de estos nueve años de andadura, las acciones se han convertido en actividades específicas en el campo de la formación para el empleo, de carácter temporal o permanente, dirigidas a personas del entorno, “muchas de las personas que residen en estos barrios y en las que centramos nuestra actividad, son parados de larga duración, con escasa cualificación para encontrar un empleo”.

Apuesta por la interculturalidad

Desde la Fundación Aldauri hacen hincapié en fomentar nuevas fórmulas de gestión empresarial de acuerdo a criterios sociales, solidarios y de cooperación.

Precisamente enmarcado en estos últimos aspectos de solidaridad y cooperación, surgió la iniciativa anteriormente citada, Arroces del Mundo, mediante la cual realizan una apuesta por la interculturalidad, creando espacios de integración y convivencia. A lo largo de ese día se organizan talleres para menores, animación callejera, visitas guiadas por los barrios, actuaciones musicales y danzas de distintas partes del mundo. “Ésta acción supone reconocer nuestra apuesta por la interculturalidad, por el reconocimiento de la riqueza que aportan la diversidad de personas y culturas en nuestros barrios, así como la exigencia de mejoras en las condiciones de vida para todas las personas que vivimos en aquí, especialmente para las más desprotegidas y vulnerables”, apunta Iratxe.

Además de este proyecto, la Fundación Aldauri también tiene en marcha otros dirigidos a los mismos colectivos, como el proyecto Konekta, que facilita el acceso gratuito de los vecinos a las nuevas tecnologías de la información como herramienta sociabilizadora y de trabajo; el Banco del Tiempo, mediante el cual es posible intercambiar servicios por tiempo; y diferentes programas de empleo y formación son algunos de ellos. “Intentamos sumarnos a todas las actividades que contribuyan al desarrollo comunitario de la zona. También hemos colaborado en la edición de dos libros sobre la historia del barrio: Los barrios altos de Bilbao y El barrio de Las Cortes: una historia de la palanca bilbaína”.

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