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Entrevista a Elena Novillo, de Economistas Sin Fronteras

Por Ana Encinas de El Salmón Contracorriente Elena Novillo es integrante del área de Economía Social y Solidaria de Economistas sin Fronteras, la ONGD centrada en convertir las estructuras económicas y sociales en modelos justos y solidarios. Tenemos que hacer la entrevista en su casa, donde se repone de una lesión de vóley que la […]

29 octubre 2015
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Por Ana Encinas de El Salmón Contracorriente

Elena Novillo es integrante del área de Economía Social y Solidaria de Economistas sin Fronteras, la ONGD centrada en convertir las estructuras económicas y sociales en modelos justos y solidarios. Tenemos que hacer la entrevista en su casa, donde se repone de una lesión de vóley que la mantendrá unas semanas apartada del movimiento social de calle, pero no en reposo.

Desde su área trabajan en incorporar en los procesos productivos aspectos humanos. “Las personas por encima de los recursos financieros”, esforzándose por fortalecer el tejido económico local y de cercanía. Promover iniciativas de empleo estable, favorecer métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y colaborar con los mercados y monedas sociales locales son los aspectos más destacados del trabajo que esta organización realiza desde sus sedes de Madrid, Andalucía y Euskadi.

Desde Economistas sin Fronteras reclamáis el “empoderamiento y la autonomía” de personas y colectivos en el desarrollo social y las iniciativas de empleo estable, ¿cómo trabajáis para alcanzar estos objetivos?

Trabajamos siempre desde un doble enfoque. Desde la parte local trabajamos en red con el resto de actores públicos y privados del territorio. – Promovemos, participamos y difundimos iniciativas existentes y viables de Economía Social y Solidaria. También hemos desarrollado un itinerario especial de acompañamiento, que va desde que la persona o el grupo promotor se plantea emprender hasta que efectivamente lo está desarrollando, y combina espacios de trabajo colectivos e asesorías individualizadas por iniciativas. En todo momento intentamos que las personas y los grupos aprehendan y pongan en práctica valores de la Economía Social y Solidaria (ESS). De este modo, desde el emprendimiento se puede constituir un verdadero proceso de transformación social.

El otro enfoque se centra en vincular la problemática local con la global denunciando estructuras sociales y económicas que consideramos injustas y ofreciendo alternativas. Pensamos que es vital contar con una ciudadanía global informada, con capacidad crítica, activa y solidaria que se movilice frente a las injusticias sociales actuales.

¿Qué ventajas tiene para la sociedad la Economía Social y Solidaria?

A través de la ESS generamos una sociedad más justa, igualitaria y respetuosa con el medio ambiente las personas y el entorno. La ESS es una cuestión de valores y de cambio de paradigma de volver a considerar la Economía como un instrumento al servicio de las personas y no como un fin en sí mismo. A nivel social supone repensar y cuestionar acerca de las necesidades humanas y las formas de satisfacerlas.

¿Y para las personas que emprenden desde este tipo de economía?

Emprender en clave solidaria puede volverse algo muy positivo para las personas que se animan: emprender en red, contando con apoyo de otras personas o colectivos y aplicando relaciones horizontales y de igualdad genera entidades más potentes y estables en el tiempo. Además la propiedad colectiva de los medios de producción y la colectivización en el proceso de toma de decisión pueden ser factores determinantes en la dedicación de la persona al proyecto y en el aumento de su autoestima. Para la personas supone un cambio de mentalidad desaprender lo aprendido y comenzar a aplicar los valores de la ESS en el día a día.

¿Piensas que en este país se apoya lo suficiente a la Economía Social y Solidaria?

No. Y es una cuestión puramente política. Existen mucha formas de apoyo y a diferentes niveles institucionales. Hasta ahora ha existido poco apoyo. Por poner un ejemplo, el precio excesivo para el uso de las instalaciones públicas durante la celebración de la feria del Mercado Social de Madrid.

A raíz del proceso de municipalismo y los cambios acontecidos a nivel autonómico y en algunos ayuntamientos, parece que se empieza a apoyar más este tipo de economía. El proceso de apoyo ha comenzado con una primera fase de diálogo de reconocimiento de los agentes por parte de las administraciones públicas y de difusión y sensibilización de este otro tipo de economía. También el proceso de coordinación de las redes y de constitución de REAS (Red de Economía Alternativa y Solidaria) como sujeto político está ayudando a este proceso.
Hemos asistido en estos últimos años a un trabajo muy fuerte por parte de los movimientos sociales asociados a este tipo de economía por unirse, coordinarse y comenzar a ser reconocidos como un agente de peso.

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El Gobierno traslada a la población la responsabilidad en el problema del desempleo y nos insta a emprender, ¿crees que esta es la solución?

En mi opinión, la estrategia del Gobierno es clara al respecto y no debemos caer en la trampa. Ya que no sólo se nos traslada la responsabilidad para dar respuesta al problema del desempleo sino que también es un intento de fomentar el individualismo, pues parece que si la persona emprende y no culmina con éxito el proceso, es culpable individualmente de ese proceso y efectivamente no existen coberturas sociales para esos casos.

Además un proceso de emprendimiento puede vulnerabilizar mucho más a las persona o grupo promotor de la iniciativa de emprendimiento. Los mensajes de “emprende, ¡tú puedes hacerlo!, “ o “el emprendimiento como camino al éxito” son muy peligrosos por varios motivos. Por un lado están creando falsas expectativas (en concreto, según el GEM, solo 8,7 proyectos de cada 100 superan los 3,5 años de actividad) y por otro porque las coberturas sociales para las personas que emprenden son mínimas y si emprenden y fallan inexistentes. Cabe mencionar al respecto el inexistente cese de actividad o también llamado paro de autónomos.

Nos encontramos con que a nivel de representación, la Economía Social no tiene un grupo de representación claro. No existen grupos de presión fuertes y organizados que representan realmente a las personas y grupos de personas emprendedoras y sean capaces de generar mejoras en sus derechos.

¿Es más fácil emprender si eres hombre?

En el área del emprendimiento se repiten los patrones de la sociedad patriarcal. De hecho, si nos remitimos a los datos del último informe Global Entrepeaurship Monitor Informe de 2014, se observa que 58,5 % de las personas que emprendieron en fase inicial eran hombres, un porcentaje mayor al de mujeres. Se ha de trabajar desde la administración para poder ir cambiando poco a poco los roles de género y esquemas sociales que siguen perdurando en nuestra sociedad.

Sin embargo,se pueden encontrar numerosas causas que igualmente podrían empujar a la mujer a un comportamiento más tendente al emprendimiento. Variables como la insatisfacción en una ocupación anterior, la imposibilidad de avanzar en la carrera profesional, de poner en práctica sus propias ideas, el afán por obtener un salario más elevado o por tener libertad de decisión y de acción pueden convertirse en razones decisivas que justifiquen la iniciativa del proceso emprendedor de las mujeres.

Se ha conocido que sólo hay 3 mujeres directivas en las empresas del Ibex35. Denominan a esto Techo de Cristal, ¿qué podemos hacer para terminar con este fenómeno?

Junto a la injusticia del techo de cristal las mujeres nos enfrentamos también a otros dos grandes problemas que están relacionados y que son consecuencia de la sociedad patriarcal: la brecha salarial y la violencia machista.

Profundizando en el techo de cristal: en el ámbito académico se observa que las mujeres ocupan menos cargos de responsabilidad, por poner un ejemplo: sólo el 16,8% de los catedráticos son mujeres, a pesar de que ellas forman el 54% del total de estudiantes y su rendimiento en los títulos de grado y máster supera en diez puntos porcentuales al de los hombres: el 71,4% frente al 61,8%.

Y ,¿cómo podríamos terminar con este fenómeno? En primer lugar denunciando con datos y difundiendo. Presionando y provocando incidencia política para promover cambios legislativos, como por ejemplo: cuotas, racionalización de horarios, apoyo en el cuidado de hijos y mayores, bajas maternales obligatorias para hombres y mujeres, apoyo a los nacimiento desde cada empresa y despacho. Una apuesta clara por parte de los equipos directivos, no premiar el presentismo ni el cumplimiento por objetivos. Flexibilidad de horarios, favorecer el teletrabajo, trabajar en la igualdad salarial y favorecer los programas con mentores, por ejemplo.

Según tu experiencia, ¿son relevantes la equidad de género y el apoyo -sin paternalismos- a las mujeres para combatir el desempleo?

Sin dudarlo. El desempleo femenino se situaba en el mes de agosto 4 puntos por encima del masculino, en el 24% . Las mujeres seguimos teniendo más dificultades y trabas en este punto, y una posible solución viene de la mano de la Economía Solidaria y la Economía Feminista. De este modo, el emprendimiento femenino en colectivo y con valores de ESS puede constituir una vía de inserción sociolaboral de las mujeres.

No hay que olvidar que el emprendimiento puede constituir una maniobra para trasladar el problema social y colectivo del desempleo a la persona individual, siendo aún más peligroso para las mujeres. Esta solución no deja de ser una receta individualista para intentar acabar con el desempleo. Es más, cuando se ha emprendido una actividad por cuenta propia todo lo que suceda a continuación, incluido el cierre de los negocios, queda fuera de la esfera colectiva común y, por tanto, sin protección pública.

Por ello no se debe fomentar el emprendimiento a toda costa y, en cambio sí apoyar los procesos de empoderamiento y estudio de ideas. El emprendimiento puede llegar a precarizarnos aún más.

¿Qué proyectos desarrolláis desde Economistas Sin Fronteras en este sentido?

Economistas Sin Fronteras, dentro del área de Economía Social y Solidaria (ESS) desarrolla proyectos de acompañamiento a iniciativas de emprendimiento en general y a algunos colectivos en riesgo de exclusión sociales. Nuestra objetivo dentro del área es acercar la Economía Social Solidaria y Feminista a las personas que emprenden. En ocasiones pensamos que las redes de ESS se centran mucho en crear el discurso a nivel político -que es fundamental- pero pensamos que pueden alejarse de las personas y en especial de colectivos vulnerables. Por todo ello nosotras intentamos, a través del itinerario que tenemos desarrollado para apoyar iniciativas emprendedoras, aplicar y acercar los valores de la ESS para construir todas y juntas una verdadera Economía Social Solidaria e Inclusiva desde la base.

Imagino que en este procedimiento la experiencia en el sector será un factor determinante…

El proceso ideológico que nos ha llevado a la economía feminista dentro de EsF ha sido fruto de un proceso de autoaprendizaje de las personas que formamos parte de EsF a través de la lectura, curiosidad y el cambio de mirada hacia la realidad que nos rodeaba. Es un proceso en el que aún seguimos aprendiendo y en el que seguimos caminando. El proyecto de cooperación Las Manuelas, que desarrollamos junto con el Movimiento feminista Manuela Ramos en Perú, nos ha enseñado mucho al respecto.

En cuanto a la participación ciudadana y la red local, ¿cómo os organizáis?

Trabajamos con jóvenes, profesionales de la economía y cualquier persona que esté interesada en contribuir a la construcción de una economía justa. Desde Economistas Sin Fronteras ofrecemos formas de participar, debatir y crear proyectos de transformación social y espíritu crítico.

Aprovecho para agradecer la participación y todo el trabajo de los voluntarios activistas y participantes que integra EsF y hacen de la organización un espacio rico plural y activo. También trabajamos en red y participamos en numerosas iniciativas de desarrollo local y los servicios sociales, desde la FONGCAM, la Plataforma 2015, Espacios de Igualdad, Espacios de Coworking, pequeñas asociaciones de barrio…. Una de estas iniciativas es el Mercado Social de Madrid, circuito económico alternativo en el que se reúnen entidades, empresas y personas

¿Por qué es importante la Feria del MES?

La Feria del Mercado Social de Madrid (MES) visualiza el trabajo diario de muchas entidades, colectivos y personas que trabajan día a día aplicando los valores de la Economía Social y Solidaria. Sirve, además, como encuentro entre todas ellas y a su vez, visualiza al público en general que otra economía está en marcha y ésta es posible. Es importante mencionar durante la feria que, ésta no es un simple mercadillo, la feria del MES tiene detrás una red estable de intercooperación y apoyo mutuo en la que interviene consumidores, entidades y colectivos. Todos los días del año podemos consumir en el Mercado Social. La articulación en los territorios de mercados sociales y locales devuelve a las personas la economía, hace que podamos retornar a la definición de economía como «instrumento que ayuda repartir recursos limitados para satisfacer necesidades». A su vez, para ello necesitamos apoyarnos unas en otras y crear redes fuertes , sólidas locales e inclusivas y juntas lograr que esta economía alternativa se convierta poco a poco en el sistema económico que predomine en nuestra sociedad. A su vez creo que sería necesario innovar y empezar a aplicar nuevos formatos de difusión de la ESS.

También se trabaja la equidad de género desde el MES, ¿con qué mecanismos?

El trabajo en género en el MES fundamentalmente se hace a través del Balance Social en el que se han incluido transversalmente indicadores que visualicen aspectos de equidad de género. Desde el MES como en otras plataformas y entidades en las que participamos, el trabajo del género debe hacerse diariamente y de forma consciente pues, aunque tendamos hacia una economía más solidaria y feminista, hemos crecido y aún vivimos en una sociedad mayoritariamente capitalista y machista, por lo que debemos luchar en nuestra vida diaria contra ello. En muchas ocasiones, sin darnos cuenta por la inercia o el ajetreo diario repetimos patrones del sistema que queremos erradicar y entre ellos, comportamientos machistas. Para intentar solventar esta situación y poner el foco en este asunto, desde hace unos meses varios colectivos fundamentalmente compuestos por mujeres, hemos creado una Red de Economía Alternativa y Solidaria Feminista a través de la cual nos apoyamos, fortalecemos ,compartimos recursos e intentamos definitivamente erradicar comportamientos patriarcales dentro de la Economía Social y Solidaria. Un gran reto.

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