SOM ENERGÍA, cooperativa nacida en Girona y la primera que garantiza consumo exclusivamente renovable en España, ya suma 50 socios navarros.

[Enrique Conde – Diario de Noticias]  Su núcleo se formó el pasado año, un ejercicio después de que entrara en vigor la liberalización del mercado eléctrico en Europa, a partir de la idea de unos alumnos de la Universidad de Girona concienciados con las energías renovables, que han ido pintando de verde el resto del mapa hasta aglutinar a 1.800 socios en el Estado en solo este año de vida, 800 de ellos desde octubre de 2011. El colectivo Som Energía, adoptado en Navarra como Gara Energía, engloba ya a medio centenar de cooperativistas de la Comunidad Foral en lo que no es solo una declaración de intenciones, sino la activación de un movimiento social a favor de un cambio de modelo energético en el que las renovables tengan más peso e influencia.

Asi, la cooperativa nos permite que los socios tengan voz y voto, elegir qué tipo de proyectos, cómo acceder a la electricidad y esa es la fuerza del cambio de modelo hacia las renovables. «No podemos dejar que siga dominado por las empresas que hagan el sistema a su medida, el aprovechamiento renovable tiene que ser a escala ciudadana porque hay tecnologías a menor escala para generar tu propia energía, o la de tu municipio y región. Creamos una iniciativa socioempresarial, no solo de discurso, y hemos empezado con el primer servicio que es la comercialización», explica Marc Roselló, socio fundador de Som Energía.

Por un sistema diferente El cooperativista catalán, que recientemente participó en una conferencia en Pamplona, destacó que «la idea de la cooperativa es generar un movimiento social a favor de un cambio de modelo energético que se basa en las energías renovables, la participación ciudadana y la eficiencia energética. Y con el modelo cooperativo se permite que los socios tengan voz y voto, elegir qué tipo de proyectos, cómo acceder a la electricidad y esa es la fuerza del cambio de modelo hacia las renovables, que pasa por la implicación de las personas. No podemos dejar que siga dominado por las empresas que hagan el sistema a su medida, el aprovechamiento renovable tiene que ser a escala ciudadana porque hay tecnologías a menor escala para generar tu propia energía, o la de tu municipio y región».

Sin embargo, para que el consumidor lleve a cabo este cambio en su modelo de consumo de energía no requiere de ningún pago extra ni de una instalación. Si usted es cliente de una de las grandes compañías eléctricas estatales y quiere participar de la cooperativa de Som Energía, solo tienen que ponerse en contacto con la firma, rellenar un formulario en la web, aportar 100 euros de entrada para el capital social (lo que le convertirá en cooperativista) y Som Energía ejecutará todos los trámites administrativos necesarios para que el cliente, en apenas dos meses, ya facture su energía a través de la cooperativa, lo que le garantizaría además que esa energía que consume sea verde. «Creamos una iniciativa socioempresarial, no solo de discurso, y hemos empezado con el primer servicio que es la comercialización. Un socio de Som Energía puede que le cambie la luz y que la compañía le venda solo energía verde certificada», explica Roselló.

Para tal fin, continúa, «hemos escogido un modelo de compra eléctrica. Compramos como un comercializador al uso, salimos a la bolsa de mercado eléctrico y nos hacemos con el volumen que necesitan los socios y les hacemos la facturación. Para ser certificada como proveedora verde tienes que proveerte del certificado a través del productor (la gran compañía), por eso nuestro esfuerzo es conseguir tantos certificados como consumo que vendemos. No cambia la energía que llega a casa, no hay que cambiar nada si no un cambio administrativo de quien te suministra la luz».

La factura no se encarece Pero si sus dudas como consumidor residen en si este cambio de comercializador le va a repercutir en un aumento de su factura, Roselló aclara que esto no será así. «Se trata de no aumentar la idea de que las energías verdes son más caras y además, como queremos que se sume más gente, tampoco queremos ofrecer una energía más cara para gente que no tiene recursos. Ofrecemos una energía certificada de origen renovable a un precio muy similar a la Tarifa de Último Recurso (TUR). En campañas de Iberdrola, por ejemplo, ofrecían energía verde y por estar sensibilizado querían que pagaras un poco más. Nuestro margen es pequeño, por eso tenemos que ser eficientes en la gestión y ser austeros, y lo que queremos es reclamar energía verde».

Además, su objetivo no es solo que su precio sea competitivo, sino que además los cooperativistas persigan «potenciar el ahorro energético». Para ese empeño en la concienciación para reducir el consumo, sí que está previsto que en caso de consumir más de 1.500 kw de electricidad al año (un hogar con pocos hijos consume menos), la factura de la luz de Som Energía se paga un poco más, muy poco en comparación con las garantías que obtiene ese cooperativista que sabe el origen de lo que consume.

FOTO: Marc Roselló, de Som Energía, antes de una conferencia en Pamplona (Mikel Saiz)

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