Ecologismo

Reportaje Traperos de Emaús. Recoger, reciclar y reutilizar, puerta a puerta

Traperos de emaús recogen ropa y papel, cada primera semana del mes, en cinco barrios de Pamplona. Su presencia no pasa inadvertida. Y menos aún su labor social. Portan chalecos amarillos y pasan por los portales con un carro recogiendo los papeles y la ropa que los vecinos de algunos barrios deciden desechar. Ellos optan […]

6 septiembre 2011
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Traperos de emaús recogen ropa y papel, cada primera semana del mes, en cinco barrios de Pamplona.

Su presencia no pasa inadvertida. Y menos aún su labor social. Portan chalecos amarillos y pasan por los portales con un carro recogiendo los papeles y la ropa que los vecinos de algunos barrios deciden desechar. Ellos optan por reutilizarlos, darles una función mejor. Son los Traperos de Emaús.

Esta fundación sin ánimo de lucro, que el próximo año cumplirá 40 años de existencia, tiene por objetivo el desarrollo integral para personas con dificultades. Entre los servicios que presta, destaca la recogida selectiva de ropa y papeles. Se realiza la primera semana de cada mes y recorren algunas zonas de San Juan, Ermitagaña, Iturrama, Chantrea y el II Ensanche. Maiteder Aramendi, responsable de uno de los grupos, explicó que «es la manera de estar presente en las calles y de tener un contacto con los vecinos. Es una recogida puerta a puerta». Ayer en el segundo Ensanche dos grupos de trabajadores de traperos de Emaús, uno formado por 7 personas y otro de 6 (el primero realizó un recorrido más largo), recolectó desde las 9.30 hasta las 12.30 horas todos los objetos depositados en los portales. Saturnino Lizoáin fue uno de los participantes. «Empecé el año pasado y es una labor buena. Hay gente que necesita ropa y no tiene medios económicos para comprar», señaló.

Cada trabajador recoge el material depositado en los portales, lo coloca en su carro y lo traslada al camión, donde hay dos jaulas, uno para la ropa y otra para el cartón. De ahí se llevan al polígono industrial Gilledi (Sarasa) donde se reciclan, se reutilizan o se tiran al vertedero (el papel no se manipula). Respecto a la ropa, se distingue lo que vale para los puntos de venta y se rechaza lo que está sucio o roto. Lo que no se utiliza para la venta se lleva a Trapo de limpieza o Borra (almacenes). También se destina una parte a catástrofes (Perú recibió 13 toneladas) o colectivos que necesiten. Por último, existe un servicio telefónico de voluminosos donde se les toma la dirección y se les da un día de recogida (reciben una media de 3.000 al mes).

1.000 kilos de ropa por zona Por otro lado, cabe destacar que esta iniciativa fue pionera y sirvió para extender la recogida selectiva en España. José María García, uno de los coordinadores de Traperos de Emaús, detalla que «comenzamos en 1982 como una experiencia piloto. Recogíamos cada material (ropa, papel, envases, materia orgánica) un día por semana con el apoyo del equipo técnico de Lorea y la Mancomunidad. La experiencia funcionó y de 1989 a 1990 se extendió a todos los barrios de Pamplona (se almacenaba una vez al trimestre). El siguiente paso fue la implantación de los contenedores, en 1994». Pero Traperos de Emaús continuó por dos razones: «La fidelidad de los vecinos y como un método para comparar otras formas de recogida», afirmó García.

Respecto a la cantidad de ropa recibida, Ana Iribas, responsable de la iniciativa, estima que en cada zona se acumulan 1.000 kilos. De enero a junio se recogieron 99.230 kilos de ropa y 43.080 kilos de papel (el barrio donde más se almacena papel es Ermitagaña). El total de voluminosos (objetos que no caben en los contenedores) en las mismas fechas fue de 2.474.645 kilos. Respecto a las cantidades que se reciclaron en esa época, 147.226 kilos fueron de ropa y 133.170 kilos de papel. Finalmente, del total de objetos recogidos (vidrio, papel, muebles, libros, ropa, etc), de enero a julio se ha reciclado y reutilizado 2.731.636 kilos, que equivale a un 82% y se rechazó 573.664 kilos, que supone un 17,36%.

Sin embargo, aunque es mucha la cantidad que se recicla, «el número de residuos aumenta año a año», afirmó José María García. «Las razones se encuentran en el alto nivel de consumismo, los valores sociales son comprar, usar y tirar. Además en Navarra la crisis no ha afectado como en otras comunidades , aunque hay un desempleo importante», resumió. Actualmente trabajan con 13 mancomunidades y cuentan con un presupuesto de 100.000 euros mensuales. Es un convenio de 7 años y renovable otros tres.

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