Qué es la covivienda, los beneficios que implica a nivel social y económico y cómo poner en marcha un proyecto de ese tipo. Esas cuestiones aborda la Jornada de Covivienda Rural que este fin de semana se desarrolla en Infiesto, organizada por el Colectivo Pueblos Amigos de la Tierra y el Grupo de Vivienda Cooperativa de REAS Red de Redes. A través de una decena de charlas, talleres y espacios de diálogo los participantes se adentran en una «alternativa habitacional» basada jurídicamente en el «modelo de cesión de uso, en lugar de comprar o alquilar», explicó Rubén Méndez, integrante de la secretaría técnica de REAS. De ese modo, abundó, es posible acceder a viviendas «a precio menor que en el mercado» y mediante cooperativas sin ánimo de lucro ni fines «especulativos».

Hasta la fecha, en Asturias existen los proyectos de Axuntase y La Seronda, si bien Méndez apuntó a la aparición de «grupos incipientes». Entre ellos está el de Pueblos Amigos de la Tierra, que llegó a barajar Piloña como lugar de ubicación de su proyecto de covivienda, opción que no llegó a materializarse. El colectivo busca ahora «territorio» para asentarse en el norte de España, con la vista puesta en facilidades como el acceso a hospitales o centros educativos, así como a recursos hídricos. «Lo primero es buscar el terreno y el grupo, que haya afinidad», detalló Mónica Esquerdo, de Pueblos Amigos de la Tierra. Constituir ese tipo de proyectos no resulta fácil, pues supone «empezar de cero».

De prestar «apoyo técnico» desde el ámbito de la arquitectura o la creación de grupos se encargan plataformas como F5 Proyectos, especializada en nuevos modelos de vivienda. Juan Tomás Ortega, arquitecto y socio fundador, detalló que actualmente trabajan en iniciativas en Ribadedeva y Tineo.

«Individualismo feroz»

Uno de los proyectos ya encaminados en Asturias y expuestos en la jornada de ayer es el de Axuntase, el primer cohousing de la región, implantado en Llanera. Sus orígenes se remontan a 2014 y la previsión que barajan es la de concluir la construcción en 2024. Mary Asun Rodríguez Lasa explicó que serán 36 las viviendas resultantes, en un terreno de 10.000 metros cuadrados con amplios espacios comunes. Su meta es «vivir de forma sostenible» y para ello apostarán por el consumo de productos de proximidad, huerto ecológico, contratación de trabajadores de la zona o creación de una comunidad energética, detalló. Papel principal juega también el aspecto social del proyecto, concebido como «intergeneracional» y orientado a «mantener el conocimiento». Busca así superar el «individualismo feroz», que genera «infelicidad» y una «soledad que afecta de manera especial a los jóvenes».

La «forma de vivir» que plantea la covivienda, señaló Rodríguez Lasa, «no es ni pública ni privada», sino que aúna lo «mejor» de ambas. Sí subrayó que en Asturias han tenido «una acogida muy favorable por parte de la administración». En cuanto a la financiación, explicó que en su caso han creado la figura del «mecenas comunitario», lo que permite a «pequeños ahorradores» que se decidan a invertir obtener el «2% de rendimiento».