Políticas Públicas

La Economía Solidaria Sí puede

Ante el bullicio de los fondos europeos que despiertan más sombras que luces, hablamos con Laura Vergara, Coordinadora General de Conbici, para que su experiencia en autoorganización, incidencia y capacidad propositiva cunda como ejemplo a otros sectores de la Economía Solidaria.

Buscador de noticias

  • Filtra por temática

  • Filtra por etiqueta (Ctrl+clic)

  • Filtra por tipo de contenido

  • Filtra por tipo de recurso

  • Orden de los resultados

Fuente: Laura Vergara Román de Conbici (Foto de Mikel Iraola)

Artículo de Blanca Crespo para El Salto

Sois todo un ejemplo de pedaleo a contracorriente de la falta de información y confusión que gobierna el tema de los fondos europeos. ¿Nos compartís cómo lo habéis hecho?

Poco después de saltar la noticia de los grandes fondos (el plan de resiliencia, transformación… y el paquete bianual next generation 2021 2027) la Federación Europea de Ciclistas (ECF) edita una guía en inglés donde realizaba un profundo análisis del potencial de vincular la bicicleta a dichos fondos. En esta guía hace una recomendación del uso de la bici en Europa a partir de un amplio diagnóstico y propone una serie de objetivos políticos relacionados con los de los propios fondos. Así mismo, analiza la progresión de los fondos estructurales (FEADER, FEDER…) con ejemplos del uso de dichos fondos para financiar proyectos ciclistas. Por último, incluía una carta que recomendaba enviar a los ministerios de transporte y asuntos económicos.

No fue hasta que tradujimos el documento al castellano, cuando nos dimos cuenta del potencial del material, y decidimos enviar estas cartas, no sólo a estos ministerios recomendados, sino también a un amplio rango de ministerios, porque muchas de sus fuciones están asociadas a la Estrategia Estatal de la Bicicleta. Ha habido respuestas dispares, muchas de ellas sin respuesta, quizás por falta de personalización sobre el vínculo de estas áreas con la bicicleta, movilidad o infraestructuras, impacto social de la bici… Sin embargo, las respuestas que si hemos recibido nos han aportado información de utilidad sobre qué están haciendo los ministerios de acuerdo a nuestros intereses o cuáles son sus voluntades al respecto; incluso el ministerio de transporte invitó al ecosistema ciclista al consejo consultivo de esos fondos europeos, con una primera sesión donde nos explicaron los componentes de los fondos que tenían competencia y cómo lo iban a gestionar. Hay que tener en cuenta que hemos llegado y hecho propuestas en un momento en que se están estableciendo los criterios. Hay muchos ministerios que ni siquiera tienen claro todavía cómo van a ser las convocatorias, cuáles son los criterios de selección de los proyectos… En cualquier caso y en definitiva, el vínculo bicicleta-ministerios-fondos-bicicleta nos ha dado un buen pie para activarnos y creemos que puede ser replicable.

Para ir aportándo (y aportándose) algunas luces en este marco de indeterminación y aparente improvisación como comentas, los Ministerios han lanzado las famosas Manifestaciones de interés, no?

Sí, en efecto, en el marco de las relaciones con el Ministerio de Transporte que os comentaba, decidimos optar por una doble estrategia. Por un lado, una labor de agitar el avispero, difundiendo entre los agentes vinculados a la bicicleta, sobre todo el tejido social pero también ayuntamientos y comunidades autónomas y administraciones públicas en general la idea de que ésta es una buena oportunidad para presentar proyectos ciclistas, y en base a eso sabemos que muchos proyectos al menos se han presentado a las manifestaciones de interés. De ahí esperamos dos cosas: que algunos de esos proyectos sean directamente financiados con fondos europeos pero también que si hay muchos proyectos con propuestas comunes (véase infraestructuras u otros) condicionen a largo plazo algunas convocatorias de los fondos europeos. Esta labor previa es replicable en futuras convocatorias de fondos europeos.

La otra línea de intervención fue presentar directamente un proyecto que no era propio sino la Estrategia Estatal de la Bicicleta con las cuentas de la Red de Ciudades por la Bicicleta y presentamos un proyecto de 6mil millones hasta 2027 para desarrollar al completo esta estrategia. Esta manifestación no busca realmente captar fondos sino hacer acción política o labores de loby y reclamar que un 10% del presupuesto de transporte debe ir para la bici o para movilidad activa, que priorice transporte público… Y luego hicimos otra más concreta con el Ayuntamiento de Zaragoza, para la creación de un laboratorio de innovación ciclista que nos parecía muy financiable y el Ayuntamiento presentó como entidad pública local pero nosotras preparamos la información junto a un consorcio con Universidades, otros agentes ciclistas…, y este proyecto si se ajusta más a los requerimientos de estas manifestaciones (viabilidad, análisis económico, carácter financiable..).

Detrás de esta estrategia se deduce una labor activa de articulación social, ¿no? ¿Contabais ya con ella o la habéis activado de algún modo en el marco de este proceso?

Bueno, realmente nuestro ecosistema es pequeño, y quizás esa condición nos ha permitido justamente gran facilidad de contacto y coordinación. En paralelo a las dos estrategias que comentaba anteriormente, hemos estado haciendo una fuerte labor de difusión, convocando webinars diferentes para cada público (administración pública, nuestros grupos, abiertos de información general).

Hicimos, además, una convocatoria propia sobre qué proyectos tiene nuestro ecosistema que puedan ser financiados. Sacamos una guía pública con datos de contacto de cada entidad, con datos básicos y el desarrollo del proyecto, algunos muy detallados y otros más bien ideas pendientes de madurar. Esto nos parece muy útil, tanto para detectar qué convocatorias enganchan con los proyectos como difundir las convocatorias a éstos u otros agentes.

Por otro lado, participo en el espacio de la plataforma Open Generation Eu, haciendo seguimiento del decreto de regulación de los fondos y las directrices que lleguen de Europa.

El decreto, que parece poner en cuestión algunos logros de la ley de contratación pública muy trabajada desde la ESS, ha sido polémico y de hecho fue aprobado pero con enmiendas. ¿Nos cuentas algo sobre en qué punto está?

Este decreto revela que estos fondos lo único que ponen en valor es la colaboración público-privada. Dónde queda ahí lo que se va a invertir en servicios que son propiamente públicos (en nuestro caso el transporte), y dónde va a quedar lo social, las entidades que no tenemos esa capacidad inversora pero nuestros objetivos y proyectos están absolutamente alineados con los objetivos políticos marcados por Europa, con los ODS marcados por el mundo… y por el interés general.

Estamos haciendo seguimiento del decreto, intentando que sea participado pero es que está mal planteado; realmente han empezado por el final. Identificar varios PERTES con la automoción a la cabeza, mientras el discurso es otro y el imperativo climático nos pide ir en otra dirección; Igualmente fueron convocadas las manifestaciones de interés sin tener claro los criterios y habiendo contratado a las grandes consultoras tiene el riesgo de que ya sabemos quién se lo va a llevar (casi) todo y que esos proyectos condicionen los criterios que ya han cambiado a nivel ecológico incluyendo al hidrógeno con el apellido de “verde” y ya es financiable, cuando en el primer planteamiento y en unas de las ponencias de la comisión europea para la acción climática no se planteaba que el hidrógeno fuera subvencionable con los fondos.

¡Qué de actividad…! ¿En qué andáis ahora?

Hace tan solo unos días se publico la primera propuesta del Plan España Pueda, que el gobierno ha presentado en el Congreso y que presentará a finales del mes de abril en Europa. Hemos visto con gran decepción como nuestras propuestas (diagnósticos, objetivos y convocatorias) no se han incorporado a ese borrador, sin embargo, no perdemos la esperanza de que lo hagan en la versión definitiva para ser incluidas en los programas de las convocatorias.

Y hasta 2027 queda el volver a empezar constante; en cada convocatoria que detectemos consultaremos el banco de proyectos del que hablaba antes, para ver si se ajustan a las convocatorias y comunicarlas a los agentes que nos han propuesto proyectos o difundirlas en general, para que los proyectos del ecosistema ciclista tengan sus proyectos preparados para presentarse a estas convocatorias.

La experiencia en este tipo de proyectos de muchas de nuestras organizaciones nos revela la necesidad de períodos de hasta 6 meses para convocatorias europeas, por lo que es difícil que si no has escrito nada sobre un proyecto, ni buscado agentes en Europa, ni tienes un consorcio puedas sacar en tiempo una convocatoria de este tipo adelante.

¿Qué recomendaciones darías en base a tu experiencias a otros agentes de la Economía Solidaria?

En el caso de entidades, recomendaría tener a alguien que pueda ir definiendo la estrategia y conozca o interactúe con otras personas que conozcan los fondos europeos, lo que hacemos en la plataforma, eso es muy útil. Por otro lado, a nivel de organizaciones o personas que quieran promover proyectos desde entidades o iniciativas más pequeñas que comiencen ya, luego habrá que adaptarlo a cada convocatoria, pero empezar a definir el proyecto, buscar datos, alianzas o buscar fondos para contratar una consultoría y llegar a acuerdos para estar listas ante futuras convocatorias…

Es el momento de definir proyectos y también de hacer toda la presión posible a las administraciones públicas para que tengan una ambición verdaderamente ecológica, porque si hay proyectos verdaderamente sostenibles para abarcar el 100% de los fondos europeos por qué vamos a hacer proyectos que no sean sostenibles.

Entrades relacionades

----