Consumo Responsable

Publicidad engañosa: estrategias de las grandes operadoras

¿Por qué siempre acabamos cayendo en las trampas de los grandes anuncios y promociones? ¡Damos la clave para evitar la trampa de la publicidad engañosa!

7 April 2025

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Descuentos irresistibles, promociones que no puedes dejar escapar, ofertas de último minuto “o ahora o nunca”… A menudo llegan en forma de llamada y saben tu nombre, qué tarifa tienes contratada y, sobre todo, saben (según ellos, claro) lo que más te conviene. También son frecuentes los correos electrónicos, los anuncios en televisión, en las redes… Así es como nos hemos acostumbrado a que grandes compañías entren en nuestras vidas para ofrecernos grandes paquetes de llamadas y megas ilimitados. ¿Se podría considerar publicidad engañosa?

La publicidad engañosa

Antes de poder analizar si nos encontramos ante publicidad engañosa o no, es necesario saber qué es. Básicamente, utilizamos este concepto para referirnos a anuncios que se construyen a partir de información falsa, ambigua u oculta datos relevantes con el objetivo de activar decisiones de consumo en el público al que se dirigen. Este público acaba tomando decisiones que, tal vez, no habría tomado si hubiera conocido toda la verdad.

En España, hacer publicidad engañosa es delito y está prohibido por la legislación. Esto significa que es ilegal y sancionable y, por tanto, las empresas que hacen publicidad engañosa pueden enfrentarse a multas importantes, sanciones y, en casos graves, responsabilidad penal. Pero la realidad acaba siendo otra, puesto que demostrar que una empresa está haciendo publicidad engañosa puede ser realmente complicado: a menudo, las compañías tienen estrategias muy bien pensadas que las ampararían en caso de denuncia.

Este artículo está pensado para ayudarte a detectar una posible publicidad engañosa. De entrada ya avanzamos que muchas de sus estrategias juegan con la letra pequeña y mensajes ambiguos.

Las empresas que recurren a esta práctica proceden de diversos sectores de consumo. En el caso de las grandes operadoras de telefonía e internet, muchas promociones pueden considerarse engañosas porque anuncian tarifas muy bajas que resultan temporales, velocidades de internet que no se alcanzan en la práctica o descuentos asociados a permanencias con penalizaciones ocultas. Esto hace que muchos clientes acaben pagando más de lo que esperaban o se encuentren atrapados en contratos con condiciones desfavorables. Lo desgranamos todo en este artículo.

Los 4 trucos más habituales de las grandes operadoras

No existe una fórmula clara que nos permita detectar posibles medias verdades, engaños o, directamente, estafas. Pero sí suelen responder a cuatro patrones que comentamos a continuación. Te explicamos en qué consisten las prácticas, te ponemos ejemplos para que quede más claro y damos consejos para no caer en la trampa, aunque la mejor forma de evitarlo es optar por compañías transparentes y con valores.

1. Precios promocionales que suben a los pocos meses

Muchas compañías ofrecen precios irresistibles pero sólo durante un tiempo limitado. En el momento de vender el producto realzan mucho el bajo precio para captar nuestro interés y, al cabo de unos meses, la tarifa sube drásticamente. A menudo, estos cambios se encuentran en la letra pequeña del contrato y son difíciles de detectar.

Ejemplo: una operadora ofrece fibra y móvil por 25€/mes, pero a los seis meses pasa a 50€ automáticamente.
¿Cómo evitarlo? Lee bien el contrato y si detectas una cláusula que limita la duración de la promoción, realiza cálculos y asegúrate del precio que acabarás pagando. También puedes preguntar específicamente a la operadora por la duración de la tarifa.

2. Permanencias abusivas y penalizaciones escondidas

Las operadoras a menudo obligan a contratar permanencias entre 12 y 24 meses con penalizaciones económicas si decides marcharte antes. Es muy habitual en promociones en las que te regalan un móvil o te hacen un descuento importante. En estos casos, lo que acaba ocurriendo es que el regalo (el móvil o el descuento) lo acabas pagando con la permanencia.

Ejemplo real: penalizaciones de hasta 300€ por querer cambiar de compañía antes de tiempo.
¿Cómo evitarlo? Sospecha cuando la contratación vaya asociada a un regalo oa una oferta importante, revisa bien las cláusulas del contrato antes de firmar o rechaza de entrada cualquier permanencia.

3. Servicios adicionales que no has pedido

Algunas operadoras te activan servicios extra sin avisarte, como suscripciones a plataformas de TV, antivirus, contestadores, tonos de llamada personalizados… El principal problema es que cuando te das cuenta, hace meses que lo estás pagando.

Ejemplo real: clientes que descubren que pagan 3€ al mes por un servicio de llamadas internacionales que nunca han activado.
¿Cómo evitarlo? Revisa las facturas en detalle para comprobar que lo que pagas es realmente lo que has contratado. Si detectas algo extraño, consúltalo con la operadora y, en cualquier caso, desactiva cualquier servicio que no necesites.

4. Publicidad engañosa con velocidades irreales

Prometen velocidad cósmica y anuncian internet a 1 Gbps, pero la realidad es que alcanza velocidades mucho más bajas por limitaciones técnicas. Existe, pues, una clara diferencia entre la velocidad contratada y la velocidad real disponible.

Ejemplo real: contratar fibra óptica “ultrarápida” y descubrir que en casa sólo llega a 300 Mbps.
¿Cómo evitarlo? Consulta mapas de cobertura y solicita información técnica antes de contratar. En la red puedes encontrar bastante información con mapas de cobertura.

En términos generales, para evitar engaños, fraudes o caer en las trampas de la publicidad engañosa, aparte de los consejos específicos para cada tipo de estrategia comercial, se recomienda:

Antes de firmar nada, revisar bien los contratos y prestar especial atención a la letra pequeña.
Asegurarse de que el precio de las promociones es el precio final o si sólo tiene vigencia un tiempo determinado; en caso de que así sea, revisar si vale la pena (quizás nos ahorramos mucho dinero al principio, pero después acabamos pagando más).
Comprobar las facturas para la detección de cargos desconocidos o innecesarios.
Elegir compañías con tarifas claras y sin permanencia.
Denunciar prácticas abusivas en organizaciones de consumidores, como por ejemplo IDC.

Alternativas éticas y transparentes: Somos Conexión

Opciones llevamos años trabajando con Som Connexió, una alternativa sin permanencias, con tarifas transparentes y sin servicios ocultos.

Es una cooperativa de consumo que ofrece servicios de telecomunicaciones éticas y transparentes. Nace como alternativa a las grandes operadoras para garantizar un acceso a Internet y telefonía sin abusos, sin permanencias y con tarifas justas. Al ser una cooperativa, pertenece a las personas que son socias, que participan en la toma de decisiones y contribuyen a un modelo de consumo más consciente y responsable.

A diferencia de las compañías tradicionales, Som Connexió prioriza las necesidades de las personas por encima de los beneficios económicos. No invierte en publicidad agresiva ni en estrategias engañosas, como las que hemos reflejado en este artículo, sino que apuesta por un modelo basado en la confianza, la transparencia y el apoyo mutuo. Además, trabaja para impulsar una infraestructura de telecomunicaciones más sostenible y colaborativa, apoyando redes comunitarias y proyectos de Internet de proximidad.

Con Som Connexió, el consumo de telefonía e internet se convierte en una herramienta de transformación social. Apostar por la cooperativa significa apoyar a una economía más justa, fomentar la soberanía tecnológica y evitar prácticas abusivas de las grandes empresas del sector. Es telecomunicación sin trampas, con valores y con una mirada hacia el bien común. ¿Te apuntas?

 

Fuente: Opcions

 

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