Ecologismo
La red Nekasarea de baserritarras y ciudadanía practica un modelo de producción y consumo basado en la confianza y la autogestión con presente y futuro
La gran participación y sintonía en las Jornadas organizadas por EHNE-Bizkaia desde la red Nekazarea, celebradas el 6 y 7 de noviembre, dan solidez y coherencia al auge de grupos de producción y consumo acaecido en los últimos meses y que va más allá de la mera compra-venta directa de productos agrarios. El sindicato agrario […]
La gran participación y sintonía en las Jornadas organizadas por EHNE-Bizkaia desde la red Nekazarea, celebradas el 6 y 7 de noviembre, dan solidez y coherencia al auge de grupos de producción y consumo acaecido en los últimos meses y que va más allá de la mera compra-venta directa de productos agrarios.
El sindicato agrario EHNE-Bizkaia comenzó a idear hace seis años lo que ahora es la red de grupos de baserritaras y ciudadanía Nekasarea, consecuencia de un proceso participativo que ha ido dando sus frutos paulatinamente. Hace tres años se puso en marcha el primer grupo a modo de proyecto piloto y en el último año la experiencia se ha extendido con una rapidez inusitada por toda Bizkaia, pasando de 3-4 grupos antes de este pasado verano a 17 en la actualidad. En este contexto, las jornadas organizadas este fin de semana por EHNE-Bizkaia han servido para reforzar las bases ideológicas y funcionamiento de este movimiento, lo cual se ha hecho en un ambiente de plena confianza, participación y sintonía entre baserritarras y ciudadanía.
Por una parte, la gran participación activa de personas (en número y en aportaciones), tanto en el encuentro de baserritarras el viernes en Zornotza como en la jornada de grupos baserritarras/ciudadanía el sábado en Bilbao, constata la gran ilusión que hay en torno a esta inciativa tanto en el mundo agrario como en el del consumo y explica su rápida proliferación. Por otra parte, hay coincidencia en que no se trata de una cuestión mercantil de compra-venta directa, sino que es la apuesta práctica por otro modelo de producción y consumo necesario para el bienestar social y a contracorriente del modelo impuesto por las actuales políticas neoliberales. Por ello es fundamental el trabajo en red para consolidar las bases y reforzar sinergias Las jornadas han demostrado que ya se han dado los primeros pasos en este sentido y hay un camino trazado colectivamente a andar día a día. (Ver vídeo).
EHNE-Bizkaia ha difundido un manifiesto en estas jornadas que sitúa al proyecto Nekasare en el contexto de la lucha por la soberanía alimentaria (producir sano aquí para comer sano aquí), que se reproduce a continuación.
NEKASAREA, A FAVOR DE LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
A la hora de explicar lo que es la soberanía alimentaria, más allá de una definición concreta, es necesario entender qué es lo que supone en su conjunto. Queremos subrayar que la soberanía alimentaria supone una práctica, supone concienciar a personas productoras y consumidoras de alimentos sobre los efectos de los diferentes modelos agrarios y de consumo. Por tanto, además de ofrecer una definición, queremos explicar qué supone en la práctica la soberanía alimentaria.
La soberanía alimentaria es el derecho de cada pueblo para decidir sobre su agricultura y su alimentación. Esto supone el derecho a regular y proteger la producción, teniendo en cuenta el grado de autosuficiencia que se desea en cuestiones agrarias y alimentarias. El concepto de soberanía alimentaria lo hizo público la Vía Campesina en 1996 y desde entonces ha ido socializandolo y profundizando en sus contenidos.
La soberanía alimentaria es importante tanto para los países del norte como del sur. No es correcto limitar este concepto a los intereses de los países del sur, o como mecanismo para terminar como el hambre. Del mismo modo que no es correcto mezclar la soberanía alimentaria con la seguridad alimentaria en los países del norte.
¿Qué supone la soberanía alimentaria?
Al hablar sobre la soberanía alimentaria se deben tomar en cuenta varias cuestiones. Es el caso de la responsabilidad de cada pueblo en su política agraria, el grado de conocimiento de las personas productoras de alimentos, la responsabilidad de los y las consumidoras, la sostenibilidad de los modelos de producción agraria, etcétera, etcétera. Es necesario, por tanto, que la ciudadanía de cada país entienda qué es la soberanía alimentaria. Qué se come, cómo se consume, o qué grado de libertad tienen para decidir qué, cómo y dónde producir o consumir. El actual modelo agrario y alimenticio se ha impuesto para la protección y beneficio de las multinacionales de las químicas, ingeniería genética y las ligadas a la agricultura. Las administraciones, incluidas las de Euskal Herria, también han colaborado en este sentido, impulsando la mercantilización de la agricultura. El mercado, la especulación y el aumento de los beneficios son la base sobre la que se decide qué, cómo y cuánto se produce y consume.
Los y las baserritarras son necesarios
En algunos países la población baserritarra no alcanza ni el 2% del total. Mientras tanto, en los países donde el porcentaje de baserritarras es alto la gente se muere de hambre. En Euskal Herria la población baserritarra se sitúa en torno al 2%, aunque la situación varía mucho, por ejemplo entre Zuberoa y Bizkaia. En esta situación no es posible la soberanía alimentaria. La agricultura industrial reduce el número de baserritarras de forma continua, es un proceso que se ha visto cláramente durante los últimos años. Además del número de baserritarras, es importante el grado de conocimientos que éstos tengan. El conocimiento de las semillas locales, la producción de temporada o la transmisión de variedades acondicionadas al entorno son conocimientos que se pueden perder en muy pocas generaciones. Es más, ya se están perdiendo, y una vez perdidos estos conocimientos es difícil dar pasos a favor de la soberanía alimentaria.
Conocimientos para ser consecuentes a la hora de consumir
En muchos hogares la cultura y el conocimiento sobre la alimentación está al borde de la extinción. El modelo agrario industrial nos vende productos para comer rápido y como única forma de alimentarse. Explican las características de cada alimento, pero no cómo y donde se han producido. Mucha gente no sabe, por ejemplo, que las hortalizas se producen en una temporada concreta del año, que en enero no hay tomates en Euskal Herria (no al menos de aquí).
Impulsar las producciones y economías locales
Si nos fijamos en Euskal Herria, pero también a nivel mundial, es necesario impulsar los mercados locales. La alimentación debe quedar fuera de la lógica de la “competitividad”, porque la alimentación es un derecho básico. Es lamentable, sin embargo, la postura que mantienen nuestros gobiernos locales en relación a la política agraria. Empezando desde Ipar Euskal Herria y terminando en Karrantza, pasando por la Ribera de Nafarroa, las instituciones han impulsado la agricultura industrial. En muchas ocasiones lanzan discursos grandilocuentes hablando de otras cosas, pero en la práctica son impulsores activos del neoliberalismo.
Nekasarea, en el camino de la soberanía alimentaria
Aquí mismo, sin embargo, existen iniciativas que impulsan las producciones y economías locales. El proyecto Nekasarea consiste en la relación directa entre personas consumidoras y productoras de alimentos a través de grupos de consumo. Los grupos funcionan de manera autónoma, sin intermediarios, permitiendo que los alimentos vayan directos de la tierra al plato. Se basan en la implicación de sus integrantes en la gestión y planificación, a través del compromiso mutuo tanto en la producción como el consumo. Las personas que forman parte en estos grupos ofrecen/reciben alimentos de temporada, producidos y consumidos de manera local. La relación directa entre personas productoras y consumidoras permite un mejor conocimiento mutuo, reconociendo el trabajo de las y los baserritarras, ofreciendo productos de calidad a las personas consumidoras.
Las iniciativas como Nekasarea, favoreciendo el trabajo conjunto de diferentes partes de la sociedad, son un activo a favor de la soberanía alimentaria. Estamos haciendo camino y la jornada que celebraremos en Arrupe Etxea de Bilbo serán otro paso para seguir haciendo ese camino.
Pensar globalmente, actuar localmente.
Porque otro mundo es posible.
Porque necesitamos la soberanía alimentaria.
Bilbo, 7 de noviembre de 2009