Finanzas Éticas
La banca ética, una alternativa para una economía más sostenible
Según datos facilitados por la organización Global Alliance For Banking On Values, entidad co-organizadora del Foro Global de Nueva Economía e Innovación Social (NESI Forum), la banca ética concede actualmente el 75% de los préstamos que se le solicitan. En un momento en que los grandes bancos están haciendo frente a los costes de la […]
Según datos facilitados por la organización Global Alliance For Banking On Values, entidad co-organizadora del Foro Global de Nueva Economía e Innovación Social (NESI Forum), la banca ética concede actualmente el 75% de los préstamos que se le solicitan.
En un momento en que los grandes bancos están haciendo frente a los costes de la devolución de las cláusulas suelo, la banca ética se posiciona como una alternativa para regenerar la economía hacia un modelo más sostenible y respetuoso con la sociedad.
Según Marcos Eguiguren, director ejecutivo de Global Bank for Banking on Values, la banca ética supone “realizar préstamos a la economía real, lo que reporta muchos más beneficios que el negocio realizado por los grandes bancos”. Además, destaca que “estos bancos basados en la sostenibilidad se dirigen a las necesidades reales de empresas y personas con las comunidades locales como centro, y muy especialmente al crédito”. Eguiguren también ha puesto en valor el apoyo que la banca ética está recibiendo de los mercados en desarrollo como Perú, Nigeria o Malasia, con un marco regulatorio claramente favorable.
La principal diferencia de la banca ética respecto a la banca tradicional radica en su modelo social, que estudia y financia proyectos que afectan a la economía real. Además, aplica también el modelo de Triple Balance, que suma al tradicional balance financiero por el que se rige una empresa, un balance medioambiental y un balance social. Otra distinción radica en el sueldo que cobran sus trabajadores y directivos.
Según datos de Oxfam Intermón, una de las organizaciones que estará presente en NESI Forum, los altos directivos de las empresas del Ibex 35 ganan de media 96 veces más que sus empleados, una desigualdad que la banca ética suple, pues en este caso, la diferencia se queda en el 5,7%. Además, la mayoría de los accionistas de banca ética son pequeños inversores, frente a las grandes fortunas que sustentan la banca tradicional y exigen compensaciones por el dinero invertido.
La fórmula de dirección de las entidades de banca ética es, también, una de las grandes diferencias con sus competidoras directas, puesto que en el caso de estas organizaciones la dirección se lleva a cabo de modo democrático y en forma de cooperativa, no por medio de un reducido Consejo de Administración. Por último, el índice de morosidad también varía en lo que a morosidad respecta, explican desde NESI Forum.