La economía social, solidaria y popular emerge en el mundo y está muy presente en los movimientos sociales, como un paradigma que puede aportar a la integración regional, afirmó hoy el economista cubano Danilo Guzmán. Hay nuevas experiencias que surgen bajo la idea de que es posible una economía solidaria, no depredadora de la vida social y natural, enraizada en una sociedad más justa, aseveró Guzmán al intervenir en la apertura del I Congreso Internacional sobre Gestión Económica en esta capital.

La economía social y solidaria, dijo, se proyecta como un paradigma socioeconómico que puede aportar a la integración de las regiones y, en especial, a las formas de integración que se desarrollan hoy en América Latina, como un medio de emancipación a las estructuras dominantes del capital financiero y transnacional.

Esta forma de economía, que se expresa mediante un espacio de responsabilidad social empresarial y territorial, es un vehículo para avanzar en el estudio de las formas que pueden conducir a su inserción en las cadenas productivas locales, y desde ahí, convertirse en sólida fuente de desarrollo, apuntó.

Al particularizar en la experiencia cubana, el presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) destacó que el país avanza hacia el desarrollo socioeconómico en concordancia con sus particularidades y se proyecta en la arena económica internacional con una experiencia diferente.

Añadió que Cuba lleva adelante la actualización de su modelo económico con la implementación de medidas que garantizan la continuidad del socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población, conjugado con la necesaria formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos.

La construcción de una sociedad socialista, próspera y sostenible, es un objetivo estratégico, resaltó.

Recordó que todo ello tiene lugar en un contexto internacional en el que la riqueza se sigue concentrando a marchas forzadas y en el que el llamado a lograr equidad y justicia social, es todavía una necesidad apremiante.

Señaló que mientras la riqueza global ha subido 68 por ciento en los últimos 10 años, el uno por ciento más adinerado posee el 46 por ciento de todos los activos globales, en tanto la concentración de la riqueza continúa siendo la fuente de la pobreza de miles de millones de habitantes de nuestro planeta.

Es en este escenario, dijo, en el que Cuba desarrolla la actualización de su modelo económico y social, que enfrenta además, una guerra económica por parte del Gobierno de Estados Unidos que ya le cuesta al país un billón 157 mil 327 millones de dólares.

El evento, que se extenderá hasta el próximo jueves en el Palacio de Convenciones de La Habana, reúne a 800 economistas, contadores, consultores y especialistas de 26 países y representantes de 10 organismos internacionales.

La primera edición del Congreso contempla cuatro eventos internacionales: IX Encuentro Internacional de contabilidad, auditoría y finanzas; III de administración pública para el desarrollo; II de cooperativismo y I de teoría económica y desarrollo.