El pasado 4 de octubre tuvo lugar la presentación pública del Informe “La Economía Social y Solidaria en el Estado. Proceso de Auditoría Social 2021”, acto que se celebró en Teruel en ocasión del nombramiento de Teruel como Capital Española de la Economía Social 2021.

El acto ha sido inaugurado por Alfonso B. Bolado, presidente de REAS Red de redes, quien ha recalcado la importancia de “imaginar un marco socieconómico post-capitalista, un paradigma fruto de una transición ecosocial que incluya en su agenda la transformación radical del modelo económico hegemónico”. Y en este marco, ha puesto en valor el papel de la Economía Social y Solidaria y la herramienta de Auditoría social para la medición de impacto, la transparencia y el compromiso de mejora de la actividad empresarial. Como ha recordado, se trata de una práctica que viene impulsando desde hace años REAS Red de Redes, permitiendo con ello evaluar los aportes de este modelo empresarial más allá del cuestionado PIB, visibilizando los valores practicados por esta actividad económica transformadora y haciendo pedagogía de todo ello para hacer participe a la ciudadanía.

Tras las palabras de bienvenida, la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de Empresas, Maravillas Espín, ha reconocido el trabajo de la red en estos 26 años de trayectoria y cómo está consiguiendo permear los principios y valores de la Economía Social y Solidaria “para conseguir una sociedad más justa y solidaria, poniendo el foco en la transformación social”. Y en este objetivo, defiende Espín, “la publicación de este informe supone una “herramienta fundamental”, que contribuye a desarrollar una estrategia de promoción del ecosistema de la ESS, “en un momento de confluencia para consolidar este ecosistema”.

Datos para visibilizar una economía que emerge

A continuación, Carlos Rey, miembro de la Comisión estatal de Auditoría y Balance Social, ha presentado los resultados del informe del presente año, compartiendo y evaluando datos como los siguientes:

➔ Equidad: la diferencia salarial es de 1,6/1 entre el salario más alto y más bajo de entre todas las personas trabajadoras; un 61% de mujeres en puestos de responsabilidad y un 83% de entidades utilizan un lenguaje inclusivo en sus comunicaciones escritas y verbales.
➔ Trabajo: un 77% mejora los permisos legales de conciliación, un 83% genera espacios de atención emocional y cuidado a las personas trabajadoras y el 76% poseen un reglamento interno de gestión de relaciones laborales.
➔ Sostenibilidad ambiental: el 95% aplica criterios de consumo responsable en la adquisición de productos, el 63% son entidades con gestión ambiental y el 57% usan energía 100% renovable.
➔ Cooperación y compromiso con el entorno: 69% operan con finanzas éticas y un 14,3% realizan sus compras dentro de la Economía Solidaria.
➔ Sin fines lucrativos: 60% de los ingresos procede de facturación frente a un 30% que proviene de subvenciones. Respecto al reparto de beneficios, el 77% se destina a reservas, compensación de pérdidas o inversiones propias, 15% a iniciativas para la construcción de bienes comunes y un 5 % a inversiones de entidades financieras de la ESS.

Estos datos corresponden a una muestra de más de 600 entidades de Economía Social y Solidaria (ESS) en todo el Estado español que han participado en el proceso, y son la muestra de que otra economía no sólo es posible sino que ya está en marcha, una economía sostenible, social y solidaria que está emergiendo, ofreciendo las más diversas alternativas para poder ejercer un consumo responsable y satisfacer nuestras necesidades de alimentación, banca, telefonía, moda, movilidad… bajo criterios éticos. Una economía que genera trabajo de calidad y que, bajo los valores del cooperativismo, la autogestión y el apoyo mutuo, está reduciendo la brecha salarial, abriendo opciones de participación y toma de decisiones de las personas trabajadoras así como mejorando los permisos establecidos por la ley en temas de conciliación del trabajo con responsabilidades de cuidados a otras personas, con autocuidados o con permisos activistas. Se trata de empresas con una firme apuesta por la igualdad de género, promoviendo la igualdad en el trabajo entre hombres y mujeres, las políticas inclusivas, la conciliación y la corresponsabilidad.

De ello se hace eco la campaña de difusión de los resultados de Auditoría/Balance social de este año, donde se toma prestada la alegoría feminista del iceberg y se da continuidad a la primera fase de recogida de datos, donde invitábamos a las empresas de la ESS a someterse a esta práctica para sacar a flote todo lo que aún está oculto en este modelo económico emergente. Y, gracias a los esfuerzos de estas empresas, tenemos una buena panorámica de lo que se mueve en estas aguas, permitiéndonos sacar a flote y mostrar sus buenas prácticas empresariales, como ha recogido Bolado en su intervención.

Por su parte, María Atienza, coordinadora de la comisión de feminismos de reas red de redes, ha analizado estos resultados desde un mirada de género, un enfoque muy presente en la gran mayoría de las organizaciones de la ESS. De este análisis se desprenden importantes conclusiones, como la “Que la economía social y solidaria es un sector feminizado, ya que más del 60% son mujeres, lo que en comparación con la economía convencional nos hace pensar que existen menos barreras de entrada así como medidas que están permitiendo el acceso de las mujeres a puestos de trabajo en este modelo económico alternativo”, en palabras de Atienza. Así mismo, se han valorado como muy positivos los datos referentes a la existencia del brechas de género en el conjunto del sector, tanto en la participación, número de mujeres que elaboran y aprueban planes de gestión y presupuestos, como de representación, acceso por parte de las mujeres a puestos de responsabilidad y a puestos societarios o políticos, que se ha ido reduciendo en los últimos tres años. Como retos de futuro, Atienza ha hablado de eliminar completamente esta brechas en la representación y participación, introducir más cuestiones en la herramienta de Balance/Auditoría Social que permitan profundizar en los análisis de variables como el uso del tiempo o la parcialidad laboral y visibilizar buenas prácticas y experiencias que muestren de una forma cualitativa los resultados de los indicadores de género.

En tercer lugar, Susana Ortega, consejera estatal de Mercado social de REAS Re de Redes ha presentado el primer informe con perspectiva de consumo interno e intercooperación, gracias al desarrollo de un nuevo módulo de Mercado Social implementado este año. Ortega ha explicado la importancia de este nuevo módulo para medir el impacto de este circuito económico propio, de conocer en profundidad las ofertas para poder visibilizarlas, fomentar el consumo interno en el marco de la red y detectar nuevos nichos de mercado. Y gracias al desarrollo de los numerosos productos y servicios que hay en el Mercado Social, como ha quedado constatado en este análisis del consumo interno y la intercooperación de este circuito económico propio, “podemos como ciudadanía ejercer un consumo responsable en muchas facetas de vida”, en palabras de Ortega.

Las experiencias como mejor ejemplo

Tras la presentación de los resultados, se dio paso a la mesa de debate, dinamizada por Mari Carmen Martínez Molina, presidenta de REAS Aragón para cuyo análisis contó con dos entidades de la red aragonesa, Tiebel S.coop y Amanar en Red S.coop, con objeto de profundizar en las realidades que revelan estos datos desde las perspectiva y practica de las propias entidades de la Economía Solidaria. Entre otras cuestiones, Marta Esteban de Tolón, trabajadora de Tiebel, puso sobre la mesa la dificultad de romper el “techo de cristal” y el “suelo pegajoso”, ya que “más allá de las medidas que implementamos en la Economía Solidaria, luego está la realidad de corresponsabilidad en los hogares”. Por ello, Martínez instó a seguir poniendo en valor los cuidados y la corresponsabilidad para eliminar estas barreras y que las mujeres tengan acceso a los puestos de responsabilidad en igualdad de condiciones.

Por su parte, Javier Ortega Díaz, de Amanar, valoró la buena dirección de la Economía Solidaria que, en su objetivo de poner la vida en el centro y atender a las necesidades de las personas por encima de los intereses del capital. Para ello, afirmó Ortega, “nos dotamos de herramientas de gestión y relacionales y lo hacemos de la manera más colectivamente posible”.

El acto concluyó con las palabras de la Alcaldesa de Teruel, Emma Buj Sánchez, quien agradeció la realización del acto Teruel y en el marco de la capitalidad de la Economía social 2021 de dicha ciudad. Así mismo, puso en valor informes como el presentado ya que “Es importante cuantificar todo lo que este sector aporta a la sociedad, analizando los resultados e implementando mejoras, visibilizándolo y difundiéndolo pues sus conclusiones nos ayudan a seguir progresando y mejorando”.