Comercio Justo

Reunión en Francia de organizaciones populares latinoamericanas

Con el objetivo de analizar las consecuencias de la crisis financiera mundial en los sectores populares, varios movimientos campesinos intercambiaron experiencias y soluciones en una reunión con una organización francesa. Invitados por el Comité Católico contra el Hambre y por el Desarrollo, organización no gubernamental francesa que sostiene proyectos de desarrollo, se reunieron en París […]

8 mayo 2009

Buscador de noticias

  • Filtra por temática

  • Filtra por etiqueta (Ctrl+clic)

  • Filtra por tipo de contenido

  • Filtra por tipo de recurso

  • Orden de los resultados

Con el objetivo de analizar las consecuencias de la crisis financiera mundial en los sectores populares, varios movimientos campesinos intercambiaron experiencias y soluciones en una reunión con una organización francesa.

Invitados por el Comité Católico contra el Hambre y por el Desarrollo, organización no gubernamental francesa que sostiene proyectos de desarrollo, se reunieron en París organismos de base venidos de diversas partes del mundo y, entre ellos, de varios países de Latinoamérica. El objetivo era analizar las consecuencias de la crisis financiera mundial en los sectores populares.

“Los pequeños productores siempre tienen problemas graves de liquidez”, destaca Luis Orlando Valverde, de la Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas de Nicaragua.

“La crisis va a afectar directamente a los pequeños productores del comercio justo”, subraya Alfonso Cotera, del GREP, grupo peruano de economía solidaria.

“Nosotros estamos acostumbrados a la crisis”, precisa María Selva Céspedes Chávez, del Movimiento de Jóvenes Campesinos Cristianos de Paraguay.

“En América Latina la crisis es permanente y no sólo económica sino también de degradación de los derechos elementales. Y ahora la crisis financiera está llegando a Bolivia de manera gradual, pese a que tuvimos un boom financiero. Nosotros tratamos de encontrar caminos para que esta crisis afecte lo menos posible a los pequeños productores que trabajan para el consumo local, explica Walter Limache, responsable del programa NINA de la asociación Unitas, en Bolivia, que tiene como objetivo la capacitación de dirigentes campesinos para una mejor participación política y ciudadana.

La formación es también una acción prioritaria del MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero, en Argentina. Esta organización trabaja por “una reforma agraria integral y la soberanía alimentaria”, como lo señala Leticia Luna.

En términos generales, las organizaciones populares reunidas en París por el Comité Católico contra el Hambre y por el Desarrollo, coinciden en que la mejor respuesta a la crisis es la economía alternativa y fomentar la producción orgánica y ecológica.

“El gobierno nos vendió la idea de que la exportación era lo que dinamizaría la economía, abrir los mercados, el Tratado de Libre Comercio, competir con Estados Unidos y con China. Nuestra apuesta es, en cambio, considerar que el mercado interno es una opción interesante y apoyamos una campaña dirigida a nuestras mipes (empresas medianas y pequeñas)”, destaca Walter León Robles, de la asociación Fomento de la Vida, que trabaja en el medio marginal urbano del Perú dando apoyo a pequeñas empresas a veces unipersonales o familiares.

Alfonso Cotera concluye en el mismo sentido: “Desde antes de la crisis, en el proceso de globalización, se nos vendió el sueño de que exportar era la única alternativa, pero nosotros apostamos por el desarrollo de los mercados locales, trabajamos la idea del comercio justo con una conciencia comunitaria, local, y apostamos también por la soberanía alimentaria.”

Artículos Relacionados

----