El proyecto “Sustainable and Solidarity Economy (SUSY)”, apoyado por la Unión Europea e impulsado por una red de 26 organizaciones en 23 países europeos, llega a su término en febrero de 2018 con la publicación de los resultados de un análisis de investigación sobre los desafíos y los límites de la economía social y solidaria (ESS) en 55 territorios de Europa y del mundo.

El objetivo del proyecto SUSY, desarrollado entre 2015 y 2018, ha sido potenciar las competencias de las redes de desarrollo y las redes de economía social y solidaria de 55 territorios (46 en Europa y 9 en el resto del mundo) en lo referente al papel que puede desempeñar la ESS en la lucha global contra la pobreza y a la hora de promover un modo de vida sostenible. Una de las herramientas empleadas para alcanzar este objetivo ha sido un proceso de investigación que ha permitido identificar y analizar importantes prácticas de  ESS que promueven la innovación y que están orientadas a forjar un modelo de desarrollo alternativo al sistema capitalista.

La investigación se ha llevado a cabo en 32 países, 23 de los cuales son Estados miembros de la UE (46 territorios) y 9 son países de África, Asia y América Latina. El Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), entidad coordinadora del proyecto SUSY en España, ha aportado a la investigación el análisis de buenas prácticas de la ESS en Aragón (la Muestra Agroecológica de Zaragoza), Andalucía (la Cooperativa Almocafre de Córdoba), la Comunitat Valenciana (la cooperativa de trabajo Terrabona de Picassent, en Valencia) y, a nivel internacional, Bolivia (la Asociación de productores Agropecuarios del Caine – AGROCAINE).

La investigación del proyecto SUSY se encuentra sin duda entre los trabajos de investigación más importantes que se han llevado a cabo sobre el tema de la economía social y solidaria:

  • 80 investigadores implicados.
  • Más de 1.100 prácticas mapeadas.
  • Más de 550 entrevistas realizadas, que han implicado a redes de ONG, barrios, instituciones, autoridades locales, diputados/as, organizaciones ciudadanas y voluntarios/as.
  • Más de 100 representantes de las autoridades locales implicados.
  • 55 vídeos de prácticas significativas de los territorios, que se pueden consultar en el canal de SUSY en Youtube.

Las buenas prácticas analizadas pertenecen a diferentes sectores de la ESS: la cadena productiva agrícola y ecológica, el comercio justo, el consumo crítico, las finanzas éticas, el turismo responsable, la reutilización y el reciclaje, las energías renovables, la artesanía respetuosa con el medioambiente, los servicios sociales, los sistemas de intercambio no monetario, los servicios de comunicación alternativa y el software libre.

La ESS se revela como una economía transformadora

A lo largo de todo el proceso de investigación se ha constatado que muchas de las experiencias identificadas como buenas prácticas juegan un importante papel a la hora de abordar la crisis económica, financiera y medioambiental global.

Las distintas crisis han provocado muchas dificultades e incertidumbres (sociales, medioambientales, culturales, económicas y políticas) y han puesto de manifiesto las profundas debilidades y defectos de los modelos económicos y políticos dominantes. Frente a ello, y desde el punto de vista de la innovación, las empresas de la ESS han demostrado ser más resistentes a las crisis: “La principal lección que se ha aprendido es que, cuantas más redes de contactos y cooperación con una perspectiva holística, más fácil resultará convertir la crisis en una verdadera oportunidad para conseguir que más gente se implique y participe en la nueva creación de una economía distinta que responda a las necesidades de las personas y las sociedades, y no a la codicia de los que sólo buscan los beneficios y exclusivamente a los intereses privados”, señala la investigación del proyecto SUSY.

De las buenas prácticas analizadas se desprende que cuando se crean vínculos entre diferentes experiencias se es capaz de beneficiarse de la iniciativa mutua y activa que representa la economía solidaria. El hecho de que muchas de las empresas de la ESS centren su acción en la dimensión local permite que puedan crear empleo, mejorar las condiciones laborales y al mismo tiempo prestar atención a la dimensión de innovación social de su trabajo.

Los resultados de la investigación del proyecto SUSY permiten constatar que en pocos años han surgido organizaciones similares en sociedades alejadas entre sí y que sus actividades económicas se caracterizan por valores profundamente humanos, tanto en sus contenidos, como en sus objetivos. Se puede afirmar pues que la ESS es un modelo de desarrollo incipiente pero con un gran potencial transformador.

MÁS INFORMACIÓN

Para más información, visitar la página web del proyecto SUSY:

http://es.solidarityeconomy.eu/

También está disponible el mapa online de SUSY. La investigación de SUSY ha identificado 55 buenas prácticas de Economía Social y Solidaria (ESS), pero hay muchas más. En colaboración con TransforMap, el proyecto SUSY ha creado un mapa online permitiendo visibilizar la Economía Social y Solidaria en toda Europa y en el mundo!

Mapa disponible en www.solidarityeconomy.eu/susy-map/