En un acto junto a la ministra senegalesa de Microfinanzas y de Economía Social y Solidaria, Victorine Anquediche Ndeye, Yolanda Díaz anunciaba el pasado uno de junio la firma de una Declaración de Intenciones para fomentar la cooperación en el ámbito de la Economía Social, al igual que también se ha hecho con otros países como Francia, Alemania o Colombia. Ambas ministras mantuvieron un encuentro bilateral antes del acto. y firmaron un acuerdo que impulsará la promoción y el intercambio de información y apoyo técnico para la formulación de políticas de Economía Social, así como el fomento de proyectos y medidas de estas características centrados en mujeres y grupos vulnerables.

Díaz agradeció a la ministra senegalesa el apoyo de su país a la primera resolución de la Asamblea General de la Naciones Unidas sobre Economía Social, que alienta a los países a incentivar esta forma de emprendimiento desde sus políticas públicas.

“Es mucho lo que hemos conseguido y es mucho los que nos queda por hacer”, ha asegurado la vicepresidenta, que ha instaurado esta forma de emprendimiento como una de las prioridades de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea a partir de julio, porque es una economía que ha demostrado ser más equitativa, con mayor impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.

Incentivar el liderazgo femenino

El acto se completaba con la reunión de un grupo integrado por 26 mujeres líderes en diversos sectores de la Economía Social, desde el agroalimentario, a la industria, pasando por la distribución, los cuidados, la inserción de personas con discapacidad, la cultura, la universidad o la consultoría. “Representáis la enorme diversidad de esta otra forma de hacer empresa y lleváis años trabajando y tejiendo alianzas para la igualdad”, ha explicado la vicepresidenta, que ha estado acompañada por la presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agroalimentarias de España, Jerónima Bonafé, la presidenta del Congreso de Mondragón, Leire Mugerza, así como de Carmen Marcuello, catedrática de la Universidad de Zaragoza.

Con la hoja de ruta que hoy se presenta se establecen unas líneas de actuación en diferentes ámbitos que se irán desarrollando a lo largo del año. El área de acción va desde el análisis de la situación de las mujeres en las empresas y entidades de la Economía Social, hasta el apoyo al empoderamiento de las mujeres en el sector para fomentar el acceso a puestos de liderazgo, pero también el apoyo a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la racionalización de horarios, así como a la formación para optimizar sus cualificaciones y aumentar su visibilidad y liderazgo.

Díaz agradeció el trabajo de las empresarias que están participando en esta labor para afianzar la igualdad en la Economía Social, un sector que constituye el 10% del PIB y presenta tanto una menor brecha salarial entre hombres y mujeres que en la economía convencional, como una mayor estabilidad laboral, ya que arroja menores disparidades en términos de tiempos de trabajo y desempleo.

El objetivo final de esta iniciativa, que entronca con la Estrategia de la Economía Social recientemente aprobada,  es la adopción de soluciones a los principales aspectos determinados en la hoja de ruta, para que las entidades de la Economía Social de nuestro país se constituyan en un referente de cómo las mujeres pueden alcanzar puestos de responsabilidad y servir de ejemplo a todas las empresas y entidades, incluidas aquellas que no forman parte de la Economía Social.