Este año 2013 se cumplen 20 años desde que en 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas hiciera un llamamiento al mundo (“estados miembro”) para que pusieran en marcha medidas para la erradicación de la pobreza, Resolución 47/196.

El lema del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza de este año 2013 es:

 «Trabajar juntos por un mundo sin discriminación: aprovechar la experiencia y los conocimientos de las personas que viven en la pobreza extrema».

Con ese lema, se quiere destacar la discriminación que las personas enfrentan a diario a causa de la pobreza, y su exclusión de las esferas política, económica y social en la sociedad, y su falta de voz.

Luces y sombras en la erradicación de la pobreza

En el mundo global en el que vivimos, es necesario articular acciones globales para los 7mil millones de personas que poblamos el planeta tierra, ciudadanos y ciudadanas que por el hecho de nacer en el norte (“persona rica”) o en el sur (“persona pobre”) estamos condicionados para toda la vida.

Uno de los principales objetivos de la ONU es “ayudar a las naciones a trabajar unidas para mejorar la vida de los pobres, vencer el hambre, las enfermedades y el analfabetismo, y fomentar el respeto de los derechos y libertades de los demás”

En este sentido en el año 2000 se proclamó la Declaración del Milenio, una nueva alianza mundial para reducir los niveles de extrema pobreza y establecer una serie de objetivos sujetos a plazo, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y cuyo vencimiento del plazo está fijado para el año 2015.

 Otro planteamiento importante de Naciones Unidas es el “Segundo Decenio para la Erradicación de la Pobreza” (2008-2017). El objetivo del segundo Decenio es apoyar, de manera eficiente y coordinada, el seguimiento de la consecución de los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente relativos a la erradicación de la pobreza, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Las metas que proponen los Objetivos del Milenio para erradicar la pobreza extrema y el hambre son:

– Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas con ingresos inferiores a 1 dólar por día.

– Lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, incluidos las mujeres y los jóvenes.

– Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre.

A día de hoy las metas se han quedado en “stand by” (en español “espera”) y mientras tanto…

“24mil personas mueren de hambre cada día, mientras la producción mundial de alimentos es más que el doble de la que necesitamos. Una de cada ocho personas en el mundo vive con menos de un dólar por día, mientras que otras  personas tienen más de un millón de dólares en sus cuentas bancarias.”

El VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas 2013 nos alerta sobre el aumento de la fractura social en una sociedad vulnerable que se empobrece.

La pobreza severa afecta a 3 millones de personas en España, es decir, 3 millones de personas tienen que pasar el mes con menos de 300 euros. El 20% de la población más rica concentra 7,5 más riqueza que el 20% más pobre, es decir, el rico es más rico y el pobre es más pobre. España desgraciadamente es el país de toda Europa donde más se ha incrementado esta desigualdad.

 Está tendencia corre el riesgo de verse incrementada por:

– Elevado nivel de desempleo.

– Pérdida de capacidad adquisitiva de la población (desciende en torno a un 4% y aumento de los precios en torno al 10%).

– Debilitamiento de las políticas sociales que cumplían una función de redistribución de la riqueza (sanidad, ayudas y prestaciones sociales).

– Riesgo de desbordamiento de la familia, que sigue siendo la primera estrategia de supervivencia para hacer frente al impacto de la crisis. El empeoramiento (debido al endeudamiento), el agotamiento emocional y la pérdida de la vivienda son los factores más críticos de ese desbordamiento de la función protectora de la red familiar.

 ¿Trabajar juntos por un mundo sin discriminación?

Según Naciones Unidas 1.500 personas mueren cada año en el Mediterráneo, huyendo del hambre y las miserias. Las últimas tragedias en Lampedusa han sacudido las conciencias , pero los líderes políticos están lejos de resolver el problema fundamental: la falta de un enfoque común y eficaz sobre el fenómeno de la inmigración, antes visto  como mano de obra barata y hoy como una amenaza para Europa; a este discurso de Europa para los “europeos” se han sumado voces populistas y extremistas del odio y hostilidad hacia la pobreza, líderes políticos que proclaman acciones incendiarias con discursos racistas por un puñado de votos…véase el caso de los gitanos.

¿Qué pasa cuando las autoridades raptan a los niños y las niñas gitanas en los colegios franceses y los expulsan del país?

”París detiene y deporta a una alumna gitana durante una actividad escolar”

Esto está pasando hoy y esto se llama racismo institucional, antigitanismo institucional, romanofobia institucional, xenofobia institucional y aporofobia institucional.

Al hambre no se le puede poner muros. El salario mínimo en Rumania y Bulgaria ronda los 150 euros, mientras que en Francia son 1.300. Uno de los hitos de la construcción europea fue la creación del Espacio Schengen como zona de libre movimiento de las personas, un derecho básico para todos los ciudadanos de la UE. El Ministro del Interior francés Manuel Valls vulnera los derechos fundamentales y se salta a la torera la legislación comunitaria, pretendiendo hacer una Europa de ciudadanos de 1ª, 2ª y 3ª clase. Valls está traspasando los límites y los valores de la democracia europea, con actuaciones autoritarias, xenófobas y aporofóbicas bajo el pretexto de la seguridad y el proteccionismo nacional.

El doctor Jean-François Corty, de la organización Médicos del Mundo, aseguró que después de muchos años de brindar asistencia en los campamentos, nunca conoció un gitano con aspiraciones de vivir toda la vida en la precariedad, sin los servicios mínimos indispensables; la mayoría desean obtener un trabajo estable, una vivienda adecuada y digna y sueñan con enviar a sus hijos a la escuela y la universidad.

A modo de conclusión

Michael Walzer, uno de los grandes expertos en Filosofia Política en la publicación [Esferas de la justicia. 1983]  decia que los bienes socialmente producidos son bienes sociales y tienen que ser socialmente distribuidos con justicia.

He aquí el problema, no se están gestionando bien nuestros impuestos y por ende, no se esta gestionando bien “la pobreza”, no hay manera de redistribuir la riqueza con equidad y justicia social, confunden la re-distribución de la riqueza, con re-destrucción de la pobreza, culpando a la victima de su propia desgracia.

En este sentido, Mohammad Yanus, Premio Nobel de La Paz 2006  dice que “los pobres no son los creadores de su propia pobreza. Son simplemente las víctimas del sistema que hemos construido. Debemos haber hecho algo mal en el diseño de un sistema con tantos pobres; sólo con la justicia es posible que el mundo acabe con la miseria” 

Las ONG,s tenemos que dejar de mirar nuestro ombligo, y conectar más con la sociedad, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza tiene que ser la fiesta de los valores humanos, el hoy por ti mañana por mi, del ” yes we can”, de la “libertè, égalité, fraternité”, del “pueblo unido jamas será vencido” donde todos juntos pidamos justicia, porque donde hay justicia no hay pobreza.

Foto: Mensaje de Naciones Unidas