Ecologismo

El impacto de las energías renovables en la biodiversidad

Decimoquinto artículo del especial “El despliegue de energías renovables en el medio rural aragonés” que AraInfo | Diario Libre d’Aragón publicó durante el verano. Una serie elaborada por integrantes de las entidades Colectivo Sollavientos y Plataforma a favor de los paisajes de Teruel

12 septiembre 2023

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Necesitamos un proceso de transición ecológica, descarbonizar la economía y apostar por energías renovables. Pero no se trata de sustituir o incrementar la producción de energía eléctrica para saciar la creciente demanda de la sociedad. Al contrario, es necesario definir las necesidades esenciales con un compromiso de reducir el consumo, evitar el despilfarro y fomentar el autoconsumo energético. El paisaje no debe llenarse de molinos de viento sacrificando valores naturales esenciales.

Si algo hay cambiante en el planeta, es el clima. El clima, complejo y caótico es un sistema que depende de la actividad solar, del calor que irradia la Tierra hacia el espacio exterior, del intercambio calórico entre aire, agua y suelo, que a su vez es función de los gases que contienen, del color del sustrato o de las actividades de la biosfera y la antroposfera. ¿Disponemos de modelos que consideren todos estos factores, con sus entradas y salidas, y que ponderen cuál es el papel de nuestra especie en todo ello?

No podemos eludir la responsabilidad del desarrollo industrial basado en los combustibles fósiles y la consiguiente liberación de CO2 a la atmósfera. Tampoco cerrar los ojos a las consecuencias que el cambio climático tiene en la vida de las comunidades humanas, originando desplazamientos de refugiados ambientales y conflictos en torno a recursos escasos como el agua. Nuestra dependencia de combustibles fósiles, que han llegado ya a su pico de extracción, debe disminuir. Hemos de reducir las emisiones que están acelerando la elevación de la temperatura en los últimos siglos. Pero también adaptarnos a él para mitigar sus efectos. Focalizar los esfuerzos exclusivamente en nuevas fuentes de energía (eólica y solar) no puede ser una excusa para justificar los efectos negativos de su despliegue incontrolado en el territorio. La sociedad precisa también de los servicios ecosistémicos proporcionados por estos espacios donde se pretende instalar.

El ritmo de la evolución biológica no permite a la fauna y la flora adaptarse a la implantación de murallas como las que suponen las alineaciones de aerogeneradores. Las cumbres de las sierras del sur del Sistema Ibérico albergan hábitats típicos de la alta montaña mediterránea con una gran diversidad de especies. Un paisaje único y unos tipos de vegetación singulares reconocidos por la Unión Europea como hábitats de interés comunitario, espacios incorporados a la Red Natura 2000. La mariposa apolo conserva sus mejores poblaciones europeas en estos lugares. La instalación de los molinos impacta en los imagos o elimina plantas nodrizas de las que se alimentan las orugas. La creación de pistas en zonas montañosas hasta ahora intactas favorecerá el acceso de los vehículos a motor y la siniestralidad de los adultos por el incremento de riesgo de colisión. Precisamente en las cumbres altas, esta y otras mariposas suelen reunirse para practicar un comportamiento territorial denominado hilltoping, en el que los machos compiten para lograr ser elegidos por las hembras. Otra especie amenazada e incluida en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial es la alondra ricotí. En las trampas de las aspas de los aerogeneradores mueren cientos de aves amenazadas y de murciélagos, afectados por la distorsión que las aspas móviles crean en sus sistemas de localización y orientación.

No somos capaces de valorar el daño global que estas infraestructuras producen en los ecosistemas, y desconocemos el papel que desempeña en ellos cada una de las especies. Pero los ejemplos anteriores muestran claramente su impacto sobre la fauna y la flora. Por ello necesitamos que los espacios naturales, las reservas de biodiversidad, se conserven en su estado actual.

Nos agarramos a un clavo ardiente para no cambiar nuestros hábitos. Asumimos, como dijo Ulrich Beck, vivir en una sociedad del riesgo. Cerramos los ojos ante el colapso al que nos dirigimos si continuamos con este rumbo.

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