La asociación Primavera Ecológica (Printemps Ecologique en francés) acaba de lanzar la primera «eco-unión» en empresas francesas, una iniciativa de activismo climático enfocada a la combinación de la justicia social y la transición ecológica dentro de las empresas.

Según Maxime Blondeau, cofundadora de la asociación: “Queremos transformar el aparato productivo priorizando el imperativo ecológico pero sin sacrificar la justicia social”. “Las nuevas generaciones ya no quieren que hablemos solo de sus condiciones laborales sino también de la emergencia climática, los nuevos métodos de trabajo, las consecuencias de su trabajo en el planeta ”.

La asociación partía de la siguiente hipótesis: ¿pueden los trabajadores promover un activismo climático en sus organizaciones? ¿Pueden actuar en el trabajo? ¿Pueden denunciar prácticas irresponsables y a cambio promover alternativas que respeten a los seres vivos?

Conciliar la transición ecológica y la justicia social

En un contexto de creciente desafección sindical en Francia, la asociación pretende promover una renovación del sindicalismo. La asociación espera, en particular, atraer a los jóvenes y poder trabajar con sindicatos tradicionales mediante la creación de alianzas. «Es una cuestión de ser complementarios. Incluso permitimos la doble afiliación. Pero el desafío es incorporar empleados que no tengan una cultura sindical», según Maxime Blondeau, y promover alianzas con otras organizaciones como Halte à obsolescence Programme o Green IT, que ya se han unido a Printemps Écologique.

Pero los objetivos de la asociación van más allá de promover el activismo de los empleados. La asociación tiene como objetivo:

• promover prácticas eco-responsables a cualquier escala,
• adaptar los modos de gobernanza al imperativo ecológico,
• anticipar cambios en el empleo para conciliar la transición ecológica y la justicia social o
• la neutralidad de carbono en cada entidad.

En todos estos retos, consideran crucial el debate sobre el modelo económico de la empresa.

A diferencia de los sindicatos tradicionales, Printemps Ecologique ha optado por establecerse en sectores. Por el momento, y desde su lanzamiento en febrero de 2020, está representado en 10 sectores: metalurgia y siderurgia, construcción, transporte, cultura, educación, incluso bancos y establecimientos financieros y de seguros, que abarcan tres en empresas con menos de 50 empleados, tres en empresas medianas y cinco en empresas CAC 40. El objetivo es crear 100 para fin de año y tener 20.000 miembros, en comparación con los 1.000 actuales.

Las acciones irían desde la concienciación de los empleados en acciones con poco impacto pero visibles como el reciclaje, hasta el diálogo social con decisiones que afecten al entorno laboral como la reducción del tiempo de trabajo, el empleo de transporte ecológico, los incentivos de sostenibilidad para trabajadores y directivos o el boicot a proveedores y financiadores poco responsables.