Desde REAS Red de redes celebramos la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, con la Junta directiva de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), de la que desde hace años formamos parte como agente representativo de la Economía Solidaria, y donde venimos trabajando por incluir las visiones y propuestas de la Economía Solidaria en el seno de la Economía Social.

En este marco, nos alegramos del reconocimiento y la puesta en valor de la Economía Social en dicho encuentro, por suponer un 10% del Producto Interior Bruto (PIB) y englobar a más de dos millones de empleos. Porque, más allá de estas  cifras, se trata de un modelo que según el propio Pedro Sánchez, “es clave para la recuperación” actual de la economía, estimando los importantes aportes que en la crisis actual puede aportar, y que el Gobierno, según recoge en su propia página web, engloba en “planes de recuperación económica en el marco del instrumento Next Generation de la UE en materias como la reindustrialización, la digitalización de empresas o la economía verde”. En este sentido, coincidimos completamente en la puesta en valor de la Economía Social y Solidaria especialmente en el actual momento de crisis, tal y como hemos venido defendiendo desde los primeros momentos de la pandemia, en que analizamos las causas de la misma y los importantes aportes de la ESS en esta triple crisis.

Debido justamente a este contexto de urgencia, hemos realizado un amplio trabajo, protagonizado por un grupo de trabajo  creado ad hoc, para elaborar una serie de propuestas “Por unas políticas públicas para una nueva normalidad Solidaria, Feminista y Ecológica”; un documento con 14 ejes de actuación y 85 medidas en temas como la transición energética, el impulso del cooperativismo y la innovación social, la defensa de la vida rural o la universalidad de los cuidados, materias donde las políticas públicas juegan un importante papel. En este texto hemos identificado, además, algunos puntos que desde REAS Red de Redes estimamos vitales para una verdadera reactivación económica y social, y en donde “consideramos que es fundamental ampliar el diálogo social y favorecer la interlocución con la ESS como un actor fundamental del tejido social y económico”. Destacamos algunas más específicas como:

• Promover la reestructuración de la economía apostando por los sectores estratégicos de las energías renovables, la rehabilitación ecológica de edificios, la reutilización, reciclaje y gestión de residuos, y por la relocalización de la producción de bienes esenciales (sanitario, textil, alimentario, tecnológico…).
• Impulso de iniciativas para el cumplimiento de la Estrategia Europea 2020 y de la Agenda 2030, especialmente en los objetivos referidos a la producción sostenible, el consumo responsable, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático.
• Apostar decididamente por el reparto de trabajo y el salario digno (especialmente ante la situación laboral post-COVID19) como forma de garantizar el acceso a los ingresos necesarios así como disponer de tiempo para el sostenimiento de la vida y los cuidados.
• Desarrollar líneas a apoyo a empresas y entidades con problemas de supervivencia a través de procesos de recuperación y transformación empresarial hacia figuras de la ESS, y apoyarse en cooperativas y tejido social que estén activas en el territorio para resolver necesidades urgentes de la población.
• Aplicación de los criterios y herramientas de compra pública responsable que permite la Ley de contratos del sector público 9/2017.

Como establece María Atienza, coordinadora de esta comisión: “Históricamente, REAS Red de Redes viene trabajando en acciones de incidencia social y política, desarrollando propuestas que tienen que ver con la aplicación de los principios y valores de la ESS: cooperación, sostenibilidad ambiental, democracia, equidad y justicia social. La creación de un grupo de trabajo específico ha permitido la elaboración de una hoja de ruta con medidas concretas en las que las instituciones y la ciudadanía en su conjunto tienen un papel importante en aras de incidir en el rumbo económico, social y político. Además, la ESS que ha cobrado especial relevancia en tiempos de crisis en los cuales se ha constatado su capacidad de resiliencia, es una apuesta decidida para lograr una verdadera reactivación económica y social”.

El documento, que ha sido presentado a la Comisión de Reconstrucción, a diferentes comisiones del Congreso relacionadas con materias competentes así como con los diferentes grupos parlamentarios (habiendo mantenido ya algunas reuniones para una mayor profundización, como la que mantuvimos hace unos días con Anton Gómez Reino, Presidente de la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones), es el marco de una ronda de reuniones que hemos comenzado con otros agentes sociales, con los que esperamos poder acordar una agenda y hoja de rutas común, como parte de la estrategia de Reas Red de Redes en materia de incidencia social y política.

A partir de todas  reuniones así como de nuestra participación en espacios de articulación como CEPES, esperamos contribuir a marcar la senda para un cambio de modelo a través de políticas de inclusión y cohesión social, para la sostenibilidad de la vida, al servicio de las personas y del bien común, en pro de un modelo económico que atienda a las necesidades reales de la población, y que lo haga de manera justa y solidaria, y en el marco de sostenbilidad que nos marcan los límites del planeta. El movimiento de la Economía Solidaria lleva décadas mostrándonos el camino, esperamos que cunda su ejemplo en este momento de cambio de ciclo donde es más necesario y también posible, emprender la transición ecosocial en que venimos trabajando y contribuyendo desde hace años.