En 2014, Nantes poseerá su propia moneda. El objetivo es estimular la economía local, facilitar y reactivar los intercambios, sin que ello implique prescindir del Euro.

SoNantes:

Es el nombre de la futura moneda local nantesa. Un nombre melodioso y elegante, que quiere evocar, evidentemente, a las monedas cantantes y SoNantes. Se puede ver también un lado anglosajón (so… Nantes) más a la moda.

771 proposiciones acabaron en el despacho de la Oficina de Crédito Municipal de Nantes, que dirigía la operación. Descartadas las proposiciones “juliovernistas” y los “P’tits Lu” simpáticos pero malogrados. El jurado dudó entre tres nombres, el nanto, el nepthune, y SoNantes. Patrick Rimbert, el alcalde, lo zanjó.

¿A qué se parece?

Ni en monedas, ni en papel. SoNantes es una moneda invisible y virtual. Es una unidad de cantidad, y punto. No se podrá cambiar con euros. A pesar que un SoNantes = un euro. La moneda complementaria no sustituirá al euro.

¿Qué interés?

Estimular, fluir, facilitar los intercambios en la metrópolis nantesa. Un ejemplo: un cliente hace un pedido a su proveedor. No hay recibo de pago, simplemente se registra un débito y un crédito. Dicho crédito puede ser utilizado inmediatamente por el mismo proveedor. Para entrar en el juego, habrá que evitar acumular SoNantes, tampoco deber demasiado. El equilibrio está por inventar.

Ningún gasto bancario, ningún plazo de pago, ni intereses; una capacidad de autofinanciación reforzada, en fin, todo lo contrario del sistema financiero actual, a quién tanto le gusta especular. “Con SoNantes, se vuelve al rol original de la moneda, crear intercambios; el dinero tiene que circular”, resume Pascal Bolo, jefe-adjunto del Departamento de Finanzas de Nantes.

Ninguna SoNantes, ni siquiera simbólica, se inyectará en el sistema. Todo dependerá entonces de los intercambios, y por extensión, de la confianza… Éste es todo el interés de la historia.

Lanzar el sistema

“Si sólo panaderos y molineros intercambian entre ellos, no se irá muy lejos”, destaca Pascal Bolo. Para que haya intercambios, se necesita un buen núcleo de actores económicos (de 200 a 300 empresas, según su estimación) con un gran abanico de actividades.

En lo que concierne a los particulares, el uso de SoNantes es más nebuloso. No, no se podrá pagar los impuestos con ello. “¡Pero se podrá abonar una parte de su alquiler en SoNantes!” afirma Jacques Stern, director general de la Oficina de Crédito Municipal de Nantes. “Las nóminas se quedarán en euros, pero, en el momento del abono, una parte se podrá transformar en SoNantes.” ¿Qué interés para los particulares? “Cultivar un espíritu cooperativo, pagar menos, a través de fidelizaciones en las tiendas.”

¿Cómo concretamente usar SoNantes?

Primer paso: la adhesión SoNantes en la Oficina de Crédito Municipal de Nantes. Luego, tres posibilidades para pagar en moneda local: usar una tarjeta, usar Internet, o teclear en un smartphone (vía la aplicación idoine). Si se quiere hacer compras en SoNantes, aún queda por comprobar que las tiendas lo acepten. Al igual que los cheques restaurantes, un logotipo debería ser colgado en las puertas.

¿Cuándo?

Habrá que esperar aún más. SoNantes se lanzará en mayo de 2014. El tiempo para poner en marcha una red de empresas y, sobre todo, de darlo a conocer.

El artículo original en francés:

http://www.entreprises.ouest-france.fr/node/94070

Para saber mas sobre el tema: (pagina oficial del SoNantes)

http://www.sonantes.fr/