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La intercooperación: el camino para la sostenibilidad de las empresas

Entrevistamos a dos empresas estrella en el último balance social (2019) por sus buenas prácticas de intercooperación

4 diciembre 2020
Estado español
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Fuente:La Marea

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Entrevista a dos empresas estrella en el último balance social

Seguro que muchas os conocen, pero a las que no ¿podéis presentaros?

Oshito: Hola, somos Oshito, un proyecto de autoempleo ligado a la imagen, el vídeo y el multimedia que trabajamos en el entorno de Internet. Hacemos páginas web, campañas para redes, vídeos, fotos, infografías… básicamente cualquier contenido que pueda verse en una pantalla.

Grupo Tangente: Somos el Grupo Tangente, una cooperativa de cooperativas. Estamos formadas por un total de 12 entidades y alrededor de 130 personas. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas y el medio ambiente a través de proyectos enfocados en hasta 10 líneas de trabajo: consultoría, emprendimiento colectivo, género y equidad, investigación social, participación ciudadana, comunicación, agroecología, psicología, acompañamiento a la vivienda cooperativa o cohousing y asesoría laboral y legal.

En el último balance (el realizado en 2019, ya que aún no tenemos los datos de este año), vuestra organización destacó por una apuesta por la intercooperación del 100; esto es: compartís local, conocimiento, gestión, o proyectos… ¿Nos contáis cómo lo hacéis y por qué esta firme apuesta?

Oshito: Nunca concebimos Oshito como un proyecto cerrado, constituirnos como empresa fue una necesidad de tener una personalidad jurídica que diera soporte a nuestra actividad, pero nunca fue el fin sí mismo. Con esa filosofía fuimos encontrando otros proyectos dentro del Mercado Social con los que hemos ido interactuando. Fue especialmente importante la relación que establecimos con Planea Soluciones, colaborábamos en proyectos y la relación iba fluyendo, ninguna de las dos entidades teníamos oficinas estables con lo que decidimos “irnos a vivir juntas”. Encontramos un local y allí nos fuimos, la intercooperación en los proyectos poco a poco se ha vuelto total, cada cliente que entra por la puerta, independientemente de cuál ha sido la fuente de entrada lo tratamos como si fuera un proyecto común del local. Como os decía, la forma jurídica siempre fue una herramienta puesta al servicio de lo común.

Grupo Tangente: La intercooperación es la clave de nuestro trabajo; de hecho, el Grupo Cooperativo Tangente es, en esencia, intercooperación, una especie de UTE (unión temporal de empresas) pero permanente. Lejos de la lógica de la competencia, creemos que la suma de saberes y conocimiento, multiplica nuestras posibilidades y nuestro rango de acción e impacto. Por eso, a la hora de poner en marcha nuestros proyectos, diseñamos equipos multidisciplinares ad hoc, formados por las personas con el perfil más adecuado para ese determinado proyecto, sea de la entidad que sea. De forma que, entre las 12 entidades que forman el Grupo Tangente, hay veces que las personas trabajan más con otras empresas socias que con sus propias compañeras de cooperativa.

Pero no sólo eso. Además de compartir proyecto, compartimos diferentes lugares de trabajo, donde se crean espacios formales, pero también informales, necesarios crear lazos que fomentan la creatividad y la innovación. Por otro lado, a nivel operativo, el grupo comparte determinadas figuras técnicas que de forma individual no pondrían sostener, como son una persona responsable de comunicación y otra de proyectos, además de la administración y un equipo de coordinación que ejecuta las decisiones que toma nuestra asamblea de enlaces, compuesta por una persona de cada entidad socia, con el mismo peso en la toma de decisiones.

También es reseñable vuestra apuesta por el Mercado Social, consumiendo un 37% y 80% respectivamente de vuestros gastos dentro de la red. ¿Os resulta fácil hacerlo? ¿Cómo funciona vuestro criterio de compra?

Oshito: Tenemos la suerte de no necesitar excesiva infraestructura para producir nuestro trabajo. De esa forma nuestros gastos únicamente son la compra de material, alquiler del local, gestoría y el servicio de limpieza. A la hora de cubrir estas necesidades siempre miramos primero en casa, de esta forma, aunque no seamos una entidad muy grande sí tenemos, en porcentaje, la gran mayoría de nuestros gastos dentro del Mercado Social. De hecho, todos salvo el alquiler y las compras de cámaras u ordenadores se producen en el entorno.

Grupo Tangente:Desde Grupo Tangente tenemos claro que si lo que necesitamos lo ofrece alguna entidad del Mercado Social, no nos vamos a ir fuera. Ésa es la principal máxima. De esta forma, no sólo contribuimos al crecimiento del propio MES, sino que, además, tenemos la confianza de estar consumiendo bajo unos criterios de justicia social y ambiental. Por eso, dentro del MES, tenemos contratada la energía de nuestro espacio de trabajo, las telecomunicaciones y conexión a internet, los seguros, las finanzas…

Además, sois clientes de finanzas éticas, ¿cierto?

Oshito: Sí, es cierto, pero en este punto tenemos que admitir que también lo somos de un banco tradicional. En todo caso, no empleamos financiación, es una de las decisiones que tomamos cuando creamos Oshito, lo que había es lo que había y si no se podía comprar algo no se compraba. No queremos tener una línea de financiación abierta y nunca hemos solicitado un préstamo. No sé si esa decisión se moverá en un futuro, lo que sí sé es que de hacerlo tenemos claro que la financiación la buscaremos en casa.

Grupo Tangente: Sí, formamos parte de Coop57 y tenemos algunos servicios contratados con Fiare y con Caja Laboral Kutxa. Pensamos que precisamente los servicios de finanzas éticas son un sector estratégico en el que apostar dentro de la economía social y solidaria, porque cuanto más robustas y fuertes sean estas entidades, más posibilidades tendremos el resto de trabajar nuestra sostenibilidad económica.

¿Lleváis años con tan buenos resultados en el proceso de auditoría balance social o habéis ido mejorando? ¿Qué aprendizajes os ha reportado esta herramienta en vuestro intinerario de mejora particular para ser una empresa cada año más coherente con nuestra carta de principios?

Oshito: Pienso que en el fondo nuestros resultados son buenos porque no necesitamos una gran estructura, de esa forma es más fácil mantener la esencia del proyecto. Además nuestro entorno laboral muy cerca de nuestras relaciones personales y por tanto la filosofía está interiorizada. Siempre que hay colaboraciones o contratos o viene alguien a trabajar para un proyecto concreto es lo primero que ponemos encima de la mesa. No repartimos beneficios, no hay desigualdad salarial y las decisiones de cada proyecto se toman por motivos técnicos, si hay problemas los aceptamos como parte del trabajo y los solucionamos aportando todo el mundo. Tuve la suerte de tener muy buenos jefes y jefas antes de montar Oshito y si algo siempre he tenido claro como Coordinador de Proyectos es que no quiero ni discutir ni echarle la bronca a nadie.

Grupo tangente: El balance social nos ayuda a repensar nuestros procesos internos y a comprometernos con la mejora continua. Hay algunas preguntas de la autoevaluación que nos han puesto los pies en la tierra, porque quizá de forma informal llevemos a cabo muchas de las acciones y actuaciones que se preguntan, pero no las tenemos formalizadas ni materializadas en un plan concreto. Y eso lo tenemos que ir adaptando. Por ejemplo, en nuestro último Plan Estratégico que acabamos finalizar, hemos incluido la perspectiva medioambiental a las cuatro tradicionales que forman el Cuadro de Mando Integral (formación y crecimiento; clientes; finanzas; y procesos internos).

Seamos también autocríticas, ¿os habéis encontrado algún sinsabor o limitación para llevar a cabo estas interrelaciones?

Oshito: Sí, por supuesto, decidir nunca discutir ni echar broncas evita palabras gruesas y gritos, también tiene su lado malo, a veces no sabes cómo afrontar esos problemas y he tenido grandes decepciones y frustraciones. Proyectos que no han salido bien y no puedes evitar sentirte culpable. Ha entrado y salido gente, las salidas nunca son agradables, cuando te enfrentas a la realidad de que una parte del equipo no funciona y que un proyecto se está desmoronando tienes una doble responsabilidad. Por una parte tienes que dar la cara frente al cliente final y resolver lo mejor que se pueda un proyecto enquistado empleando mucho tiempo y recursos que se los quitas a tu vida personal o a otros proyectos. Por otra parte tener que tener una conversación que empiece por “esto no funciona” es muy duro. Nunca ha habido un “despido” en los términos estrictos de la palabra, pero en estos 10 años ha habido salidas que pese siempre haber sido de mutuo acuerdo dejan un sabor a derrota en el ambiente que hay que gestionar. Es una ruptura emocional dura. También es una situación agridulce cuando acabamos un proyecto en el que hemos trabajado con alguien de nuestros habituales y se entrega. Estamos en un sector profundamente estacional y nos gustaría tener suficiente volumen de trabajo como para estabilizar un equipo más numeroso, la realidad es que somos menos personas fijas que las que nos gustaría ser y saber que tenemos compañeros y compañeras con las trabajas bien como equipo y no poder hacerlo de forma permanente duele, cuando acaba un proyecto y una silla se queda vacía… duele.

Grupo Tangente: Es cierto que a veces los proyectos se complican porque es necesario llegar a acuerdos entre diferentes entidades con diferentes políticas de conciliación o salariales. Por ejemplo, en un mismo proyecto en el que participamos 4 entidades diferentes, sean socias del Grupo Tangente o no, puede darse el caso de que la política de vacaciones y horarios laborales son diferentes, por lo que es necesario sentarse a dialogar para que todo las personas tengan las mismas condiciones.

Para concluir, ¿nos compartiríais algún bueno momento o recuerdo de esta arraigada práctica de intercooperación que tenéis y alguna invitación a que cunda el ejemplo en el resto de entidades de la red y la economía solidaria?

Oshito: Pues la verdad es que si quitas todos los momentos descritos en la anterior pregunta todos los demás son buenos. Es especialmente bonito cuando terminas un proyecto en el que has metido muchas horas y se produce un estreno, o enseñas una campaña… ver la reacción de la gente es muy especial, de alguna forma te presentas desnudo delante de ellos pues hay muy poco margen de enmienda. Cuando consigues arrancarles una sonrisa o ves su satisfacción, ese momento, es liberador y muy gratificante. ¿Una invitación a que cunda el ejemplo? Honestamente, creo que todas las personas que orbitamos el Mercado Social tenemos claro que la intercooperación es la clave, no creo que nadie estuviera aquí si no formara parte de su ADN. En el fondo creo que Oshito simplemente tenemos uno de los indicadores más altos por puro azar. Tenemos la suerte de tener una gran familia en la que hay grandes profesionales y proyectos en los que fijarnos, el crecimiento es inevitable, dentro de unos años todas las entidades duplicaremos ese porcentaje. Si nos hubieran dicho hace unos años que la luz la íbamos a consumir a través de nuestra propia cooperativa no nos lo hubiéramos creído y mira, así estamos.

Grupo Tangente: Uno de los momentos más bonitos para el grupo fue cuando nos dieron la noticia de que nos concedían el proyecto europeo MARES de Madrid. Era un proyecto de tres años, con financiación de la Comisión Europea y que ninguna de las entidades socias del Grupo Tangente podría haber alcanzado de forma individual. Pero, además, este proyecto era tan grande que intercooperábamos con otras entidades no socias del Grupo Tangente, como Ecooo, Dinamia, VIC, Todo por la Praxis, Acción Contra el Hambre… Fue, sin duda, la confirmación de que la intercooperación era y es el camino para la sostenibilidad de nuestras empresas.

 

Entrevista publicada en La Marea

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