Lo económico es un campo más de disputa en este sistema político y social, y el activismo económico es, por tanto, también imprescindible para el cambio de rumbo y la transición ecosocial que demanda cada día más la ciudadanía. Con este diagnóstico de partida, REAS Red de Redes lanza al conjunto de economías transformadoras y movimientos críticos, así como a la ciudadanía en general, un manifiesto para profundizar en esta conciencia crítica y desarrollar alianzas con las que promover los profundos cambios que necesitan nuestras comunidades y el planeta, como establece la organización en la página web del manifiesto.

Las propuestas de la Economía Solidaria hacen frente al desarrollo de una economía capitalista, financiarizada y alejada de la economía real, centrada en el crecimiento ilimitado de la producción y el consumo al margen de sus efectos sociales y ambientales. Este modelo, que no es sólo sólo económico, sino sociopolítico y cultural, es cuestionado cada día por un frente más amplio de colectivos y personas, conscientes de las relaciones de desigualdad y exclusión en las que se basa, por motivos de género, orientación e identidad sexual, edad u origen.

Es a este frente amplio y crítico a quien interpela este manifiesto y, del mismo modo que quienes forman parte del movimiento de la Economía Social y Solidaria se declaran también feministas, ecologistas y abogan por la defensa de los derechos humanos, desde REAS RdR se quiere compartir los principios de esta organización al servicio del movimiento. “Ante estos tiempos convulsos de crisis ecológica, económica, política y social, tenemos el convencimiento de que toca mirar más allá de nuestras realidades más inmediatas y sentirnos parte de un magma común que conformamos muchas personas, grupos y movimientos críticos y con voluntad transformadora”, en palabras de Blanca Crespo una de las promotoras de esta campaña.

Ya se han sumado cientos de colectivos y personas del movimiento ecologistas, procedentes de los feminismos, defensoras diversos de los derechos humanos, gente del mundo académica y la cultura, del movimiento vecinal y sindical entre otras. Como defiende la ecologista y feminista Yayo Herrero, una de las prescriptoras de la campaña, “Es urgente desarrollar economías que velen por el sostenimiento de todas las vidas en buenas condiciones. Es por eso que hay que celebrar la nueva Carta de Principios de la Economía Social y Solidaria, porque habla de equidad, justicia y sostenibilidad como hay que hablar, comprometiéndose con todo ello a la vez. Esa es la economía que necesitamos quienes vivimos ahora y también las generaciones futuras”.

Como dice la página web del manifiesto, el texto es una invitación para que cualquier persona, colectivo, empresa o institución pública no solamente conozca los valores que promueve el movimiento de la Economía Solidaria, sino que los incorpore a su actividad social y económica, contribuyendo con ello a la generación de espacios y relaciones socioeconómicas más plurales y diversas que afronten los retos ecosociales que nuestro futuro plantea.