Finanzas Éticas
“Fiare es un instrumento político, participativo y alternativo, en el ámbito de la intermediación financiera”
Entrevista a Cristina de la Cruz Ayuso. voluntaria de la banca ética Fiare, que coordina el Comité de Ética desde 2005 – ¿Por qué la banca ética FIARE es sobre todo un instrumento político? Todo lo que hacemos tiene una repercusión en el modo en cómo vamos construyendo nuestra manera de vivir juntos. También la […]

Entrevista a Cristina de la Cruz Ayuso. voluntaria de la banca ética Fiare, que coordina el Comité de Ética desde 2005
– ¿Por qué la banca ética FIARE es sobre todo un instrumento político?
Todo lo que hacemos tiene una repercusión en el modo en cómo vamos construyendo nuestra manera de vivir juntos. También la tienen nuestras decisiones financieras: el dinero que decidimos ahorrar, el banco con el que decidimos trabajar, etc. Eso tiene un indudable valor político y por eso no debiera darnos igual. Lo habitual es pensar que nada podemos hacer para romper con esa lógica de dominación que nos imponen los bancos.
¿Qué hacer? En principio, no lamentarnos. Y en segundo lugar, preocuparnos por conocer qué alternativas tenemos para generar otra lógica de relación económica distinta. Es posible. Fiare es una de esas alternativas. Es una iniciativa de banca ética, que surge con una clara vocación transformadora y aspira a ser un instrumento político eficaz en el ámbito de la intermediación financiera. Además, nos ofrece a la ciudadanía la posibilidad de formar parte y de construir esa alternativa financiera; de hacer frente al poder de los bancos desde las claves de nuestra participación en proyectos como Fiare y todos aquellos que, con ese mismo objetivo, se promueven desde el ámbito de la economía solidaria.
– ¿Y cómo se construye una iniciativa como Fiare?
Fiare se propone, junto con otras iniciativas de la economía solidaria, construir sociedades más justas. Ese es su objetivo. Y esa es su realidad: trabaja para consolidar esos procesos de transformación en nuestra realidad más cercana. Hoy en día hay otras entidades financieras que dicen que este también es su objetivo, pero en realidad pocas pueden ofrecer evidencias de que realmente ponen el dinero al servicio de la construcción de sociedades más justas. Fiare sí. Y no porque sea más “ética”: más buena o mejor que las otras. La legitimidad “ética” de Fiare está en el modo en cómo está construido: a quién pertenece, a más de 400 organizaciones sociales; cómo se toman las decisiones; qué modelo de crecimiento promueve, con quién trabaja, cuáles son sus fines. Nada que ver- como veis- con iniciativa promovida por un grupo de inversores o un colectivo de socios que va implantándose allá donde se detecte un posible nicho de mercado. Fiare solo crece al ritmo que van marcando las redes territoriales que muestren su interés y su disposición por asumir el proyecto y promoverlo en esos territorios. Así ha venido ocurriendo desde el primer germen en Euskadi y ya contamos con redes que desarrollan el proyecto en Navarra, Catalunya, Madrid, Castilla y León, Andalucia, Extremadura, Valencia, Galiza, y próximamente Canarias también… Fiare crece desde abajo: asentando en sólidas bases y va generando un entramado que – a día de hoy, ya es una sólida red de transformación social. Una iniciativa de banca ética que está en manos de la ciudadanía. Su valor político es indudable. Solo hace falta que nos acerquemos y decidamos formar parte de él.
– ¿Qué es lo que hace una banca ética que no hacen las demás?
Rescata la dimensión social de la intermediación financiera: capta ahorro para prestarlo. Si quitamos el valor mercantil a ese proceso, la ecuación que nos queda es bien sencilla: canaliza solidaridad ciudadana para garantizar condiciones de equidad. Y esto ultimo, lo hace poniéndose al servicio de aquellas organizaciones que tienen percepción y capacidad para identificar cuáles son los contextos de injusticia estructural que hay que atender.
– ¿Cómo funciona el Comité ético de FIARE? ¿Cuáles son sus integrantes?
Antes comentábamos el tema de la legitimidad ética. El sistema de adecuación ética de Fiare es un ejemplo para ver cómo una organización va adecuando sus estructuras no solo para llegar a ser un proyecto transformador, sino para que esa capacidad y motivación transformadora pueda mantenerse en el tiempo, a medida que el proyecto va creciendo. Una manera de mantener no solo la identidad, sino también las bases éticas sobre las que se sustenta. En Fiare existen varios niveles en los que se operativizan en la prácticas esas bases éticas. Existen nueve comisiones de evaluación ético-social en cada territorio donde se promueve el proyecto Fiare.
Estas comisiones están formadas por personas que conocen muy bien el tejido asociativo de ese territorio y que por tanto pueden valorar el alcance social de la propuesta que solicita financiación. No hacen dictámenes sobre proyectos que están bien o mal, o que son éticamente mejor que otros. La cultura “ética” de Fiare no está tan vinculada a una evaluación moral, sino, en realidad, a una evaluación sobre los resultados éticos, transformadores, que promueven un determinado proyecto y que, en cuanto tal, Fiare decide apoyar mediante el crédito.
Otro nivel es el del Comité ético que es un órgano que tiene como objetivo coordinar ese proceso de adecuación ética; es decir: velar por la institucionalización de los valores del proyecto Fiare en todas sus estructuras, niveles de responsabilidad y marcos de relación.
En total, somos más de 40 personas voluntarias, pertenecientes a organizaciones sociales, quienes desarrollamos esta labor en todo el estado, con el apoyo y en coordinación con el equipo profesional de Fiare, que complementa y contribuye también a consolidar el sistema de adecuación ética. En diciembre nos juntamos en Bilbao para afianzar entre todos el proceso de evaluación de las solicitudes de financiación.
– ¿Qué criterios éticos son los que tiene en cuenta FIARE a la hora de valorar si apoya o no un proyecto de financiación?
Fiare aspira a convertirse en una opción completa para aquella persona u organización que quiera trabajar con una banca diferente. Por un lado, restringe de forma muy estricta los ámbitos posibles de financiación a aquellos proyectos que contribuyan a hacer de nuestras sociedades lugares más justos e igualitarios. De todas maneras, a mi me gusta verlo desde otra perspectiva. Más que restringir, quizás cabe decir que lo que hace Fiare es promover mediante el crédito la posibilidad de desarrollo de determinados proyectos que tienen un claro valor transformador. Más que mirar aquello que limita, hay que valorarlo desde otra perspectiva: ver qué es lo que Fiare posibilita y facilita mediante el crédito, y de qué manera contribuye así, a generar marcos de interrelación con las personas y con el entorno, distintos, más justos y sostenibles, más naturales también…. Fiare financia cobertura de necesidades básicas de personas físicas tanto en nuestro entorno como en el Sur, mediante acuerdos específicos con entidades socias del Proyecto FIARE o con las Administraciones Públicas. Financia a entidades que trabajan con personas en situación o riesgo de exclusión, organizaciones no gubernamentales para el desarrollo y la cooperación con el Sur, Empresas de la economía solidaria y en general a todas aquellas entidades sin ánimo de lucro que promueven o desarrollan actividades con impacto social positivo. Y también concede créditos para la puesta en marcha de proyectos empresariales presentados por cualquier persona física o jurídica, estando su aprobación sujeta a la evaluación ético social tanto de la entidad solicitante como del proyecto.
– ¿Puedes poner un ejemplo sobre proyectos respaldados satisfactorios y otro de no satisfactorios en cuanto a los fines sociales esperados?
No resulta fácil de responder lo primero. Ni prudente lo segundo. Fiare ha concedido casi 14 millones de euros en préstamo apoyando ese tipo de proyectos. Mi propia inclinación me llevaría a destacar los que se dedican a la lucha contra la pobreza, o la exclusión, o la marginación, o la fragilidad social. Pero obviaría otros muchos que también, desde otros ámbitos, como por ejemplo el de la vida rural, la soberania alimentaria, o la gestión del territorio, que también son muy significativos. Quien este interesado puede acercarse a la página web de Fiare (proyectofiare.com). La foto conjunta de los proyectos financiados permite ver la labor que poco a poco va logrando Fiare mediante el apoyo al crédito a estos proyectos. Merece la pena visitarla.
– ¿Qué incidencia está teniendo FIARE en la sociedad y, en concreto, en los movimientos sociales de Euskal Herria?
La Fundación Fiare ha conseguido vincular en torno a la Fundación Fiare a más de 72 organizaciones para la promoción del proyecto en Euskadi. Tiene cinco grupos locales en diferentes puntos de los tres territorios impulsando a nivel local el proyecto. En este sentido, el herrialde de Gipuzkoa está siendo especialmente significativo. Fiare cuenta ya con más de 1.500 personas y organizaciones que han compormetido por encima de 1,8 millones de Euros de Capital Social en todo el Estado. La territorial de Euskadi aporta a esta cantidad más de 700.000 Euros.
– ¿Qué importancia tiene el sector agrario para FIARE?
En coherencia con lo que Fiare en realidad es, más bien habría que preguntar qué papel quiere jugar el sector agrario en Fiare. Esa es una respuesta a la que el propio sector tiene que llegar. Fiare ni es un producto ni ofrece un producto ad hoc para un sector. No es un banco tradicional. Es una iniciativa de banca ética a la que están llamados a participar aquellas organizaciones y entidades de diferentes sectores, del agrario y ganadero también, que se plantean un marco de relación económico-financiero distinto, alternativo, no sujeto a lógicas excluyentes y discriminatorias. Las organizaciones y entidades que conforman este sector agrario y ganadero conocen las necesidades que tienen, conocen el sector, tienen criterios para determinar qué se debe financiar y por qué, pueden aportar elementos para la reflexión sobre cómo mejorar y adecuar la evaluación de proyectos que pertenecen a este ámbito… pueden contribuir, en definitiva, a ocupar un lugar propio y legitimo en el proyecto Fiare. A hacer valer su voz no en Fiare, sino en el propio sector: utilizando todos los instrumentos políticos que estén a su alcance para generar en él condiciones justas, acordes a lo que quieren promover. Fiare es una de esas herramientas.