Finanzas Éticas
La banca ética ante la crisis de la COVID-19
Entidades como Coop57, Triodos Bank o Fiare Banca Ética ya trabajan para atender las necesidades de clientes y socias ante esta crisis La banca ha sido uno de los sectores hacia los que más se han dirigido las miradas desde que ha comenzado la crisis económica asociada a la COVID-19. Una parte de la sociedad […]
Entidades como Coop57, Triodos Bank o Fiare Banca Ética ya trabajan para atender las necesidades de clientes y socias ante esta crisis
La banca ha sido uno de los sectores hacia los que más se han dirigido las miradas desde que ha comenzado la crisis económica asociada a la COVID-19. Una parte de la sociedad reclama que las entidades financieras se arremanguen ahora y ayuden a paliar los efectos de esta posible recesión de la misma forma que tras la crisis de 2008 fueron ellas las rescatadas.
Estos días hemos venido conociendo las medidas adoptadas por las financieras, consistentes en su mayoría en una moratoria en el pago de la hipoteca para aquellas personas afectadas por esta crisis. Aunque el aplazamiento de las letras está recogida en el Real Decreto ley-8/2020, de 17 de marzo, de medidas extraordinarias urgentes para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, algunos bancos han decidido ir un paso más allá y ampliar los criterios y plazos de la moratoria.
Así, CaixaBank condonará el pago del alquiler a determinados inquilinos de aquellas viviendas propiedad de su filial inmobiliaria BuildingCenter si se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o han perdido más de 40% de sus ventas, en el caso de los autónomos.
Sin embargo, hay un tipo de entidades financieras a las que se les presupone una mayor concienciación social en un momento como este. Son las que se definen como banca ética, y que también han tenido que tomar decisiones extraordinarias ante esta situación, además de aprovechar para denunciar el sistema económico actual y el desmantelamiento de la sanidad: “Es la constatación en nuestras propias carnes de la acumulación de recortes y la falta de inversión en sectores fundamentales como la salud, que ha ido en paralelo a una financiarización de la economía y a un sistema financiero que, en lugar de haber aprendido la lección dada durante la última crisis económica, ha seguido facilitando y promoviendo las inversiones en un sentido opuesto: paraísos fiscales, inversión armamentística, destrucción medioambiental, especulación en sectores básicos como la alimentación, y un largo etcétera”, critican desde FETS-Financiación Ética y Solidaria, la asociación que agrupa a las principales entidades de banca ética.
Tal y como explica Nina González, coordinadora de FETS, “lo importante no es tanto el producto financiero en sí –que al fin y al cabo, es el mismo producto para una banca ética que para una que no lo es–, sino que lo que marca la gran diferencia son los criterios y la finalidad que establece una entidad a la hora de otorgar un crédito”. En el caso de la finaciación ética, según González, se trata de “proyectos transformadores de la economía real, algo muy alejado de lo que hace la banca no ética”.
Triodos Bank, banco europeo “independiente” con más de 700.000 clientes, reconoce la “gran responsabilidad” que tienen este tipo de organizaciones a la hora de paliar, “en lo que esté en nuestra mano, los efectos negativos que el brote de coronavirus ya ha provocado –y provocará– en la economía”. En este contexto, Triodos Bank tomará el RD-Ley 8/2020 como referencia y, a partir de ahí, se compremete a «estudiar caso por caso y de forma individualizada la situación de cada persona y empresa para ayudarlos a encontrar la mejor solución en estos momentos difíciles». Asimismo, asegura que analizarán uno por uno a cada cliente para conocer su situación real y flexibilizar aquellos casos no recogidos en la nueva ley. Además, han prometido no cobrar comisiones de novación, por lo que cualquier cambio en un préstamo hipotecario no conllevará aparejado un nuevo gasto.
Fiare Banca Ética, por su parte, no ofrece hipotecas a individuos para la compra de vivienda, por lo que la cooperativa ha decidido extender la moratoria a aquellos clientes que sí cuentan con préstamos de cualquier otra índole, como personas jurídicas o autónomos, que pueden solicitar un aplazamiento de los pagos de hasta seis meses. “La moratoria en cuotas de préstamos personales e hipotecarios de organizaciones no la aplican los bancos porque no tienen ayuda pública para hacerlo, pero nosotros sí”, explica Juan Garibi, director comercial y de estrategia de la entidad.
Por su parte, Coop57, cooperativa de servicios financieros, ya ha atendido más de 70 solicitudes de entidades socias que cuentan en la actualidad con préstamos vigentes y que solicitan aplicar carencias que superan ya los tres millones de euros, según explica la organización, cuya función principal es “la financiación de proyectos de economía social y solidaria a través de la intermediación financiera”. Coop57 matiza que la organización no es un banco, por lo que su funcionamiento es diferente y, por ejemplo, no conceden préstamos a particulares.
En el caso de nuevas solicitudes de financiación, tanto Triodos como Fiare se encuentran en conversaciones con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para poner en marcha la línea de avales estatales, cuyo primer fondo de 20.000 millones de euros de liquidez que anunció el Gobierno hace tan solo unos días ya se han agotado, según han informado algunos medios.
En el caso de Fiare, la organización habilitará un fondo proveniente del Gobierno vasco. Según explica Garibi, existe la posibilidad de “crear medidas de resistencia con movimientos y organizaciones sociales”, aunque se harán de manera individualizada atendiendo a las necesidades de cada cual. Para aquellos clientes cuyas necesidades no encajen dentro de lo dispuesto por el ICO, Fiare habilitará un fondo propio: “Para ello haremos un producto de ahorro particular para atraer recursos y pediremos un incremento del capital social a los cooperativistas. Es imprescindible que todos los recursos estén disponibles en un momento como este”, ha explicado el director comercial y de estrategia de la entidad.
En el caso de Coop57, también se encuentran trabajando para atender nuevas solicitudes de financiación para «entidades de economía social y solidaria» o ampliaciones de préstamos en vigor, las cuales están siendo evaluadas por las comisiones sociales y técnicas, así como el Consejo Rector y los diferentes Consejos de Sección. Solo durante el mes de marzo, la cooperativa ha atendido más de 10 nuevas solicitudes de alta como socias de servicios y para la concesión de nuevos préstamos, y “la previsión es que durante abril se gestionen una quincena de nuevas peticiones”.
Pero desde la cooperativa también se preparan para el “después”: “Sabemos que ahora se debe gestionar la urgencia y dar respuesta a las necesidades inmediatas de las socias de Coop57. Pero también sabemos que es necesario prepararnos para hacer frente y dar respuesta a lo que vendrá más adelante”, explican. Y aunque todavía no existen propuestas concretas, la cooperativa financiera asegura estar trabajando en “diferentes frentes” que ponen en el centro la vida, los cuidados y el ámbito comunitario. El director comercial de Fiare, Juan Garibi, finaliza con una reflexión: “El rol de la banca en esta crisis debe ser completamente diferente al de 2008, pasando de ser quien genera la crisis a quien debe ser la solución para las personas más afectadas”.