Finanzas Éticas
¿Qué busca el cliente de la banca ética?
La crisis en España ha aumentado el «remordimiento de conciencia» en los clientes de banca sobre el uso que dan las entidades al dinero depositado en las cuentas o fondos de inversión, lo que ha propiciado que la banca ética en España contara con 187.383 clientes a finales de 2014. Los casi 190.000 clientes de […]
La crisis en España ha aumentado el «remordimiento de conciencia» en los clientes de banca sobre el uso que dan las entidades al dinero depositado en las cuentas o fondos de inversión, lo que ha propiciado que la banca ética en España contara con 187.383 clientes a finales de 2014.
Los casi 190.000 clientes de este tipo de entidades, que ellas mismas se distancian de la banca tradicional, esperan que al depositar sus ahorros o nóminas, no sean empleados para «especular», sino que estén dirigidos a otros fines «solidarios» y que otorguen «un valor añadido a la sociedad».
La banca ética, representada por entidades como Triodos, Fiare Banca Ética, Coop 57 y Oikocredit, ha cobrado protagonismo en los últimos años e incluso durante la reciente campaña electoral en España.
Una de las propuestas de la candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, es la creación de un Instituto Municipal de Crédito coordinado con otras entidades públicas como el Instituto Crédito Oficial y con entidades de la banca ética.
Una propuesta celebrada por el Observatorio de las Finanzas Éticas, que añade que es importante que los nuevos mecanismos financieros que se impulsen sean «democráticos» y que no estén controlados por el poder político, sino que sea «realmente público» y acompañado de una transparencia.
Los resultados del ejercicio de 2014 señalan el auge de este tipo de entidades conocidas también como «bancos de valores», pues el año pasado creció un 16 % y aumentó un 6 % los préstamos concedidos, hasta 821 millones, mientras la morosidad se situó en el 8,17 %, inferior al 12,51 % de la media del sector.
Desde Triodos Bank, fundada en los Países Bajos en 1980 y una de las entidades éticas que más ha crecido en España en los últimos años, aseguran que los clientes que solicitan financiación buscan que las compañías estén especializadas y comprometidas con el sector.
Su idea es que las entidades sean «el socio financiero que les acompañe en el desarrollo de sus actividades sostenibles», añaden desde esta entidad, que acapara el 90 % del volumen de negocio de la banca ética en España.
La crisis ha sido determinante para el impulso de esta actividad, que ha ido atrayendo poco a poco a clientes que «buscan alejar sus ahorros de los abusos de algunas entidades financieras» o para sentir, simplemente, que contribuyen más activamente con la economía real.
Las entidades financieras éticas han surgido principalmente del impulso de cooperativas, empresas y organizaciones relacionadas con proyectos sociales, culturales o medioambientales que ahora son socios de estas compañías bancarias.
Sin embargo, en cuanto a la financiación, la banca ética sólo concede para la actividad económica y no para el consumo, por lo que acaban financiando exclusivamente a empresas u organizaciones.
En cuanto a los tipos de interés, en el caso de la cooperativa financiera Coop 57, por ejemplo, demandantes y oferentes de crédito deciden las condiciones financieras conjuntamente.
Con todo, la mayoría de gente que se acerca a las finanzas éticas lo hace siendo consciente de que construir un sistema financiero basado en otros valores conlleva «una buena dosis de militancia», ya que la rentabilidad que se puede esperar es «más baja» que la media del sector tradicional, advierten desde el Observatorio.