Feminismos

Por una Economía Social y Solidaria feminista

Artículo de Credal, Tangente y RIPESS Europa publicado en ripess.eu

20 junio 2023
Fuente:ripess.eu

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El pasado 3 de mayo tuvo lugar un taller sobre el género en la Economía Social y Solidaria en el marco del GSEF, Dakar. La moderadora de la mesa, Awa Nguer Fall, coordinadora del Proyecto de Apoyo a la Estrategia Nacional para la Equidad y la Igualdad de Género en Senegal [PASNEEG], animó las intervenciones de las diversas experiencias y prácticas Feministas que se conpartieron con el objetivo de trazar rutas hacia nuevos horizontes en los que la igualdad de género y la superación del patriarcado estén presentes.

Por un lado, se contó con la participación de Tangente  un Grupo Cooperativo que se ubica en España y reúne a 13 empresas con más de 100 profesionales que desarrollan proyectos para mejorar la calidad de vida de las personas, el entorno social y comunitario, y el medio ambiente.

Las empresas socias de Tangente cuentan con más de 20 años de trabajo conjunto basado en los valores cooperativistas. Esta historia compartida ha permitido generar conocimiento y multiplicar la capacidad de acción para responder a las demandas de los diferentes ámbitos en los que ofrece servicios: participación y trabajo comunitario, psicología y salud, consultoría organizacional, género y equidad, formación, emprendimiento, agroecología y vivienda colaborativa.

En su trayectoria, cuenta con una amplia experiencia en políticas municipales, y desarrollo técnico en la gestión de proyectos con distintas administraciones públicas e instituciones privadas. Tangente propone una metodología innovadora, aplicada y eficaz para desarrollar experiencias de democracia participativa, corresponsabilidad e implicación ciudadana y desarrollo sostenible a nivel local.

Por otro, Crédal es una cooperativa financiera belga con una historia de más de 40 años, que propone tres tipos de servicios: financiacíón (microcrédito personal, profesional, y créditos a empresas sociales), acompañamiento de proyectos emprendedores (empresariado individual y colectivos) e inversiones (participaciones a la cooperativa).

A lo largo de estos años, Crédal ha dessarollado una especialización en el empredimiento de las mujeres, por medio de varios programas, para favorecer la creación de empresas lideradas por mujeres, proponiéndoles acompañamiento especifico y financiación. Por otro lado, Crédal es muy activa en el ámbito de la economía social en Wallonia, aportando sus consejos a numerosas asociaciones y cooperativas para apoyar su creación o desarrollo. Por las posibilidades de crédito, también contribuye a que estas empresas sociales puedan lanzarse y consolidarse .

También participó en la mesa Weer Bi, un boletín científico mensual senegalés sobre la economía de los recursos extractivos, el medio ambiente y la migración, con una línea específica sobre la Red de mujeres y jóvenes del sector de la energía [REGEP].

Y finalmente, RIPESS Europa, la Red Intercontinental de Economía Social y Solidaria, una red que está compuesta por 42 organizaciones dipuestas en 21 países y que tiene por objetivo la visibilización de la ESS y su promoción a través de la cooperación entre sus miembros y el desarrollo de Políticas Públicas. RIPESS está haciendo enormes esfuerzos para cambiar la cultura de trabajo capitalista y patriarcal y desarrollar una perspectiva feminista no sólo de manera discursiva y hacia el exterior, sino a través de una revisión interna organizacional.

La Economía Social y Solidaria y la perspectiva de género, posicionamientos y experiencias concretas.

Desde hace un tiempo, diferentes organizaciones de la ESS venimos señalando que la Economía no puede ser social y solidaria si no es feminista. Estas dos corrientes reformulan el concepto de economía que va más allá de lo mercantil y, sin duda, esta economía que queremos reivindicar o más bien recuperar –porque ya existía antes del capitalismo una economía que se encargaba simplemente de asegurar las bases materiales para el bienestar de las personas y el sostenimiento de la vida– tiene que construirse en la diversidad, en conjunto con todos los pueblos y todos los géneros, para que pueda garantizar derechos políticos y materiales para todas las personas que habitan este planeta y todos sus ecosistemas.

RIPESS Europa pudo compartir a través de esta actividad en el GSEF, las diferentes actividades que ha implementado y que también muchos de sus miembros están desarrollando. Por un lado, el protocolo contra agresiones que busca construir un espacio compartido de seguridad y confianza para todas las personas y pretende ser una herramienta de (auto)defensa individual y colectiva frente a las diferentes opresiones y/o agresiones del sistema que se manifiestan en nuestros espacios de trabajo y dentro de nuestras organizaciones.  Surge de la necesidad de autoeducación y autoprotección colectiva, y busca, a través del apoyo mutuo, acabar con la normalización de las agresiones y la complicidad del silencio creando un diálogo entre todas las personas. También abordó la puesta en marcha de la Comisión de Cuidados, un órgano  al que se van sumando las diferentes organizaciones miembro de RIPESS Europa, y que es el encargado de la aplicación del protocolo y su revisión, así como de implementar diferentes tareas de sensibilización etc.

Weer Bi presentó datos sobre el peso de las mujeres en la economía sumergida senegalesa, las actividades económicas que desarrollan principalmente y las oportunidades que encuentran en iniciativas de Economía Social y Solidaria para paliar su precariedad laboral y económica. Concluyó con unas recomendaciones para reforzar la resiliencia económica y social de las mujeres: refuerzo de las capacidades de gestión de las mujeres implicadas en la economía social y solidaria, acceso a herramientas de financiación, puesta en marcha un programa de apoyo a las mujeres para la adquisición de tierras y viviendas sociales.

Desde la experiencia española de la Escuela de Emprendedoras Juana Millán [https://escueladeemprendedoras.es/], se expusieron los datos que permiten entender la situación de desigualdad que viven las mujeres que desean emprender en España y la propuesta de solución que propone la experiencia de la escuela. Una escuela basada en los principios y valores de la Economía Social y Solidaria, la Economía Feminista y la Gestión de los Procesos Colectivos.

Y por último, Credal presentó un proyecto en el que lleva trabajando un año y medio. Este proyecto recibe el apoyo de Wallonia y del Ministerio de Christie Morreale, que se ocupa, entre otras competencias, de la economia social y los derechos de las mujeres. En el marco de este proyecto, Crédal lideró un estudio sobre las cuestiones de género en la economía social en Wallonia, escrito por Elodie Dessy, investigadora en el Centro de la Economia Social de Lieja. El estudio también aspira a analizar las trayectorias de asociaciones y cooperativas según hayan sido creadas por mujeres, por hombres o mixtas. Este estudio saca a la luz que el género es una cuestión muy poco explorada en la economía social, y que varios actores usan estrategias de negación de las desigualdades entre hombres y mujeres, argumentando que hay mas mujeres que trabajan en el sector (74%) y que los valores que comparten los actores son lo suficientemente inclusivos. Apoyándose en las recomendaciones hechas por la autora, Crédal coordinó la creación de un kit de herramientas para ayudar a las empresas sociales a integrar las cuestiones de género dentro de sus prácticas. Por ejemplo, el kit lleva herramientas sobre la gobernanza de las estructuras, el reparto de las tareas de cuidado dentro del voluntariado, o bien la comunicación inclusiva.

En este link pueden encontrar el estudio y las herramientas: https://www.credal.be/actualite/evenement/colloque-leconomie-sociale-wallonne-est-elle-feminine-ou-feministe

Hacia una Economía Social, Solidaria y Feminista.

La experiencia de Dakar, las voces, los proyectos y los análisis compartidos durante el Foro nos sitúan en un panorama global marcado por la incertidumbre, la emergencia climática, la destrucción de ecosistemas, las crisis migratorias, las cadenas globales de cuidados… Es evidente que los mecanismos actuales para generar y distribuir la riqueza aumentan los niveles de desigualdad social dejando cada vez a más población al margen de lo básico. Estos márgenes no dejan de crecer y son el territorio en el que habitan cada vez más mujeres.

La colaboración entre proyectos como los que se presentaron en el taller debe ser germen de una transformación que es imprescindible, germen de un modelo económico que ponga a las personas y el planeta en el centro, y que esa transformación en las relaciones económicas esté liderada por mujeres que ponen en marcha proyectos de éxito y ambiciosos en sectores estratégicos, como la industria científica, el sector primario ganadero y agroecológico, en sectores como las energías renovables, la rehabilitación ecológica de edificios, la reutilización, reciclaje y gestión de residuos, la cultura, la relocalización de la producción de bienes esenciales (sanitario, textil, alimentario, tecnológico…), los servicios de cuidados, proyectos que sostengan una vida digna para todas y todos.

Así mismo es esencial que la economía social se apodere de la temática de la inclusión y de la igualdad de género, y que pueda ser un terreno donde todas las personas sean iguales. Concretamente, esto significa que los actores de la economía social deberíamos formarnos sobre la temática, usar herramientas, que las empresas sociales tengan una paridad estricta de hombres y mujeres en sus esferas de decisión, y que se produzcan estadísticas para tener datos sobre esta inclusión y así poder seguir mejorando.

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