Economía Solidaria

Lo laboral es político

Por Punto Abierto A menudo nos planteamos si es necesario dar tanto peso a la idea de Punto Abierto como cooperativa. A veces pensamos que no tiene mayor interés, y que es algo que debería ser invisible para los clientes; que afecta más a nuestra forma de organizarnos y plantearnos el trabajo que a los […]

26 mayo 2014
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Por Punto Abierto

A menudo nos planteamos si es necesario dar tanto peso a la idea de Punto Abierto como cooperativa. A veces pensamos que no tiene mayor interés, y que es algo que debería ser invisible para los clientes; que afecta más a nuestra forma de organizarnos y plantearnos el trabajo que a los resultados que obtengamos de él. Es decir, la profesionalidad, la calidad o el rigor deben ser el mismo seas autónomo, empleado de una empresa estándar o socio cooperativista.

He hipotecado mi casa, trabajo 18 horas, sólo pienso en este proyecto, te vas a tu hora en punto, no veo compromiso, si te ofrecen más dinero adiós, creo empleo y encima me fríen a impuestos. Victimización, reproches emitidos desde la posición de más poder, altruismo mal entendido. Si has sido empleado/a, esto te resulta más que conocido. Pero, ¿qué sucede en una  cooperativa?

Podríamos hablar de los principios cooperativos, pero nos parece más interesante aportar nuestro punto de vista más personal, desde lo cotidiano y real. Y no se nos ocurre mejor ocasión que aprovechar la celebración de la II Feria de Economía social de Madrid, en cuya organización participamos muy activamente y en la que tendremos un stand como Punto Abierto.

Formar parte de una cooperativa implica una apuesta total por el autoempleo, que es también pura autogestión. No eres una trabajadora autónoma, formas parte de un equipo, pero no de un equipo cualquiera: la horizontalidad y la toma de decisiones conjuntas es uno de los puntos que distinguen a una cooperativa de otra forma de empresa.

Si creemos, aunque a estas alturas pueda parecer cándido, que otro mundo es posible, empezar por cambiar la forma de entender la economía y todo lo que gira entorno a ella se hace imprescindible. Que las personas pasemos a ser el centro y no seamos sólo meros recursos es uno de los objetivos de la Economía Solidaria y también del movimiento cooperativo.

Una buena manera de comenzar a cambiar lo que no nos gusta es modificar nuestros hábitos de consumo; como bien repiten en IDEAS Comercio Justo, nuestra compra cambia el mundo. Y nuestra forma de entender las relaciones e intercambios laborales, también.

Por eso en Punto Abierto formamos parte del Mercado Social y estaremos apoyando la segunda edición de una feria que pone de manifiesto que otra economía no sólo es posible, sino que ya es real y no deja de crecer.

¿Nos vemos en la Feria?

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