El autor plantea la alternativa del autoempleo y de las cooperativas, con el apoyo de la Banca Ética, como respuesta a la crisis

En tiempos convulsos, en épocas de crisis, cuando las personas pierden poder adquisitivo, la creación de empresas o el autoempleo, tanto en la modalidad de autónomo emprendedor como cooperativista, es una solución factible para abordar los problemas económicos.

El autoempleo es una actividad relacionada con el descubrimiento, evaluación y exploración de oportunidades para introducir nuevos productos y servicios, maneras de organizar mercados, procesos y materiales. Únicamente cuando un emprendedor descubre las oportunidades y decide explotarla se produce el ‘acto’ de la creación empresarial con consecuencias económicas, constituyendo una fuente de creación de empleo, competitividad, crecimiento económico, consecución de objetivos sociales y desarrollos personales. ¡Casi nada lo del ojo!, dijo un tuerto.

Aparte de los motivos internos del emprendedor, como la personalidad de cada uno, existen unos motivos externos como la independencia, escoger tu entorno, mejorar los ingresos, etc.

En este contexto, una posible solución es el cooperativismo, que en La Rioja, que se rige por la Ley 4/2001 en la que con tres socios mínimos (excepto agrarias con 5 socios, de consumo 15 y las de vivienda un 75% mínimo del total de viviendas) y un capital de 1.803 euros (excepto cooperativas llamadas de iniciativa social que se pueden crear con un mínimo de 300 euros) se puede establecer una cooperativa de consumo, de servicios, de transporte, sanitarias, de integración social, etc. Hasta la cooperativa de vivienda es una solución a la crisis por la reducción de costes a la hora de adquirir un piso.

Las cooperativas deben de servir para: (1) dar trabajo a los cooperativistas y (2) ofrecer un servicio al mercado. Si cumple estas dos premisas y paga bien a sus cooperativistas, no tiene porqué pensar en maximizar los beneficios, ya que estamos hablando de Economía Social y Solidaria.
Este movimiento cooperativo, que reivindica la economía como medio y no como un fin al servicio del desarrollo personal y comunitario y que fomenta un desarrollo sostenible y participativo, es una pieza importante de la Red de la Economía Alternativa y Solidaria (REAS), que aquí en La Rioja está dando sus primeros pasos para consolidarse (si el lector quiere más información sobre REAS Rioja llame al teléfono 685786630).

Un problema de las personas que quieren montar una empresa es la financiación, y en estos momentos de escasa liquidez en el sistema financiero, aún se agrava. Para empezar, aquellas personas estén desempleadas pueden actualizar el dinero que cobran del INEM. Según las últimas medidas anticrisis del Gobierno, hasta un 60% para montar una empresa. En el caso de querer ser cooperativista, se puede actualizar el 100% del total que se cobraría por la prestación por desempleo. Quizá este capital no alcanza para comprar las materias primas o la maquinaria que necesito para la empresa. La respuesta está en contratar un crédito o un préstamo en la banca convencional. Los que quieran entrar o montar una cooperativa, la llamada Economía Social, tienen otra vía de financiación, que es un crédito o préstamo pero con otro tipo de banca llamada Ética. ¿Pero, qué es la Banca Ética? Esta banca responde a un doble objetivo:

1.- Financiar actividades económicas que tengan un impacto social positivo, lo que significa apoyar a empresas y proyectos sociales, medioambientales, culturales y humanitarios, acercando los recursos a las personas con menos recursos.

2.- Ofreciendo al ahorrador e inversor la posibilidad de apoyar estas actividades decidiendo sobe el uso de los fondos o depósitos, sin que el resultado económico condicione las estrategias de la empresa, sin que el objetivo sea la maximización el beneficio, sino un fin social.

En España existe ya la Banca Ética, a través del ‘Triodos Bank’, empresa holandesa que sólo invierte sus depósitos en empresas que aportan un valor añadido en medio ambiente, agricultura ecológica, comercio justo, etc.

Sin embargo, en Europa, el referente de la Banca Ética es la italiana ‘Banca Popolare Ética’. Es una cooperativa de crédito surgida en 1995 desde y para el sector no lucrativo. En España, el agente de esta cooperativa es el Proyecto FIARE, que son las siglas de la Fundación para la Inversión y el Ahorro Responsable y que cuenta actualmente con 13 millones de euros en depósitos y ha realizado unas 52 operaciones de crédito por valor de 8 millones de euros.

En la Banca Ética, el ahorrador recibe información detallada del destino del dinero de los ahorradores y de los costes de las operaciones bancarias.
Así pues, vemos que el autoempleo, individual o colectivamente en una cooperativa ayudado por la Banca Ética, es una solución factible para afrontar los problemas de desempleo que la crisis económica genera. Sólo hace falta que las administraciones públicas den el paso y apoyen con firmeza estas iniciativas mejorando la legislación (2 socios mínimos en la ley de cooperativa pequeña del País Vasco), fomentando el ser emprendedor (quizá una asignatura Emprendedores en 4º de la ESO, antes de que algunos alumnos se incorporen al mundo laboral).

Si desean saber más sobre cooperativismo y Banca Ética, les emplazo a que acudan mañana, 4 de diciembre, a las 12 horas, a la sala de Grados del Edificio Quintiliano, a una charla sobre emprendedores, que organiza la Cátedra de Emprendedores de la UR.

JULIÁN SAN MARTÍN| PROFESOR ASOCIADO DE LA UR. DOCTOR EN ECONOMÍA