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Sanar el suelo agrícola
Álava da un primer paso para implantar la agricultura regenerativa en el territorio. David González (REAS Euskadi y Sustraiak) evalúa la medida para el diario Noticias de Álava. Un artículo de Agurtzane Salazar (foto de Jorge Muñoz).
El pasado 26 de enero, las Juntas Generales de Álava aprobaron una enmienda transaccional, a propuesta de Elkarrekin/Podemos, para facilitar la producción y el apoyo de nuevos modelos productivos agrarios «que sean beneficiosos para la regeneración y salud de los suelos agrícolas y la lucha urgente contra el cambio climático».
A juicio de David González, miembro de la junta directiva de REAS (Red de Economía Alternativa y Solidaria) Euskadi y cofundador de la cooperativa Sustraiak, «es un primer paso» para avanzar hacia la agricultura regenerativa «y desde luego que ha sido una gran noticia, en el sentido que pensamos que es un reconocimiento a ese trabajo que muchas personas llevan realizando por impulsar prácticas sostenibles y también ha sido una sorpresa que haya sido apoyada por unanimidad por todos los partidos políticos. A partir de aquí toca seguir haciendo un trabajo potente de incidencia política para que esto se transforme en una serie de pasos necesarios para impulsar su extensión en nuestro territorio».
PRESUPUESTO
Para así lograrlo, entiende que debería existir un presupuesto que apoye diferentes acciones, como fomentar diferentes lugares en los que poder hacer experimentación y poder desarrollar proyectos piloto que sirvan como modelo para el resto de agricultores de Álava que puedan estar interesados.
«Pero también sería interesante ir acompañándolo de otra serie de medidas, como pueden ser el asesoramiento y formación para personas que quieran desarrollar estos procesos de transición hacia esta agricultura o introducir medidas fiscales que hagan más interesante pasarse a esta transformación o desarrollar algo que desde REAS Euskadi llevamos mucho tiempo pidiendo, que es una apuesta decidida por parte de las instituciones por la compra pública responsable para que, por ejemplo, comedores de titularidad pública, incentiven productos locales procedentes de la agricultura regenerativa. Así también se generaría más empleo en poco tiempo».
¿PERO EN QUÉ CONSISTE ESTA AGRICULTURA REGENERATIVA EXACTAMENTE?
González la define como un conjunto de prácticas que tiene como objetivo la mejora de la fertilidad del suelo, «frente a las prácticas convencionales que, al final, como consecuencia de su manejo, producen una degradación del suelo. En la agricultura regenerativa se emplean una serie de prácticas que mejoran su calidad y eso significa que los suelos están mucho más vivos y, por lo tanto, son de mayor fertilidad y también pone el acento en algo muy importante que es el contenido de carbono de los suelos».
ALMACENAR AGUA
Lo que hace, como ilustra, «es coger ese CO2 que tenemos en exceso en la atmósfera y que nos está generando problemas como el cambio climático y, a través de las plantas, introducirlo dentro del suelo», con lo cual, añade, es capaz de almacenar cosas importantes en él, como el agua. «Si esto lo llevamos a los problemas de sequía que nos puede traer el cambio climático, es una gran ventaja«, resalta González.