Con el objetivo de promover una mayor concienciación social para dejar de normalizar el uso de pantallas antes de los 3 años, la cooperativa de telefonía e internet consciente Somos Conexión ha iniciado una campaña de distribución de su guía “Despantállame”. La cooperativa ha repartido, en un mes y de forma gratuita, un total de 40.000 ejemplares en guarderías, bibliotecas, centros de salud y ayuntamientos de toda España.

Mercè Botella, autora de la guía, psicóloga social y socia fundadora de Somos Conexión, señala que el documento está hecho bajo un formato práctico. “Queremos que la guía se convierta en un recurso informativo que permita tomar conciencia y facilitar estrategias a las familias para que puedan gestionar de manera responsable la etapa de crianza.”

En el documento se explican los riesgos del uso excesivo de las pantallas en menores y se incluyen consejos y recomendaciones para la crianza sin pantallas con la colaboración de Anna Ramis, pedagoga, asesora escolar y familiar e impulsora del Manifiesto Infancia y Pantallas y de la campaña #de0a3PantallesRES.

Botella añade que con esta iniciativa se pretende “describir los principales impactos que la sobreexposición a las pantallas puede generar en la salud física, emocional, así como en el desarrollo del cerebro, y en el retraso en la adquisición del lenguaje”.

Algunos de los efectos en la salud física de los menores incluyen el sedentarismo, los problemas visuales derivados de la luz emitida por las pantallas que afecta al correcto desarrollo del nervio óptico, alteraciones del sueño o, incluso, trastornos alimentarios, ya que cuando una criatura no es consciente de lo que come, suele no masticar bien o traga aire, lo que ocasiona una mala digestión.

En cuanto a la salud emocional, la interacción continua con una pantalla inhibe la capacidad de aprender habilidades sociales, claves para desarrollar la empatía, lo que contribuye al aislamiento social de la criatura.

Además, la sobreestimulación de las funciones en la corteza prefrontal del cerebro puede interferir en los procesos de desarrollo cerebral. “Las producciones digitales activan el sistema de recompensa cada vez que se interactúa con un dispositivo. Con ello, se libera dopamina y se acostumbra al cerebro a estas recompensas constantes”, alerta Botella.

Finalmente, si la criatura no interactúa con su entorno por estar ante una pantalla, no ve ni escucha a las personas que la rodean. “Esto conlleva a una escasez de vocabulario y más dificultad a la hora de enlazar frases, además de una disminución de la fluidez, comprensión verbal y lenguaje expresivo”, sentencia Botella.

En total, cerca de 400 centros educativos y guarderías a nivel nacional han recibido esta guía de forma gratuita. “También hemos recibido más de 600 peticiones de familias y particulares interesados en la guía, a quienes se les han hecho llegar algunos ejemplares que distribuirán en su entorno de manera voluntaria, además de peticiones de bibliotecas, centros de salud y ayuntamientos”, concluye Idoia Miranda, coordinadora de la campaña y del proyecto Infancia y Pantallas de Somos Conexión.

Acerca de Somos Conexión

Somos Conexión es una cooperativa de telecomunicaciones sin ánimo de lucro que ofrece una alternativa de consumo en los servicios de telefonía móvil, fijo e Internet.

Fundada en 2015, la iniciativa trabaja en colaboración con entidades sociales comprometidas con un mundo más sostenible y equitativo.

Enmarcada en la Economía Social y Solidaria (ESS), Somos Conexión empodera a las personas socias, que además de consumidoras, son las propietarias y quienes toman las decisiones en la cooperativa. De este modo, buscan transformar el mundo a través del consumo responsable, guiándose por principios de transparencia, conciencia social y ambiental.