Economía Solidaria

La Vida en el centro: ¿es posible?

El sistema capitalista antepone el mercado y el beneficio económico a la vida las personas, su bienestar y la satisfacción de sus necesidades. Desde propuestas críticas como la economía solidaria, la feminista o la ecológica se reivindica la necesidad de desplazar a los mercados del centro del análisis económico y político y colocar, en su […]

2 octubre 2014

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El sistema capitalista antepone el mercado y el beneficio económico a la vida las personas, su bienestar y la satisfacción de sus necesidades. Desde propuestas críticas como la economía solidaria, la feminista o la ecológica se reivindica la necesidad de desplazar a los mercados del centro del análisis económico y político y colocar, en su lugar, los procesos que hacen posible el sostenimiento de nuestras vidas en el planeta.

Es decir, reivindican poner en el centro a las personas, a las relaciones humanas, a la satisfacción de las necesidades básicas y no de los deseos permanentemente construidos por la sociedad de consumo de masas que tiene como objetivo el ánimo de lucro y no el acceso equilibrado a la satisfacción de las necesidades fundamentales de hombres y mujeres de una colectividad.

Desde la Economía Solidaria se hace una apuesta clara por este tipo de paradigmas que devuelven a la economía su verdadera finalidad: la de proveer de manera sostenible las bases materiales para el desarrollo personal, social y ambiental del ser humano en un territorio dado. 

Economías críticas como la solidaria, la feminista y la ecológica comparten esta crítica al sistema económico dominante y reivindican poner en el centro a las personas, a las relaciones humanas, a la satisfacción de las necesidades básicas y no de los deseos, permanentemente construidos por la sociedad de consumo de masas.

Existen multitud de iniciativas que tienen objetivos solidarios y que comparten la defensa de unas relaciones socio-económicas basadas en la interdependencia, en la reciprocidad, en el impulso de la democracia y de la transparencia, siempre teniendo la equidad entre las personas como principal eje rector de su actuación. Sin embargo, creemos que quedan muchos campos por explorar y ahondar para ir conformando una economía solidaria feminista ¿puede la economía solidaria contribuir a hacer realidad el proyecto feminista de sociedad no sexista y solidaria? ¿son las organizaciones sociales y de la economía solidaria espacios donde se puede poner la vida en el centro? A partir de estos espacios alternativos y solidarios ¿se está generando una economía basada en la idea de poner la vida en el centro? ¿Los espacios alternativos en los que militamos y participamos responden a la construcción de esa sociedad no sexista ni patriarcal, más equitativa, más solidaria y alternativa al capitalismo?

Estas son algunas de las reflexiones que REAS Euskadi está realizando, principalmente, a través del trabajo del grupo ekoSolFem de economía feminista y solidaria y sobre las que queremos continuar reflexionando en un encuentro que realizaremos el 14 de noviembre como actividad previa de la II Feria de Economía Solidaria de Euskadi que este año tendrá lugar el 15 de noviembre en la antigua estación de bomberos de Donostia-San Sebastián

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