Cuatro expertos en cooperativismo se reúnen convocados por la Fundació Periodismo Plural y Alternativas Económicas para debatir sobre la situación de la economía social y solidaria y para dibujar estrategias que la sitúen como verdadero contrapeso del modelo de empresa capitalista.

¿Otra economía es posible? Sí. Esta fue la respuesta de cuatro expertos en economía social y solidaria ante la pregunta formulada por la Fundació Periodisme Plural, como palanca para abrir un debate en el que se confirmó que la economía social vive un momento de saludable auge, y por lo tanto se optó por hablar más bien de cómo conseguir, con este empuje, que se convierta en una alternativa real al sistema laboral actual.

Además, se debatieron cuáles son los modelos dentro del cooperativismo que tienen más que ver con la transformación no sólo económica o social, sino socioeconómica, tal y como apuntaron los ponentes.

A continuación, para los que no pudieron asistir a la mesa, celebrada ayer en Can Farbra (Barcelona), publicamos el vídeo integro del coloquio. Sus participantes fueron Pepa Muñoz, responsable de comunicación del TEB Grupo Cooperativo, una entidad que se dedica a la integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual; Clara Puigventós, directora gerente de Encís, una cooperativa mixta de consumo y de trabajo que ha supuesto la creación de 500 puestos de trabajo; Jordi Via, miembro de la Red de Economía Solidaria (XES), e Ivan Miró, sociólogo, investigador en cooperativismo y fundador de La Ciutat Invisible. El diálogo lo coordinó Andreu Missé, periodista de larga trayectoria y socio y director de la revista de economía Alternativas Económicas.

En la intención de avanzar hacia una posición que permita a la ecnomía social considerarse una alternativa real, los ponentes introdujeron varios objetivos: Pepa Muñoz destacó la importancia de «tejer alianzas» entre cooperativas para crecer, o lo que es lo mismo, «intercooperar», en palabras de Clara Puigventós, que reconoció que a menudo las cooperativas se muestran reticentes a ello porque los proyectos suelen ser muy personales.

Ivan Miró, por su parte, apuntó que, para avanzar hacia la hegemonía, no se puede desligar el cooperativismo de la red de economía solidaria: «apoyo mutuo, compromiso social, democracia, propiedad colectiva, responsabilidad social…» son conceptos, según Miró, indisociables de un cooperativismo que quiera convertirse en alternativa al sistema capitalista, y que no siempre se dan, como en el caso de Fagor.

En este aspecto, el de la «transformación social», profundizó Jordi Via. Admitiendo que, como cualquier empresa, están «sujetos a los imperativos de las cuentas de resultados», Via consideró que es imprescindible presentarse como un modelo que liga «la viabilidad económica a la social».

Por último, y a pesar del auge que está viviendo el cooperativismo en tiempos de crisis, los que conformaban la mesa redonda coincidieron en apuntar que la alternativa no se producirá si no se combaten, paralelamente, las políticas de austeridad que aplica la Administración bajo los designios de la Troika.