El modelo de la Economía Social y Solidaria (ESS) es una respuesta ante un sistema económico capitalista que ha producido pobreza y desigualdad social en numerosos países y regiones del mundo. La ESS es también un movimiento esencialmente crítico de las estructuras económicas dominantes y las lógicas sociales que le son inherentes.

De acuerdo a estudiosos del tema, la historia del “capitalismo se ha caracterizado por su capacidad de producir riquezas, pero bajo la lógica de la concentración. El capitalismo está fundado, entre otras, en la creencia de que el mercado es capaz de autorregularse para el bien de todos y que la competencia es el mejor modo de relación entre los hombres”.

El capitalismo, sobre todo en su etapa neoliberal, tiende a concentrar la riqueza producida en pocas manos, “provocando crecientes desequilibrios regionales, desigualdades sociales, miseria y exclusión”. Las cifras sobre pobreza, desigualdad y desempleo, son alarmantes en buena parte del mundo, lo que hace confirmar que este sistema de desarrollo es insostenible en términos económicos, sociales y medioambientales.

Las lógicas del capitalismo son ciegas a las necesidades humanas y a los límites de sustentabilidad ecológicas, pues sólo reconocen la demanda efectiva, por lo tanto, quien no tiene capacidad de compra no es reconocido por el capital como perteneciente al mercado.

El neoliberalismo ha significado implementar una serie de políticas y reformas económicas que buscan subordinar las acciones y obligaciones del Estado para dejarlas en las manos de los intereses privados. La privatización de empresas paraestatales y servicios públicos, la flexibilización del mercado de trabajo y de los salarios, la dependencia alimentaria y las facilidades para especular con la vivienda o con los recursos naturales, son tan solo algunas de las características de estas políticas.

Ante este panorama, han surgido prácticas colectivas y movimientos sociales que propician otras relaciones económicas que tengan en cuenta la mejora en la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, a la vez que reivindican valores alternativos. Estas prácticas económicas están fundadas en relaciones de colaboración solidaria, inspiradas en viejos y nuevos valores culturales que contemplan a la persona como centro de las actividades económicas.

La ESS es una propuesta de organización económica, social y ambiental que busca servir como alternativa frente a las problemáticas que surgen dentro del sistema económico predominante: La precariedad laboral, el encarecimiento de los bienes y servicios básicos, la destrucción del medio ambiente, la pobreza alimentaria, entre otras.

A manera de resumen, dicho modelo alternativo de desarrollo se centra en los siguientes elementos fundamentales:

• Las actividades económicas desarrolladas por las organizaciones de la ESS tienen como objetivo satisfacer necesidades precisas del interés colectivo, mediante el compromiso de las socias y socios involucrados.

• El bienestar de las personas y del medio ambiente está situado por encima del capital, pues este último solo es el instrumento y no el fin.

• La solidaridad y el trabajo en conjunto son el motor de la ESS.

• Concierne a una gestión de los recursos disponibles para la eficaz consecución de los objetivos sociales.

• Los ejes económico y colectivo que subyacen en las organizaciones de la ESS valorizan sus actividades económicas en términos de la riqueza colectiva y no del enriquecimiento individual.