REAS Red de Redes

Más que un mero balance

Teruel se reafirma como capital española de la economía social al acoger la presentación de la Auditoría Social de REAS, la principal red de empresas de la economía alternativa y solidaria. Un artículo aparecido en el Espacio 3 de El Periódico de Aragón.

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Los actos organizados en torno a la designación de Teruel como Capital Española de la Economía Social 2021 están convirtiendo a esta ciudad aragonesa en el epicentro de la economía alternativa y solidaria a lo largo de todo el año. En el último de ellos, que se celebró el jueves pasado, REAS Red de Redes presentó el informe La Economía Social y Solidaria en el Estado, en el que recoge su campaña estatal de auditoría social 2021, realizado por más de 600 empresas.

El documento recoge las cifras y resultados de las entidades adheridas a la principal confederación española de organizaciones de la economía social, y traza una panorámica general de la situación del sector. Pero este estudio va más allá de un mero balance económico tradicional, y analiza la práctica empresarial conforme a los principios de la Carta de la Economía Solidaria, esto es, trabajo digno, equidad, sostenibilidad, no lucro y compromiso con el entorno, midiendo el grado de coherencia respecto a estos valores.

Esta presentación es uno de los eventos más importantes del año para el movimiento de la economía social y solidaria. Como afirma Alfonso Bolado, presidente de REAS, «la auditoría social va más allá de la práctica de la transparencia, es una herramienta estratégica para hacer visibles y promover así las prácticas socioeconómicas que deben alimentar una inaplazable transición ecosocial».

Los datos del informe, correspondientes al ejercicio 2020, muestran «que otra economía emergente no solo es posible, sino que ya está en marcha», aseguran desde REAS. «Una economía sostenible, social y solidaria, que ofrece las más diversas alternativas para poder ejercer un consumo responsable y satisfacer nuestras necesidades de alimentación, banca, telefonía, moda, movilidad… bajo criterios éticos», a la vez que «genera trabajo de calidad».

El principio de equidad se refleja en la diferencia salarial, que es de 1,6 frente a uno entre la retribución más alta y la más baja de todas las personas trabajadoras de estas organizaciones, o en el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad, que alcanza el 61%. Sobre la calidad de las condiciones de trabajo, un 77% de las entidades mejora los permisos legales de conciliación, un 83% genera espacios de atención emocional y cuidado a las plantillas y el 76% posee un reglamento interno de gestión de relaciones laborales.

La sostenibilidad ambiental es un valor asentado en la economía social. El 95% de las empresas de REAS se abastece aplicando criterios de consumo responsable, el 63% realiza gestión ambiental y el 57% usa energía 100% renovable. Respecto de los principios de cooperación y compromiso con el entorno, el 69% opera con finanzas éticas y un 13,6% realiza sus compras dentro de la economía solidaria.

Sobre el reparto de beneficios, el 77% se destina a reservas, compensación de pérdidas o inversiones propias, el 15% a iniciativas para la construcción de bienes comunes y un 5% a inversiones de entidades financieras de la economía social, reflejando el carácter no lucrativo de estas entidades.

Este análisis se complementa con una perspectiva feminista, ya que «la igualdad real y efectiva en las organizaciones y empresas que forman parte de la economía social y solidaria y en sus propias estructuras de gobernanza es una prioridad ineludible», tal y como recoge el propio informe. También lo refleja el dato de que la brecha salarial de género sea prácticamente inexistente (-0,8%), así como la existencia de medidas de corresponsabilidad y planes de igualdad y protocolos para la prevención y abordaje del acoso sexual, entre otros aspectos.

Además, gracias a este análisis en clave de género se sabe que un 63% de las personas trabajadoras de la economía alternativa son mujeres, frente a un 43% en la economía convencional, o que el 51% de los cargos societarios está ocupado por mujeres, frente al 27% de las empresas del Ibex 35.

Como novedad, este año se ha incluido en el informe un nuevo módulo de mercado social, circuito económico propio de la economía solidaria que busca unir producción, distribución y consumo para satisfacer las necesidades globales de las personas en el marco de la red, para fomentar el consumo interno y detectar nuevos nichos de mercado, buscando poner más en relación a las entidades atendiendo a sus necesidades de compras. El 61,85% de las organizaciones realiza ventas de bienes y servicios a empresas de los mercados sociales de REAS, el 21% adquiere productos y servicios a través del trueque u otros sistemas de intercambio no monetario con otras entidades del mercado social y el 92,87% coopera con compañías del mismo sector.

La auditoría social del 2021 presenta un continuo crecimiento anual, tanto en los datos que revela como en el número de entidades que lo realizan. Esta herramienta se ha convertido, además, en un referente a nivel estatal e internacional, como se deduce de los numerosos foros económicos y académicos donde es incluida como buena práctica empresarial. Y demuestra que la economía social, «bajo los valores del cooperativismo, la autogestión y el apoyo mutuo, está reduciendo la brecha salarial, abriendo opciones de participación y toma de decisiones de las personas trabajadoras, así como mejorando los permisos establecidos por la ley en temas de conciliación del trabajo», concluye REAS en la presentación del informe.

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