Un año más, REDEFES (Red de Educación en Finanzas Éticas y Solidarias), de la que formamos parte como entidad consorciada, ha promovido este certamen junto a la Fundación Finanzas Éticas, con el objetivo de llevar las finanzas éticas a las aulas de secundaria, bachillerato y formación profesional.

Este 2025, el jurado ha querido reconocer dos propuestas ex aequo por su compromiso con la justicia económica y su viabilidad educativa. Y ambas merecen un altavoz

El primero de los proyectos premiados, “Ampliando horizontes”, nace en el IES Zorrilla de Valladolid de la mano del profesor José Luis Álvarez Arenal. Su propuesta es un viaje pedagógico desde el conocimiento hasta el compromiso, pasando por la implicación directa del alumnado en una experiencia transformadora.

¿La clave? Ayudar al alumnado a entender que el dinero no es solo una herramienta individual, sino también una palanca de cambio social. A través de actividades como debates, estudios de casos, simulaciones financieras con criterios éticos, visitas al entorno y aprendizaje-servicio, el proyecto culmina en un trabajo real: un plan de acción para la puesta en valor del Monasterio de Santa Isabel de Valladolid, combinando finanzas éticas, patrimonio cultural y participación ciudadana. Una forma preciosa de entender que invertir éticamente también puede significar cuidar lo común y lo cercano.

Desde Mataró, en el Institut Miquel Biada, llega el segundo proyecto premiado: “Biabanca en evolución”, presentado por Ana Úbeda y Maite Villaverde. Aquí, el alumnado de ciclos formativos no solo aprende finanzas éticas, sino que las pone en práctica.

A través de una oficina simulada de banca ética llamada Biabanca, los y las estudiantes diseñan productos financieros, realizan asesoramientos, crean materiales informativos y promueven un nuevo modelo de empresa basado en los valores de la economía social y solidaria. Además, este año se ha integrado con Eureka, una agencia de colocación simulada, donde el alumnado propone ofertas laborales y procesos de selección que también siguen criterios éticos. Un ecosistema educativo que conecta formación, valores y mundo laboral… ¡sin perder el espíritu transformador! Economía crítica, educación transformadora

Ambos proyectos demuestran que la educación económica no tiene por qué limitarse a repetir los dogmas del sistema financiero tradicional. Desde sus contextos y metodologías, buscan generar pensamiento crítico, fomentar la empatía y mostrar alternativas viables y necesarias. En un mundo cada vez más desigual, incierto y polarizado, estas iniciativas nos enseñan que otra economía, al servicio de la vida, puede y debe explicarse también en las aulas.

Desde Economistas sin Fronteras, como parte activa de REDEFES, llevamos años colaborando en este tipo de iniciativas educativas. Organizamos formaciones, concursos y acompañamientos a profesorado que, como en estos casos, se atreve a innovar, a cuestionar y a construir alternativas con su alumnado.

Creemos profundamente en el valor de lo educativo como motor de transformación social, y por eso nos emociona ver cómo cada año nuevas propuestas surgen desde centros educativos de todo el Estado, comprometidos con una economía más justa, feminista y sostenible.

¡Enhorabuena a los equipos ganadores! Y a todas las personas que creen en una educación que no solo informa, sino que también forma en valores. Porque como decía el propio Arcadi, “el dinero puede ser una herramienta de solidaridad, no de codicia”. Y eso, gracias a estos proyectos, empieza a enseñarse desde las aulas.

Fuente: Economistas Sin Fronteras