Artículo realizado por Andoni Romeo y Jaxinto Gómez, miembros de REAS Nafarroa y publicado en Diario Noticias

De vuelta del verano nos encontramos con un septiembre cuajado de protestas e incertidumbres ante la situación de crisis ante la que nos encontramos y que no son sino el preludio de un otoño caliente en cuanto a protestas se refiere y helador en cuanto a recortes que se nos avecinan

Desde REAS Navarra, Red de Economía Alternativa y Solidaria, queremos sumarnos a cuantas movilizaciones se realicen en defensa del Estado de bienestar alcanzado, poniendo por delante de los mercados y de los bancos a las personas y sus derechos (salud, vivienda, educación, trabajo, etcétera).

Por otro lado, no creemos que la situación anterior a la crisis fuera el paraíso. Entonces la cara más agresiva del capitalismo la sufrían millones de personas, principalmente en países del Sur con graves desigualdades, agresiones ambientales y bélicas. La avaricia de los mercados financieros generó poderosos atajos y grupos de presión para reducir la soberanía económica, política, alimentaria, sanitaria y energética de medio mundo. Ahora tenemos la tempestad encima, fruto de un modelo económico radicalmente injusto.En nuestra humilde opinión, creemos que hay que hacer esfuerzos por parte de los distintos agentes sociales y sindicales para que aquellas movilizaciones más importantes coincidan en fechas similares para así poder visibilizar el rechazo real a tanto recorte.

REAS, como referente del tejido de la economía solidaria desde su perspectiva económica, pone el acento en las personas a la hora de buscar y experimentar nuevas alternativas.Por ello seguiremos ofreciendo a la sociedad el fruto de nuestro trabajo e innovación social junto a otras muchas personas y entidades para poder bosquejar otras salidas a la crisis.

• Promoción y participación en la banca ética como instrumento de ahorro e impulso de riqueza social.
  
• Apoyo a las numerosas iniciativas económicas que son alternativas a la gran concentración de capital y que apuestan por parámetros de sostenibilidad real (seguros éticos, comercialización de energía renovable, cooperativas de consumo, moneda social, mercado social, software libre, etcétera).
  
• Fomento del consumo responsable, para poner en primer término valores ambientales, sociales y de Derechos Humanos (agricultura ecológica, comercio justo, etcétera), poniendo en valor el consumo de cercanía de acuerdo con los principios de la soberanía alimentaria.
  
• Redistribución de la riqueza social para que ninguna persona pueda ser marginada o excluida por el color de su piel, religión, capacidad, permiso de residencia… En la medida de lo posible lo que exigimos en el ámbito social lo experimentaremos en nuestros entornos y empresas solidarias: escalas salariales razonables, reparto del trabajo para trabajar más personas, reinversión de los posibles excedentes, vivir con menos pero con más calidad, inclusión social…
  
• Compromiso en el entorno para conocer las necesidades reales y ofrecer sinergias colaborativas con el resto del tejido productivo.
  
• Colaboración con la economía social, pymes y sector primario para impulsar una economía al servicio de las personas, que sea capaz de generar nuevos puestos de trabajo.
  
• Análisis junto a otros agentes sociales en torno al origen de la crisis, sus causas, sus efectos para tratar de corregirlos y evitar que se reproduzcan en el caso de un retorno a la situación de euforia económica.
  
• Reflexión para adecuar y asentar principios, prácticas, teorías, ética… al necesario cambio social.
  
• Unirnos en gran medida al diagnóstico y denuncia de las raíces profundas de la crisis, los verdaderos inductores desde las élites y exigir un trato diferente de las consecuencias sobre los más débiles y una revisión de las estructuras democráticas para depurar nepotismos, ingeniería financiera, pinzas bipartidistas o paraísos fiscales. Diagnóstico bien elaborado y defendido por redes de la sociedad civil como Plataforma de Afectados por las Hipotecas, ATTAC, Herri Ekimena, Plataforma de Entidades Sociales o 15-M…

Somos conscientes de que la situación social y económica que atravesamos es difícil, por eso es neceario un cambio de modelo estructural hacia una democracia económica y el respeto de los derechos civiles. Solo la solidaridad puede llevarnos hacia una mayor equidad buscando la transformación social y nuevas formas de relacionarnos en lo económico y de participar en lo público.

Nos negamos a remar codo con codo para salvar a los bancos que nos hipotecaron y no vamos a dejarles los remos ni el timón para que nos digan hacia dónde ir a costa de la pobreza de millones de personas, sino que tenemos que remar para que nadie se ahogue…

Hay alternativas, tanto macro-económicas como de pequeño formato, y se están construyendo día a día en todos los puntos de la península y del mundo. Para verlas, para sentirlas nuestras, para apoyarlas y para participar de ellas tenemos que cambiar de chip, pero, y sobre todo, tenemos que salirnos en gran medida de su sistema y continuar innovando, remando hacia la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Todo ello para que nadie se quede abandonado como un despojo en el camino y para ir a una sociedad no basada en el crecimiento a toda costa, sino en la justicia y el buen vivir colectivo. Y por supuesto movilizarnos.