Finanzas Éticas
Se puede vivir sin un solo euro
La alemana Heidemarie Schwermer, de 74 años, vive desde 1996 sin dinero, en base al trueque con sus vecinos de Dortmund. Abandonó su trabajo de funcionaria de la enseñanza y una acomodada casa. Se puede vivir sin dinero? La respuesta de la gran mayoría de las personas, por no decir de todas, será que no. […]
La alemana Heidemarie Schwermer, de 74 años, vive desde 1996 sin dinero, en base al trueque con sus vecinos de Dortmund. Abandonó su trabajo de funcionaria de la enseñanza y una acomodada casa.
Se puede vivir sin dinero? La respuesta de la gran mayoría de las personas, por no decir de todas, será que no. Quizá alguien plantee la duda de según dónde, ya que vivir sin dinero en un poblado perdido en el Amazonas sí es posible. Pero, ¿y si hablamos de Alemania? ¿Imposible? No. Al menos, no para Heidemarie Schwermer, una alemana de 74 años que lleva nada menos que 16 viviendo sin un solo euro. El trueque es su método de subsistencia. Y le da resultado.
Heidemarie Schwermer, vecina de la ciudad alemana de Dortmund, era profesora de Primaria cuando quedó viuda en 1996. Entonces, decidió dejar su puesto de funcionaria y ver si podía sobrevivir un mes sin dinero. Cuando comenzó esta experiencia «lo tenía todo. Vivía en una casa preciosa y ya había criado a mis hijos. Fue entonces cuando renuncié a todo. Fue una liberación», dice ella. Dieciséis años después, no ha cambiado su filosofía de vida, y sigue viviendo en base al trueque. «Puedo vivir así gracias a los contactos. Mucha gente me conoce, entiende mi proyecto y quiere ayudarme», señala. «Sé dónde voy a dormir en las próximas semanas, tengo un refugio por si me fallan las provisiones y nunca me falta para comer», afirma Heidemarie. Su cambio de vida y su historia ya ha inspirado un documental, Viviendo sin dinero, que se estrenó en 2011 y que ha sido visto en más de 30 países. Esta ciudadana alemana ha escrito también su propia biografía, que lleva el mismo título.
COCINA Y CONSEJOS ¿Cómo lo hace? Ella misma lo cuenta: «Tengo una oficina en Dortmund. Yo no hago cosas con el trueque. Hago mi trueque aparte. Tengo un correo electrónico e internet y a cambio cocino cada día para mí y para un grupo de gente de cinco personas. Doy consejos a gente por internet sobre temas terapéuticos u otros problemas, pero no cobro nada, yo recibo lo que necesito por otro lado. Vivo en una casa de cultura donde trabajan diferentes grupos. La comida viene de una tienda biológica. Puedo dormir allí si no tengo otro techo. Duermo con amigas y tengo al menos diez opciones cada noche para pernoctar».
Según declara en una entrevista a la web de la BBC, «doy lo que quiero dar y me dan lo que necesito». Gracias al trueque, cubre sus necesidades más básicas sin someterse «al poder del dinero» y al «tanto tienes, tanto vales». «Todos sabemos hacer algo, y siempre hay algo que necesitemos a cambio». Poseedora de un teléfono móvil y un ordenador portátil, afirma que no es una persona antisocial. «Yo siempre he pensado que el mundo que hay no me gusta, el sistema en el que nos movemos no funciona, porque la diferencia entre pobres y ricos crece, hemos alterado el clima de la tierra. Yo creo que así no podemos seguir. Y reflexioné sobre lo que podía hacer como persona individual». Schwermer describe su existencia diciendo que «mi actividad, que tiene como misión llamar la atención sobre la injusticia, es mi vocación. No necesito vacaciones», y añade que «ese es uno de los errores de nuestra sociedad, que separa ocio y trabajo, porque la mayoría hace algo que no le gusta solo por ganar dinero y gastarlo en cosas que no necesita». Tuvo una clara oportunidad de demostrar con hechos sus palabras, cuando cobró el dinero correspondiente a la publicación de su libro y lo repartió entre mujeres maltratadas, asistentes sociales y colectivos de ayuda, porque ella no lo iba a necesitar. No en vano, lleva 16 años sin ver un euro.
La vida sin dinero: Heidemarie Schwermer (Entrevista, documento y vídeo)