Los grandes supermercados como forma de desconexión vecinal en el barrio generan y perpetúan las desigualdades sociales. SuperCoop nace como respuesta a la deslocalización del comercio y la falta de implicación en los barrios por parte de las grandes superficies. Esta iniciativa está conformada por una cooperativa de Madrid, en el barrio de Lavapiés, que está creando un supermercado autogestionado y ecosocial. La idea está inspirada en Park Slope Food Coop, junto a La Louve en París, Landare en Navarra, Food Coop en Barcelona o Som Alimentació en Valencia. Compartiendo la experiencia inicial junto a La Osa Coop en Tetuán y Biolíbere en Getafe, se presenta como un espacio en el que las personas consumidoras deciden qué se vende y qué comprar porque el Súper es su propia tienda. La persona que consume es la misma que trabaja, decide y gestiona.

Hemos conocido más este proyecto tras entrevistar a Pepe Roncero, uno de sus fundadores iniciales que nos expone cómo SuperCoop trasciende de lo tradicional, creando un lugar de trabajo colaborativo y de socialización. Asentándose además en el Mercado de San Fernando en Lavapiés, lo cual genera la conexión entre el acceso cercano, multicultural y de calidad, con el objetivo de alcanzar un público tan amplio que no deje a nadie fuera. Pertenecer a ella requiere cumplir únicamente dos requisitos: pagar una entrada inicial como capital social y trabajar tres horas no remuneradas cada cuatro semanas.

La particularidad de estos supermercados es que están basados en tres principios fundamentales: en primer lugar, no existe un beneficio capitalista. En segundo lugar, al ser compras grandes los precios son negociables y, tercero, las tres horas dedicadas por parte de las personas socias hace que el 75% del trabajo no especializado se cubra con esta mano de obra gratuita: lo cual se ahorra y repercute en los productos teniendo como resultado obtenerlos de gran calidad a un bajo coste, pudiendo alcanzar hasta un 50% menos que en un supermercado tradicional.

La repercusión social parte de que es un proyecto que tiene como objetivo exponer una nueva manera de entender el consumo y las redes de distribución de alimentos y otros productos. No es solo una tienda para vender alimentos de gran calidad y primera necesidad a un precio más bajo: es un supermercado que quiere hacer eso, pero localizado en el barrio de Lavapiés y lo que esto conlleva. La especificidad de este proyecto es que se lleva a cabo dentro de un mercado de abastos, en un barrio con amplias diferencias culturales y económicas entre la comunidad vecina. Por tanto, el objetivo es tener los mejores productos, al mejor precio y, que toda persona, independientemente de su situación socio-económica, tenga acceso a los productos en su mismo barrio.

Igualmente, con respecto al origen de los productos, los proveedores forman parte de huertos de Madrid y otros que cada vez son más cercanos y, en este momento, principalmente ofreciendo productos ecológicos o agroecológicos. Conforme aumente el público, aumentan los proveedores: «queremos que se ofrezca todo lo que tenga que haber en un supermercado, lo que quiera la gente, independientemente de su procedencia en un principio y considerando que la agroecología es el camino», nos expone Pepe Roncero como uno de los principales objetivos del proyecto.

 «Queremos que el súper sea un espacio de encuentro entre todas las personas, generando un espacio de socialización de toda clase social: es un mundo de convivencia. Consumes para sobrevivir y compartes el acceso al mismo con personas con las que normalmente no te relacionas.

Con la idea de construir una tienda física, ampliar los horarios de compra y en búsqueda de financiación, en la actualidad, Supercoop trabaja internamente desde la organización horizontal, asamblearia y colaborativa. Pepe Roncero nos invita a ver el documental de Park Slope Food Coop, para entender mejor por qué la gente quiere tener un súper propio y por qué debería unirse a SuperCoop.

Para conocer más o contactar con SuperCoop visita su web: https://supercoop.es